Capítulo 20

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—Una vez más me rescataste, Abi.—Dice María José emocionada.—Eres lo máximo, todo lo sabes. Me puedes pedir lo que quieras.

—Perdón.—Dice atendiendo una llamada.—Hola. Sí, señor. ¿Qué? Pero ellos no pueden decirnos cómo hacer el trabajo.—María José la mira sin entender nada.—Que lo hagan ellos, si tanto quieren. No, espere, se los diré yo en su propia cara.—Dice molesta colgando la llamada.—Majo, me voy a tener que ir.—Vuelve a hablarle a la morena abriendo la carpeta.—Originales, documentos, copias certificadas, protocolo, todo listo.—Añade terminando de revisar los documentos y entregándole la carpeta.

—Dime qué puedo hacer por ti. Dime cómo agradecerte.—Pide la morena.

—Ya pensaremos en algo. Descuida.—Se despide y luego detiene un taxi para irse.—¿Vienes conmigo? Te puedo llevar.

—No, iré a la florería.

—Está bien, nos vemos.

—Hasta pronto.¡Gracias por tu ayuda!—Grita María José caminando hacia el otro lado mientras la otra chica se sube al taxi.

(...)

En su oficina, Julián recibe una llamada de su "amigo".

—Hola. ¿Qé haces, Felipe? ¿Estás en Miami?—Pregunta el chico atendiendo la llamada.

—Julián, no te das cuenta de lo que haces, ¿no?—Replica Felipe.

—No tuve mala intención. Solo se lo envié a un amigo para reírnos, como hiciste tú, y se corrió la voz.—Miente descaradamente.

—Juliá, me dejaste en una posición muy complicada.

—Laura ya retiró la noticia, logró bloquearla.

—Le tocó a Laura arreglar el escándalo de Daniela, a eso me refiero.

—Daniela está acostumbrada a los escándalos. Pasará, no te preocupes.

—Bueno, Laura está llegando. Hablamos luego.—Se despide Felipe colgando la llamada.

—Señor Julián, su cita empieza en 15 minutos.—Informa su secretaria entrando a la oficina para luego salir.

El chico saca su teléfono para llamar a Kim y continuar con su plan. La rubia al ver la llamada se pone nerviosa y bota todos los papeles que acababa de imprimir.

—¿Hola?—Replica Kim intentando disimular sus nervios.

—Hola, Kim. ¿Qué haces?—Pregunta de forma cortés.

—Aquí, ¿y tú qué tal?

—Bien, gracias. ¿Estás ocupada?

—No. De hecho, ya terminé por ahora. Voy a casa a comer.

—Lo siento. Yo también tengo hambre, podríamos comer juntos. ¿Puedo comer contigo?

—Está bien, sí.—Responde Kim feliz.

—Genial, sí. Ahora voy.—Se despide Julián cortando la llamada.

(...)

En la su casa,  la morena con el ramo ya listo,  comienza a escribir la nota que le escribirá a Laura de parte de la castaña, mientras espera que llegue su amiga y por primera vez no se siente feliz por armar un ramo de flores.

—¡Ya estoy aquí para ver a mi preciosa amiga!—Dice Paula emocionada llegando hasta ella.—¿Cómo estás?—Pregunta dejando un beso en su cabello.

—Bienvenida.—Responde sin mucho ánimo.

—Qué arreglo floral tan precioso ¿Para quién es?—Pregunta viendo un ramo con algunos girasoles, orquídeas y otras flores muy lindas.

¿Será que es amor? - Caché Adaptación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora