Capítulo 111

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—No, el teléfono de Daniela está apagado. Llamaré a María José.—Le informa Kim a los demás y marca el número de su mejor amiga.

—Así es Daniela, es típico de ella. Cuando hay una crisis, no aparece.—Responde Juan Pablo.—Así es ella.

—El de María José también está apagado.—Dice la rubia.

—Una manzana podrida las pudre a todas.—Murmura el rubio.

—No entiendo cómo apagan sus teléfonos en un día como este, tan importante,—Se queja Paula.—y no podemos localizarlas.

—Pues no tiene explicación.—Responde Kim.

—Voy a tratar de llamarla. —Dice Juan Pablo y marca el número de su mejor amiga.

Y el teléfono de Kim comienza a sonar con una llamada entrante.

—Es Kevin.—Les avisa.

—Atiende.—Pide el rubio y guarda nuevamente su teléfono.

—Kevin, ¿Dónde estás?—Contesta la llamada, poniéndola en altavoz.—Aquí estamos muertos de angustia y nadie contesta.

—¿Cómo que dónde estoy?—Replica el pelinegro.—Estoy siguiendo a Santiago.

—¿Y dónde están María José y Daniela?

—No sé. Cuando desperté ya no estaban.—Responde Kevin.—Me abandonaron. Cuando recuperé la conciencia, ya se habían ido, y ahora no sé dónde están.

—¿Cómo que no hay nadie ahí? ¿Dónde están Kevin?—Pregunta Juan Pablo.—Dime dónde están Daniela y María José.

—No tengo idea. Me imagino que también deben estar siguiendo a Santiago.

—Bueno, Kevin, sigue buscando a Santiago. Si lo encuentras, avísanos enseguida.—Contesta el rubio.—No nos queda mucho tiempo, así que date prisa.

—Tranquilo, señor Juan Pablo, voy tras él.—Le asegura Kevin antes de colgar la llamada.

—Encontrar a Santiago no resuelve nada, porque faltan María José y Daniela.—Se queja Paula.—Cuando ellas estaban, faltaba Santiago. No entiendo nada.

—Quedan tres horas, no hay tiempo. No va a ser posible.—Responde Kim, comenzando a alterarse..

Tiempo restante: 03:00:00 hrs

—No digas eso. Tranquila.—Pide Juan Pablo.—Cancélalo, cancélalo.

—Sí, cancelado, cancelado, pero...—Intenta pensar positivo la rubia.

—Di que es posible.

—Que sea posible, que sea posible.—Repite Kim.

Mientras que Kevin, continua siguiendo el auto del pelinegro a bordo de un taxi.

—Ya te tengo, Santiago.—Murmura victorioso.—Cruce a la izquierda, por favor.—Le pide al taxista..

Por otra parte, Santiago estaciona el auto de Daniela en medio de carretera y espera a que uno de sus amigos lo recoja para poder esconderse en otro lugar.

(***)

—¿Qué? ¿Cómo que se fue?—Cuestiona María Fernanda hablando por teléfono.

—¿Qué dice?—Le pregunta Gabriela.

—Santiago se escapó, Daniela y María José lo van siguiendo.—Le dice la mujer rubia.—Bueno, mantennos informadas, Kimberly. Gracias.—Se despide y cuelga la llamada.

—¿Qué pasó?—Vuelve a preguntar la mujer pelinegra.

—No puedo creer que Santiago sea tan canalla. ¿Cómo puede hacerle eso a María José?—Se queja Mafe.

¿Será que es amor? - Caché Adaptación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora