¿Será que es amor? - Caché Adaptación

Capítulo 19

Fuera del lugar de la fiesta, en unas pequeñas mesas, esperan Kim y Abi.

—Estoy aburrida. ¿Por qué no entramos? — Cuestiona la rubia.

—Porque no conocemos a nadie allí. Cuando lleguen María José y Daniela, entraremos. —Replica la chica de cabello ondulado.

 —Pero podemos entrar y sentarnos en un rincón.

— Kim, tu atuendo seductor ha roto una nueva frontera en la moda.

 —¿Me veo bonita?

  —Sí, muy linda. —Dice sonríendole. —¿Quieres sentarte en un rincón? ¿Se apagó tu radar de conquistas?

 —No, no, yo... —Balbucea nerviosa. —Mi radar funciona bien, pero a veces una puede ser muy impulsiva. ¿No te parece? —Le pregunta aún nerviosa mientras su amiga no deja de mirarla como analizando lo que dice. —No lo sé, podría venir un hombre que sea alto, guapo y con un bello traje y con una sonrisa y barba. —Dice "imaginando", aunque realmente describe a Julián.

 —¿Quién es? —Replica Abi acercándose a ella. —¿Cómo se llama?

 —Lo imaginé, no existe. Es como un sueño. —Se defiende de inmediato. —Es una proyección, es todo. Y preferiría que sea moreno.

 —¡Guau! — Dice la chica rodando los ojos. 

(...)

En casa de los Calle, María Fernanda juega con los restos de la lavanda que la morena usó con ella. Antes de irse a la fiesta, María José, le encomendó una misión a Oliver.

 —¿Señora, María Fernanda? —Dice el chico apareciendo con el iPad en sus manos.

 —Oliver. —Responde dejando la cuenca sobre la mesa de centro.

 —María José le envió un mensaje.

  —¿En serio? ¿Un mensaje de María José? —Cuestiona confundida mientras Oliver se sienta al lado de ella. —¿Videomensaje? Déjame ver. —Pide viendo el vídeo en la pantalla.

 El chico le da play y el primer vídeo comienza a reproducirse.

—"Señora María Fernanda, espero que no s eenoje conmigo por esto. Solo quiero que vea que usted es capaz de hacer cosas que cree no poder hacer. Me disculpo con usted si me excedí. Adiós". 

La mujer mira a su asistente sin entender las palabras de  María José.

— ¿A qué se refiere? — Cuestiona confundida.

— Hay otro vídeo. — Le dice Oliver mirándola.

—Muéstrame.

El chico pasa al siguiente vídeo y lo empieza a reproducir, allí  le muestra una grabación desde que ambas se acercan al portón, hasta que ella logra cruzar hacia el otro lado, saliendo por primera vez de la casa.

La mujer mira el vídeo sin poder creerlo y sus ojos se llenan de lágrimas de inmediato, gracias a la emoción. Al igual que Oliver que no puede evitar llorar 

 —Oliver, —Dice llorando de felicidad. —¿esa soy yo? ¿Estoy realmente saliendo del jardín?

 —Felicitaciones, señora. 

María Fernanda continua llorando de alegría, sin poder controlarlo.

 —¿Podemos verlo de nuevo? — Pide en voz baja. 

 —Sí, claro. — Responde Oliver limpiándose las lágrimas.

(...)

 —No puedo más, deberíamos entrar. — Vuelve a decir Kim. — Quiero bailar y escuchar música adentro. No soporto más la espera.