Cuestión de Tiempo 𖦹 Michaeng

Capítulo 14

Chaeyoung

Había pasado un buen rato desde que la habitación se quedó completamente en silencio; la verdad es que hacía frío, la manta que tenía encima no era lo bastante gruesa y el pantalón que me dio Mina ayudaba a entrar en calor, pero no era suficiente.

No le voy a pedir a Myoui que me dé una de sus mantas, está durmiendo en el suelo, eso ya es suficiente castigo.

¿Pero si está la calefacción está puesta por qué hace tanto frío?

No pienses en que tienes frío e intenta dormir.

Cuando ya estaba a punto de dormirme escuché susurros.

—Son —oí—. Son —volvió a susurrar.

¿Y ahora esta qué querrá? Mejor me hago la dormida.

—Son —volví a oír su voz—. Chaeyoung —dijo un par de veces.

Ignórala, ya se cansará.

—Chaeyoung —seguía llamándome.

Pasaron como unos tres minutos y seguía llamándome.

—¿Son, estás despierta? —al final decidí contestarle.

—No —dije tajante.

Pasaron unos minutos.

—¿Ya te has dormido? —dijo.

—Sí.

—Chaeyoung... —seguía llamando en voz baja—. Chaeyoung...

—Como vuelvas a decir mi nombre te tiro de la habitación —dije un poco enfadada.

Se quedó en silencio la habitación.

—Son —volvió a llamar.

Poco duró el silencio.

—¿Qué coño quieres? —dije irritada.

—Nada, si te vas a poner así no te lo digo.

Lleva diez minutos llamándome para que después me diga que no quiere nada, yo no sé si matarla ahora o me espero a que se haga de día.

—¿Qué es lo que quieres? —dije más calmada.

—Tengo frío.

—¿Y qué quieres que haga? La calefacción está puesta.

—Ya... pero tengo frío.

—Vuelvo a decirte y que quieres que haga yo...

—No sé.

—Adiós Mina —me tapé hasta la cabeza e intenté conciliar el sueño pero con esta chica en la habitación no se puede.

—Chaeyoung... —llamó bajito.

—Déjame dormir, Myoui —dije subiendo el tono de mi voz

—Pero es que tengo frío y no me puedo dormir.

—Pues cuenta ovejas como hace todo el mundo.

—Puedo meterme en la cama contigo?

—Perdón... ¿Qué si tú puedes que...?

Myoui quiere compartir cama conmigo. Interesante y cuanto menos tentador.

—Dormir contigo —dijo ella desde el suelo.

—No.

—Por fa. Va, déjame subir, el suelo esta duro, es incómodo. Por fa, seguro que tú también tienes frío, si duermo contigo tendremos las tres mantas para las dos.