¿Será que es amor? - Caché Adaptación

Capítulo 35

—Daniela.—Habla María Fernanda acercándose a su hija.—¿Cómo estás, querida?

—Bien, mejor.—Replica Daniela mientras la mujer mayor se sienta a su lado.

—Genial.

—¿No has visto a María José?

—Sí. Acabo de verla, pero se fue.—Responde rápido.—Anoche fui a verte. La medicina debió caerte fuerte, porque las vi juntas.

—Sí. No lo recuerdo.—Responde mirando hacia el frente.—No tengo idea.

—Igualmente, no pude ver nada.—Le asegura.—Hoy hable un poco con María José. Dijo que el contrato había terminado y se despidió.—Murmura y la castaña traga fuerte aguantando las lágrimas.—Por cierto, ¿sabías? Laura volverá contigo.

—Sí. Lo sé.

—¿Vas a hablar con ella?

—Sí, lo haré.—Responde cortante.

—Bien, Laura es la única que deja todo por ti.

—Lo sé.—Suspira cansada.—¿María José no dijo nada...sobre mí mientras se despedía?—Pregunta despacio.

—Bueno...No, no dijo nada. Solo que había cumplido con el trato.—Miente la mujer mayor, confiada en qué estaba haciendo lo correcto.—Esta noche se irá a Italia.

—¿Está noche?

—Sí, ¿no lo sabías?—Se sorprende.—Es lo que ella quería desde el principio. Lo que buscaba era terminar su educación, será mejor para ella.—Continua hablando sin darse cuenta que solo lastima a su hija.

—Sí.—Murmura triste la castaña.

(...)

En su casa, la morena no tiene un escenario muy alentador, suficiente tenía con haberle dicho adiós a Daniela y ahora tenía a sus amigas enojadas con ella.

—No me miren así.—Pide cansada—Ya me disculpé. Cometí un error, sí. Equivocarme es mi trabajo.

—Hiciste que le dijera "cuñada" a esa mujer.—Reclama Kim.—Hasta te tenía envidia, Majo.

—Lo siento, Kim.—Vuelve a disculparse.

—Chicas, María José ha pasado por muchas cosas duras, ¿no lo ven?—La apoya Paula.—No la agobien con eso.

—Tú lo sabías, ¿no?—Asume la rubia con seguridad y Paula mira a la morena asustada.—Claro que lo sabías. Se reunían a solas en la terraza para chismear sin decirnos. No sabíamos lo que pasaba y sucedía en nuestras narices.

—Espera ¿qué estás diciendo?—Cuestiona Abi.—¿Cuántas veces viste a Julián sin que María José se enterara?

—Yo me disculpé muchas veces, y puedo volver a disculparme.—Se defiende Kim.—Lo siento, lo siento. ¡Cielos!

—¿Qué más puedo hacer? ¿No me disculpé una y otra vez?—Vuelve a hablar María José.—¿Por qué no me quieren entender? Es la primera vez en mi vida que escondo algo y me siento muy mal. Me siento pésimo, es horrible.—Admite afligida.—Cuanto más me esforzaba por salir, más me hundía.

—No lo entiendo. ¿Por qué solo le contaste a Paula?—Vuelve a cuestiona Kim, en realidad no le dolía la mentira, le dolía que le hubiese contado solo a la abogada.—¿Por qué a nosotras no?

—Dijo que se hundía. ¿Creen que le importaba a quén decírselo?—Vuelve a defenderla Paula.

—¿Crees que no quería decírselos?—Replica María José.—Lo quise hacer muchas veces, pero fueron momentos muy difíciles. ¿Qué puedo hacer? No podía pensar en nada, era muy duro.