Capítulo 99

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—Estoy realmente segura...de que cuando vean la presentación completa les va a gustar mucho.—Comenta María José mostrándoles el diseño que tendría el proyecto.—Aquí confiamos en nuestro trabajo.—Finaliza la presentación y desde una esquina de la oficina, Daniela le guiña un ojo en señal de que lo hizo bien.

El señor Yáñez junto a su equipo asesor comienzan a aplaudir sintiéndose conformes con lo que les presentó.

—Muchas gracias.—Dice el hombre estirando su mano para estrecharla con ella.

—Gracias a usted.—Responde la morena.—A ustedes.—Mira al equipo.

Todos se ponen de pie y se despiden de ambas chicas antes de salir de la oficina.

—Listo.—Murmura Daniela acercándose a la morena.

—Ufff.—Suspira aliviada María José.—Ya pasó. Lo logramos.—Dice con una sonrisa.

—¿Acaso dudabas?—Replica la castaña.

La morena no puede evitar acercarse a ella y darle un fuerte abrazo. Daniela tarda solo unos segundos en salir del shock y corresponderle el abrazo con cariño, disfrutando de su cercanía.

María Fernanda y Oliver entran a la sala de descanso y abren la boca sorprendidos de verlas abrazadas.

—¿Qué pasó? ¿Habrán vuelto?—Murmura la mujer rubia.

—No lo sé. Hay que preguntarles.—Responde el chico y comienza a avanzar.

—¡No!—Lo frena Mafe.—No hay que molestarlas ahora.—Mejor vámonos.

—Se ven preciosas.—Admite Oliver y luego ambos salen de la empresa, como si nunca hubiesen estado allí.

María José y Daniela terminan el abrazo, pese a que ninguna quería acabarlo, y se miran entre sí con sonrisas nerviosas.

—Agradezco mucho tu ayuda.—Dice la morena.

—No hay por qué.—Responde la castaña.—Tú...lo ofreciste y...actuabas en nombre de la compañía.—Busca una excusa para negar que realmente la ayudo porque le nació.

—Sí, es por la compañía, claro.—Contesta María José.—En fin...Me siento muy cansada, no tengo ganas de nada, me arden los ojos.

—Claro. De hecho, contraté un auto para que nos lleve. Ya debe estar aquí.—Le informa Daniela.—Yo también estoy muy cansada y prefiero no manejar.

—Yo no quiero ir.—Admite la morena.

—Pero te haría bien relajarte. Puedes descansar un poco.

—Puede que sí.

—Entonces...Vámonos, démonos prisa, ya es tarde.—Contesta la castaña.

—Sí, es muy tarde, claro. Y Laura te espera.—Dice María José antes de ir a tomar sus cosas.—Carla se encargará de todo.—La detiene antes de comience a ordenar todo.

—Es verdad.—Murmura Daniela dejando las cosas en su lugar.—Carla se encargará de todo.—Repite para no dejar su obsesión porque todo este ordenado le afecte.—Vámonos.

Ambas salen de la empresa y se suben a la van que las llevará al hotel.

La morena, a pesar de luchar por mantenerse despierta, después de unos minutos de viaje, se queda dormida poniendo su cabeza en el hombro de Daniela, quien sonríe encantada de sentirla cerca.

Cuando María Fernanda llega a su casa, recibe la visita de Alex, que sigue creando instancias para mantener una relación con ambas mujeres. Sin embargo, pasa un susto cuando Gabriela llega a visitar a la mujer rubia, pero logra salir del paso inventándole una excusa y escondiéndose detrás del sofá.

¿Será que es amor? - Caché Adaptación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora