Capítulo 6

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Fuera de la florería, Kim intenta pasar desapercibida sin embargo no lo logra y Gabriela la ve antes de que pueda huir e irse a la casa.
-¡Kim, ven aquí! ¡Ya te vi!-Pide la mujer mayor haciéndole una seña con la mano.-Apúrate.
-Si, ya voy. Es que a veces camino lento.
-Ven, no muerdo.
-¿Cómo estás?-Pregunta la rubia llegando hasta ella.
-No muy bien, ¿y tú?
-Yo estoy bien.
-Me pregunto, ¿sabes algo nuevo sobre Majo?
-Me parece que sé lo mismo que tú.Pero para mí, está enamorada.
-Ay Kim ¿cómo puedes decir eso? Escúchame.
-¿Ajá?
-Invité a Daniela Calle a cenar.
-¿En serio?
-Sii, la invite. Quizás sepamos algo ¿no? Para mí que algo no está bien en todo esto. Tienes que tener tus antenas alertas.Puede que algo no nos cuadre, pero, si ves algo, tienes que decírmelo inmediatamente, Kim. ¿Está bien?
-¡Pero Gabi! ¿Por qué no te relajas con todo esto? Mira, Majo nos dijo que es una mujer linda, honesta y también, romántica. Te aseguro que te agradará cuando la veas.Y creo que lo importante es que Majo sea feliz, ¿o no?
-No lo sé, Kim.-Dice Gabriela angustiada.
-Pues, si una mujer está con una castaña, seguro es feliz.
-Kim...
-¿Si?
-Para mí no es así, ¿Sabes que es lo que quiero? Que le digas a Paula que venga. Hablaré con ella.Ve, cariño, anda.-Pide moviéndola con el brazo.
-Está bien, llamaré a Paula. Te agrada más porque se sabe maquillar, ¿verdad?
-Qué tonterías dices Kimberly.
-¡QUÉ NO ME DIGAS ASÍ!
-Deja el drama, sabes que te amo tal y como eres.
-Más te vale, eh.Yo también te amo.-Responde y sale de la florería para finalmente regresar a la casa.

(...)

En el restaurante, Daniela y María José continúan comiendo. La castaña disfruta de un plato de ensaladas, mientras que la morena come feliz de su plato de papas a la francesa. Poché sin poder evitarlo, lleva un par de papas al plato de Daniela.Ella solo la mira extrañada.
-Quería solo un poco.-Dice con simpleza.
-¿Tú siempre comes así?-Dice refiriéndose a la comida poco "saludable".
-Si. ¿Tú siempre comes esas cosas?-Replica señalando su ensalada.
-Así es.
-Podría comer esto toda mi vida. El estrés no es bueno.Preocuparte por todo podría matarte.¿Por qué vives tu vida agresivamente?
-¿Puedes guardar silencio?-Pregunta Daniela fastidiada.

María José aprieta los dientes antes de responder.
-Está bien.
Guarda silencio por algunos segundos, pero la curiosidad es mayor y no lo puede evitar.
-¿Por qué comemos aquí y no con las demás personas?-Cuestiona la morena observando a su alrededor, la mesa en la que están disfrutando de su almuerzo se encuentra lejos del resto de comensales del restaurante.
-No me agradan las personas.-Contesta encogiéndose de hombros.
-Claro... casi olvidó que eres un robot.-Responde con una sonrisa sarcástica.-¿Crees que Laura vaya a la fiesta?
-Si.
-¿Y qué es el negocio? El señor que invitaste a la fiesta.¿Qué negocio tiene?- Pregunta y Daniela rueda los ojos. Le parece irritante lo buena que es para hacer preguntas.

Si María José fuese un gato, habría muerto hace muchísimo tiempo.

-¿Qué pasa? Soy curiosa, nada más.-Dice al ver que la chica frente a ella, no responde nada.-¿Te es tan difícil decirlo? Di algo.-Insiste y solo obtiene silencios.-Ash, es tan difícil hablar contigo.
-Bien...-Se rinde la castaña.-Construiremos un hotel ecológico.Había dos terrenos: uno para el hotel y otro para la plantación. Si no tenemos la plantación, no será un hotel ecológico.Por desgracia, Julián Álvarez, un hombre despreciable, compro uno de los terrenos en cuestión. Si no resuelvo el problema, no haremos el hotel.-Explica brevemente.-¿Comprendes?
-Entiendo.
-Vámonos.-Dice la castaña poniéndose de pie.
-Lo que digas.-Replica encogiéndose de hombros para luego pararse.

Comienzan a avanzar para retirarse del restaurante.
-¿Daniela?- Habla Laura apareciendo cuando están por cruzar al otro lado del restaurante. Dónde se encuentran el resto de personas.
-¡Vaya, que sorpresa!-Dice Felipe saludando.-Era obvio que Daniela tenía la mesa privada. La prensa está vuelta loca con su amor.
-Buenas tardes.-Habla por fin María José.
-María José, Laura. María José, Felipe.- Dice presentándolos formalmente.
-Mucho gusto. Ya nos conocíamos, pero Daniela no nos dijo tu nombre.-Saluda Laura estrechando la mano con la morena y luego la estrecha con Felipe.
-Es un placer.
-La verdad, ya nos íbamos.-Habla nuevamente Daniela.
-Pero ¿por qué? Siéntense con nosotros a platicar cinco minutos.-Pide Felipe señalando la mesa donde estaban previamente.

¿Será que es amor? - Caché Adaptación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora