Blaugrana - Pablo Gavi.

24. Primer Amor.

Quiero comprar unas cosas.
Te espero entonces?
Te paso a buscar a las 8.

Leyó rápido y le respondió de manera afirmativa para terminar de remover la sopa de huevo. Miró la hora, que seguían siendo exactamente las 10:56. Sirvió agua en un vaso, luego se sirvió en una taza su sopa de huevo... Que no era tanto de huevo, por que le había tirado cualquier cosa que se encontró en la nevera.

Hace unos minutos estaba tratando de dormirse, pero en el más mínimo pensamiento de comida le dio hambre, y claro que no pediría comida a domicilio. Se sentó en el comedor de la casa de Pablo, se dispuso a comer mientras veía algunos correos del trabajo que todavía le llegaban a ella. Suspiró, recordando, que si tal vez seguía trabajando allí, a esta hora estaría comiendo pero en su diminuto cubículo.

Sin nada más interesante que mirar en el aparato, echó un vistazo a la casa de Pablo, era grande, bonita, pero ella extrañaba su casa. En su casa come en la cocina, y ahí tiene que comer en el comedor. En su casa deja tirado todo, y aquí tiene que recojer por que a Pablo no le gusta...

Hablando de Pablo.

Él se apareció por el pasillo, llevando no más que un pantalón de pijama. Su cara reflejaba el sueño que tenía, se movía con pereza, sus ojos estaban decaídos.

— Huele a... —se calló parándose cerca de la entrada de la cocina — Pollo.

Miró la taza de Janna. Se sentó a su lado en la silla, la miró con ojos de cachorrito esperando que le ofreciera, pero ella lo ignoró.

— ¿Me das? — preguntó — Me siento mal, mira.

Llevó la mano de Janna a su muslo derecho, y este se sentía duro, Janna lo miró sin entender.

— Me duelen.

Se sintió mal por Pablo, sabía que sus calambres eran fuertes y que ahora, posiblemente no sentía la pierna. Dejó la cuchara en la taza y lo movió para que quedara cerca de él.

— Come.

Pablo sonrió sin ganas y comió de su sopa, en silencio mientras chismeaba el celular de Janna y veía videos con ella. En un momento inconsiste, ella llevó su mano a su vientre y lo acarició, Pablo pudo ver la acción completa.

— Pablo. — llamó. Sus ojos la miraron de inmediato y se ilusionó pensando en que ahora sería el momento de la noticia. Sonrió, preparándose para su actuación de sorprendido — Mañana sacas la basura.

Sus ilusiones cayeron en picada al igual que el poquito de ánimo que creció en su interior. La miró sin nada que expresar y asintió. La comunicación con Janna nunca fue buena, pero ahora sentía como si las muchas palabras que quería soltar, se le atascaban en la garganta.

Recordó esa vez en el túnel del Camp nou, cuando todavía Gerard Piqué jugaba para el FC barcelona. Estaban a punto de salir a un partido importante, Pablo se mantenía serio mirando a Jordi mientras este se sacaba fotos con Janna. Ella ese día salió al campo con ellos, y él no dejaba de ver con recelo a su compañero de equipo.

— Te lo vas a comer — fue lo que le dijo Gerard y luego soltó una risita.

— Lo hace para que la vea — le respondió, Piqué se encogió de hombros y le ayudó con sus cordones. Ambos mirando a Janna que se movía de aquí a allá mientras buscaba llamar la atención de Pablo, cosa que consiguió a sólo un paso. Se acercó a García y le plantó un beso en la mejilla, deseándole las enhorabuena pero mirando de reojo a Pablo, cruzaron miradas, se las sostuvieron, pero cuando Pablo quiso acercarse esta salió corriendo, y minutos después se le paró al lado. Sin decir nada, él tampoco lo haría.