A estas alturas Gavi no sabe lo que quiere, y sus actitudes de gilipollas solo harán de Janna un manojo de sentimientos e inseguridades. ¿Tiene que cambiar él para poder seguir a su lado? ¿O tiene Janna que aguantarlo por que realmente lo ama?
Jann...
Dejaba que el agua me arropara por completo en la tina. Si, disfrutaba de un fabuloso baño de burbujas. Le había echado toda fragancia relajante que se me atravesara, pues en unas horas me vería con Pablo para salir y pasar el día juntos.
Cuando el agua terminó de enfriarse, salí del baño con una toalla en la cabeza y la bata envuelta en mi cuerpo. Me encontré a Gavi, ya vestido en mi cama. Estaba mirando el celular, aburrido. Se giró un poco y me observó de pies a cabeza.
- Iremos a desayunar, luego a algún museo o parque - me informó cuando abrí la maleta frente a él.
Saqué los dos vestidos veraniegos que me había comprado ayer, era un plan casual, no había mucho que hacer. Me medí los dos, pero al final terminé quedando con uno naranja con destellos blancos y marrones, era de tirantes y muy, pero muy, corto y pegado a la silueta.
La cara de Gavi cuando me volteé era única, no sabía si estaba enojado, cachondo o que sé yo, pero esa cara no me gustaba.
- ¿No te gusta? - pregunté, esperando su respuesta pero él solo se encogió de hombros.
- Está lindo, si... - susurró llevando sus manos al principio de mis muslos - Pero se vería mejor si te lo quitaras.
Rodé los ojos apartándome.
- Pues que mal - sonreí sarcástica - Te quedarás con las ganas.
Me metí al baño a secarme el cabello, de seguro él estaría maldiciéndome en su cabeza. Reí un poco prendiendo el aparato que empezó a soltar aire caliente.
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Janna - vía histories.
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Terminé de subir esa foto a mis historias y empecé a secarme el cabello, dejándolo liso y lindo, como me gustaba. Duré allí unos segundos, ese bañador verde si que me gustaba, y tenía planeado hacer cosas con él. Me subí el chándal y salí del baño, ya vestida y con el cabello seco.
- ¿Qué...? - pronunció el sevillano levantándose de la cama - ¿Te cambiaste en el baño?
Estaba incrédulo, si, sabía que le molestaba que yo me tapase de él, pues según "le gustaba admirar la belleza catalana" reí, la última vez que salió con eso Alejandro se quejó por una semana.
- Llevo dos, malditas horas esperando por ti - informó - ¿Piensas que no tengo hambre?
- ¿Eso es mi problema? - bufé.
Se colocó el cabello a mi lado y se prendió del bote de colonia, al parecer se la iba a gastar en un solo día. Las cosas de Gavi estaban en mi habitación, pues Ansu había metido a una chica y él no iba a estar presente cuando follasen.
- ¿Vamos a la piscina después de comer? - pregunté y Gavi se encogió de hombros, poco le importaba. Le saqué sus pantalones y me monté unos shorts, para que se bañara con ellos.
Se quedó un poco plasmado con mi acción, esperando lo que no iba a tener nunca.
- Pensé que me la ibas a chupar - ladeó la cabeza cerrando los ojos.
Reí con sarcasmo ganándome una mala mirada de parte del culé.
Me fui a la puerta a buscar mis sandalias y me las coloqué, cuando mi celular empezó a sonar por toda la habitación, llamando la atención de Gavi. Ignoré el teléfono, supuse que sería Gerard o mi papá, pero siguió sonando y Gavi le echaba miradas desde el espejo, curioso.
La cara de Gavi se empezó a desesperar, mi teléfono sonaba con mensajes y llamadas qué yo pretendía ignorar, pero él no, hasta que se acercó al celular y lo tomó. Su cara se deformó en mil maneras distintas y apretó su mandíbula, tragado.
- Ford... - murmuró, jugando con el aparato en sus manos, casi en un susurro peligroso y ladino.
Si él estaba confundido, yo estaba exactamente igual. ¿Qué hace Ford explotandome el celular? Si él y yo hace unas semanas tuvimos una discusión, pues quiso pasarse de listo e intentó llevarme a la cama, desde allí quedó terminantemente prohibido salir a tomar, o salir a bailar con él.
- Voy a ver que quiere - me informó, iba a negar pero ya era tarde y sonaría raro.
Miró la pantalla unos segundos, antes de suspirar y sobarse las cienes.
- Héctor Ford a reaccionado a tu historia con una... - acercó su cara a la pantalla para comprobar si lo que decía allí era verdad - ¿Un fuego? Y una carita babeando.
Reí por lo bajo al escuchar su tono de voz, muy pero muy molesta.
- Dios santo que... - siguió, callando de golpe - ¿Tetas? ¿Ha puesto que tetas?
Me acerqué al celular y efectivamente eso había puesto. Era un mensaje de Instagram, pues allí había posteado la foto.
- Me bajas esa foto pero ya - chasqueó los dedos en mi cara.
- ¿Por qué?
- ¿Qué por qué? - preguntó indignado - Escucha esto.
Se aclaró la garganta, empezando con la escena de celos más dramática del mundo.
- Oh me encantan tus tetas - empezó - Mami rica. Estás para acomodarte la matriz. Tómate una... - calló de nuevo - Sabes qué, no está en duda, me bajas esa foto para ayer.
A mi me gustaba provocarlo de vez en cuando, que se pusiera celoso y me tratara como una zorra después, pero esto no me gustaba, era sin intención ¿que iba a saber yo que Héctor iba a explotarme con esos mensajes?.
- No te veo - insistió - Dale.
Vencida borré la historia, dándole un pequeño beso... O tratando de darle uno, por que lo rechazó y prefirió irse al baño.
- Dile a Héctor que te bese... - antes de cerrar la puerta del baño me miró a la pared, pensandose algo - Hay que callarles.
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@pablogavi.
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Janna banana💗 @jannapique.
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@ronalaraújo_4: mi sentido pésame. ↪️@pablogavi: ¡por? ↪️@ronalaraújo_4: Gerard la va a matar.
@alejandrobalde: @pablotorree papi y mami volvieron. ↪️@pablotorree: 🥳🥳🥳.
