Capítulo 60

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—Por fin tú y yo....vamos....a poder....hablar...María José Guzmán...—Balbucea Daniela borracha.

—¿Por qué te emborrachaste?—Cuestiona María José.

—Pues...¿Qué?

—¿Por qué? Habla.

—No sé.—Responde tomando otro sorbo de su trago.—Eh...¿Nunca...te dije una cosa? ah...Que tú para mí...eres lo mejor. Y que...sí, eres lo más valioso. Lo más valioso de todo.

Y aunque estuviera ebria, eso lograba conmover el corazón de la morena.

—Esto sabe horrible.—Sigiue hablando la castaña.

—¿Te hago firmar todo lo que me estás diciendo?—Pregunta María José divertida.

—Tal vez.

—Aunque ya me lo habías dicho. ¿Lo recuerdas?

—Me...me...me acuerdo perfectamente.Pero...hoy, sí hoy...Hoy...Hoy lo daría todo por guardar este momento para toda la vida.—Le guiña un ojo y vuelve a beber d esu vaso.—Lo recuerdo...María José.—Vuelve a beber.—Sabe horrible. No me des esto. Sabe asqueroso. ¿Qué es?—Sigue balbuceando.—Entonces, vas a creer...siempre en mí.—Habla moviendo la taza y al hacerlo parte del líquido cae al piso.—Cree. Porque yo...soy creyente.—Nuevamente bota líquido al piso.—Cree.

—¿No quieres lavarte la cara?—Propone la morena.

—María José, recuerda que tenemos que hablar.

—De acuerdo.

—Entonces, hablemos. Siéntate.

—Bien, hablaremos, pero primero te lavarás la cara.—Replica María José tomándola de la mano para levantarla.—Levántate. Vamos.

—Mi habitación está arriba.—Murmura Daniela haciéndole caso.

—Ven. Te lavaremos la cara y luego te irás a dormir.

La morena se pasa el brazo de la castaña por su cuello y le pone su mano por la espalda para poder subir las escaleras, con la castaña tambaleándose.

—Oye, ¿conocías esta casa?—Le pregunta Daniela.

—Sí.—Responde y la castaña da un movimiento en falso y se tropieza.—Pero bueno...¿estás bien?—Pregunta afianzando su agarre.—¡Estás muy pesada!

—No...no me estás cargando.

—Camina bien, por favor.

Después de varios tropiezos por parte de Daniela, logran subir las escaleras y María José la mete bajo la ducha con la ropa puesta.

Realmente el momento se vuelve intímo, cuando aún con la ropa puesta, Daniela la agarra de la cintura apegándola a ella, con sus labios rozándose por la cercanía.

(...)

Laura llega a su casa con el maquillaje corrido, producto de haber llorado durante todo el camino.

—No lo rompas.—Murmura para sí misma cuando pasa a llevar un objeto sobre una pequeña mesa.

La chica estaba cada vez más fuera de sí, con los problemas psicólogicos que había ocultado durante tanto tiempo, saliendo a la luz. Gira su cabeza a la izquierda y se topa de frente con su reflejo en el espejo.

—No dejes que nada se rompa, Laura.—Le habla a su reflejo.—Ten todo bajo control. Tus sentimientos, tus deseos. Que no salgan.—Sigue hablándose, recordando las palabras que solían decirle mientras fue creciendo.—Pero es suficiente. ¡Suficiente!—Grita lanzando con fuerza el objeto que había pasado a llevar al piso.

¿Será que es amor? - Caché Adaptación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora