¿Será que es amor? - Caché Adaptación

Capítulo 3

Aclaración importante: Para la historia el apellido Calle, no viene de su padre, si no de su madre, porque Mafe al casarse quiso mantener su apellido, luego lo entenderán bien. Ahora si prosigamos.

Una vez que Daniela llegó a su casa, aprovechó de alimentar a su perro Sirius y como cada noche utilizó su telescopio para ver las estrellas, y es que además de la arquitectura, su otra gran pasión es la astronomía.

En otro lado de Miami; María José ya con su pijama puesto, fue hasta la cocina para tomar un vaso de agua y vio en la encimera su bolso, en el que se asomaba el kit de primeros auxilios, lo tomó y lo contempló por algunos segundos.

Sin pensarlo ni mucho menos imaginarlo, ambas chicas repitieron la misma acción; se ubicaron en un lugar cómodo, ambas con un kit de primeros auxilios y se hicieron curaciones en las heridas que habían quedado por culpa de las esposas. Recordando lo sucedido durante el día y pensándose mutuamente por primera vez.

Siguiente día por la mañana.

—Falda negra, camisa blanca, tacones y también el cabello recogido.— Declaró Kim al otro lado de la puerta haciéndole saber a su amiga las cosas que necesitaba usar para su empleo como azafata.—¿De acuerdo?
—Ya lo sé.
—Habrá una mujer en el avión. Sírvele ensalada de frutas, el té de jazmín y no hables con ella.No le gusta que la molesten, es muy sencillo.
—No tengo falda negra.— Contestó María José saliendo de su habitación.—Usaré la camisa blanca sobre el vestido negro, ¿está bien?
—Claro te ves hermosa. Tu belleza natural.Te irá bien.
—Si, muchas gracias.— Respondió la morena mientras terminaba de acomodar su ropa.

Mientras tanto, Daniela en su casa hacía una llamada antes de salir al aeropuerto.

—Quería preguntarte sobre la chica de ayer.— Le decía a Juan Pablo a través del teléfono.—La de hotel, la que me gritó en la oficina.

—Si, si recuerdo ¿Qué sucede con ella?
—¿Puedes averiguar su dirección y su teléfono?
—¿Para qué?
—Pensaba en ella.
—Claro, es hermosa.
—Ehh, me refería a que pensaba en lo de su beca. Quiero que la tenga — Respondió Daniela con algo de incomodidad.
— Está bien.Lo haré, no te preocupes. Te mantendré informada.
—Muy bien.

Casa de María José.

Poché y Kim bajaban por las escaleras con la morena ya lista para suplir a su amiga en el trabajo.

—Té de jazmín, ¿verdad? — Pregunta Poché al llegar a la cocina.
—Si, pero no tienes que pedirlo. Viene en bolsitas.
—¿En bolsas? Ok, ya me voy,
—Poch— Dice Kim deteniéndola antes de que se vaya.
—¿Qué?
—¡Eres la mejor amiga del mundo! Muchas gracias, de verdad.— Le dice abrazándola.
—Bueno, ya me voy.
—Que te vaya bien.
—Gracias.
—Cuídate.

En otro lado de Miami, casa de Daniela.

—Daniela...— Habla María Fernanda Calle, la madre de la castaña iniciando la conversación del desayuno.

Daniela tiene su propia casa pero dentro del terreno de su madre, por lo que su casa queda contigua a la casa de sus padres; Noah Walls y María Fernanda.

—¿Qué?
—Laura no nos invitó a su compromiso. ¿Lo sabías?
—Lo sé, mamá. Van a ir solo amigos. Es una reunión pequeña.
—Mmh. ¿Y vas a ir?
—Sí.
—¿Cómo su amiga?
—Así será.
—¿Es en serio?— Dice Mafe llevándose las manos a la cabeza.—¿Qué pasa con las personas? Me hacen doler la cabeza.— Continua hablando mientras Noah observa la escena sin decir nada.— Ustedes acaban de terminar. ¿Cuándo encontró a ese Félix o cómo sea que se llame?
—Es mejor que vayas.— Dice por fin su padre.— Laura es socia de la empresa. Su relación terminó, pero los negocios no terminan.
—¿Cómo es eso? La verdad no entiendo. Debieron casarse y manejar la empresa juntas.
—Mamá...
—Está bien, está bien.— Responde alzando sus brazos y luego llevando su mano a su boca en signo de "sellar" los labios.— Me calló.
—Gracias.
—Perdiste a la novia perfecta, es todo lo que diré.—Volvió a repetir María Fernanda.
—La ruptura fue un gran error.—Agregó Noah.—Siempre lo digo, los errores.
Daniela no respondió, simplemente hizo un gesto con la cara como diciendo ajám.
—Ya lo verás.
—Si, definitivamente.— Respondió con sarcasmo y viendo la hora en su reloj.— Si me disculpan, debo alistarme o llegaré tarde a la fiesta de compromiso.
—Está bien, cariño.
—Buen provecho.— Finalizó Daniela despidiéndose.
—Gracias.
Y sin decir alguna otra palabra más, se retiro para alistar sus cosas e irse.
Mientras qué en el aeropuerto, la encargada de la agencia de azafatas le explicaba a María José todas las labores que debía realizar durante el vuelo y todos los protocolos que debía llevar acabo.
Tiempo más tarde, Daniela finalmente llegó al aeropuerto para tomar el vuelo privado que la llevaría a su destino.
Ambas chicas, sin saber todavía que estaban el mismo vuelo.
Una vez que el avión finalmente despegó, Poché inició su primera tarea, que consistía en llevarle comida a la persona que había decidido viajar con la agencia a la cual estaba representando.
Al llegar con el plato de comida hasta la mesita dispuesta en el avión, se percató de que la persona que viajaba era nada más y nada menos que Daniela Calle. Al darse cuenta de eso, simplemente dejo el plato sobre la mesa y regreso hasta el cubículo dispuesto para la azafata dentro del avión sin dirigirle la palabra.