Capítulo 70

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—¿Qué dices?—Le habla Daniela a Sirius.—Creo que esta noche...—Sigue hablando.—Ya verás que viene esta noche. Estoy segura. Lo sé. Lo sé...Verás. Conozco bien a María José. Así que sé que vendrá esta noche a tocar la puerta.

El timbre suena y la castaña se emociona de inmediato.

—¿Lo ves? ¿Quién crees que es? Soy Daniela Calle.—Murmura antes de ponerse de pie.—Yo lo presentía. Lo sabía. María José Guzmán.

Sin embargo, nuevamente se sorprende cuando llega la puerta y en vez de ver a la morena, se encuentra con Manuela.

—Manuela.—Dice sorprendida al abrir la puerta.

—Hola. Me dieron su dirección en la oficina. Vivo cerca de aquí.—Saluda la chica con una sonrisa.

—¿En serio?

—Quería pasa de camino a casa. No molesto. ¿Verdad?

—Ehh Yo...no, nada.—Murmura la castaña sin saber que responder.

—Trabajé en la nueva estrategia de relaciones públicas que le dije. Hice unos bocetos a mano, por eso no los envié al correo. Pensé en traer esto yo misma.—Le explica.—Si tiene tiempo esta noche, puede revisarlos.

—Claro. Sí. Los revisaré.—Responde Daniela tomando los papeles.

—Le tomará un par de horas. Puede llamarme por teléfono si quiere.

—Lo haré. Está bien.

—Luego los deja con el guardia de seguridad y yo los recojo.

—Claro.

—Está bien. Estamos en acuerdo.

—De acuerdo.

—Ah...Por cierto. Como dice la tradición, no vine con las manos vacías.—Murmura Manuela sacando un objeto de su bolsillo.—Es para Sirius.—LE entrega una pelota de juguete.

—Sirius...Gracias.—Responde la castaña con una sonrisa.—Lo hará muy feliz.

—Me alegra haber recogido el regalo correcto.

—Así es.

—Algo más...Parece que no me voy—Dice Manuela intentando buscar una excusa para no irse.

—No, está bien.—Replica con amabilidad.

—Vi una pizzería en la esquina. ¿Me la recomienda? Es que tengo mucha hambre.

—Mira, hagamos algo. Voy a revisar esto rápido.—Señala los documentos.—Si tienes tiempo, pasa. Podemos trabajar juntas, y pedir pizza de un lugar mucho mejor.—Le propone, aunque luego terminará arrepintiéndose.—Podemos cenar juntas, es mejor que cenar sola.

—Si no molesto...—Murmura con falso pesar.

—No, para nada. Pasa.—Responde Daniela haciéndose a un lado para que pueda entrar.—Adelante.

La chica sonríe internamente de haber podido lograr su cometido.

—Mira, Sirius. Mira que tengo aquí.—Le habla al perro mostrándole la pelota.—Te lo trajo Manuela.—Se la lanza.—Bien, te gustó.

Sirius se queda jugando con la pelota y ambas chicas caminan hacia el sillón.

—Bueno, voy a revisar esto.—Murmura Daniela tomando nuevamente los documentos.—Podemos sentarnos aquí. Y...pidamos algo de comer—Deja las cosas sobre la mesa de centro.—Pasa. Siéntate donde quieras.

—Aquí está bien.—Responde Manuela sentándose a un lado de ella.

—Está bien. A ver...—Dice y comienza a revisar los bocetos.

¿Será que es amor? - Caché Adaptación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora