—Bueno, entonces ya nos retiramos. Solo vinimos un momento.—Murmura Germán despidiéndose de Cameron.
—Se lo agradezco.—Responde Cameron poniéndose de pie.—Señor Germán, agradezco mucho su visita. Siempre es tan amable.—Le dice con sinceridad.—Ha sido un placer conocerla, señora María Fernanda.
—Igualmente.—Contesta María Fernanda.—Reciba mis condolencias.
Sin embargo, antes de que puedan irse, el mayordomo entra a la sala y le informa a Cameron que las encargadas de la compañía del seguro regresaron. Lo que genera que las chicas se crucen frente a frente con María Fernanda.
—Daniela...—Susurra María José, al darse cuenta.
—Bienvenidas.—Las saluda nuevamente Cameron.
—Muchas gracias. Qué amable.—Responde la morena con algo de incomodidad.
Mientras que Daniela intenta procesar que su madre se encuentra ahí en compañía de su nuevo socio.
—¿Se puede sabe qué hacen aquí?—Cuestiona María Fernanda.
—¿Qué estamos haciendo aquí?—Replica la castaña con incredulidad.—¿Nosotras, señora María Fernanda? Más bien usted y el señor Germán. ¿Qué están haciendo ustedes dos juntos?
—Ehh.El señor Nick era amigo del señor Germán y también fue mi amigo.—Titubea nerviosa la mujer rubia.—Y el señor Germán me pidió que lo acompañará a darle el pésame a la señora.
—Era su amigo, vaya.
—Exacto, pero ustedes dos, ¿por qué están aquí?
—Seguro de vida.—Contesta María José.
—¿Venden seguros, aparte de la constructora?—Le pregunta Germán en voz baja a su acompañante.
—La verdad, no entiendo nada.—Admite María Fernanda.
—¿Ustedes se conocen?—Pregunta confundida Cameron.
—Sí, en efecto...La señora María Fernanda es nuestra cliente desde hace muchos años, no se imagina.—Responde Daniela.
—Es una coincidencia, la verdad. Estamos sorprendidas de verlos aquí.—Murmura María José siguiéndole el juego a su novia.—Pero si apenas ayer estuvimos juntos, ¿no es verdad?—Sigue hablando y la castaña siente estando de acuerdo.—Fue ayer que contrató un nuevo seguro de vida.
—Claro, contraté un nuevo seguro de vida.—Contesta María Fernanda.—No puedo vivir sin seguro. Hasta mi cabello es valioso. Así soy yo. Es algo muy importante. Sin embargo, todavía tengo algunas dudas sobre su cobertura.—Las mira con ojos interrogantes.—¿Será posible que habláramos un momento afuera?
—Señora María Fernanda, nos encantaría hablar, de verdad que sí, pero ahora estamos muy ocupadas.—Replica la castaña.—Pero siendo una cliente tan importante para nuestra empresa, podemos ir a verla a su casa o puede acudir a nuestra oficina, para que acaremos todas sus dudas y también las nuestras.
—En efecto. Este asunto de los seguros no lo entiendo todavía, estoy confundida. No dejen de comunicarse lo antes posible.—Pide la mujer rubia.
—Por supuesto, vamos a llamarla.—Le asegura Daniela.
María Fernanda y Germán se despiden de la señora Cameron decidiendo que es hora de irse . Cuando pasan junto a las chicas, la mujer rubia les pide que la llamen cuando salgan, mientras que la castaña intenta procesar que su madre se encontraba con ese hombre, luego de que le dijera que no lo conocía de antes.
—Por favor, pasen.—Murmura Cameron invitándolas a sentarse en el sofá.
Ambas chicas le dedican una sonrisa amable y le hacen caso, sentándose junto a ella.
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¿Será que es amor? - Caché Adaptación
FanfictionMaría José Guzmán "Poché" es una joven vendedora de flores que pone todas sus esperanzas en su educación. Cuando se enfrenta a Daniela Calle una millonaria heredera, su beca para estudiar en Italia se ve afectada, dejándola solo con su diploma de es...