Capítulo 38

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Chaeyoung

—Tzuyu, tu madre nos va a regañar cuando vea todo esto —dije riendo. A la pequeña Myoui no le importó mi advertencia y volvió a mancharme la cara con el pincel.

Lo que había empezado como "Chaeyoung ayudando a Tzuyu con su trabajo de dibujo" terminó siendo una batalla de pintura.

Menos mal que estábamos en el jardín y no manchamos nada, salvo nuestras ropa y cabello.

—¿Se puede saber que hacen en el suelo? —preguntó Azumu, su hija paró de intentar mancharme con pintura roja y se levantó de encima de mí para ir a abrazar a su madre—. Eh —dio un paso hacia atrás—. Pequeño monstruito lleno de pintura, atrás —la pequeña rió junto a Azumi.

—¡Mami! —fue a abrazarla de nuevo.

—¡No! —la pequeña consiguió darle un beso dejando algo de pintura en la mejilla de Lin—. Hola Chaeyoung —me saludó—. ¿Qué es todo esto?

—Estábamos jugando —respondí.

—Sí, eso puedo verlo —dijo riendo.

—Bueno es hora de irme —dije.

—No, Chaeyoung, te iba a pedir que si por favor podrías quedarte durante unas horas más. Sé que tendrás que estudiar o hacer cosas, pero dentro de unas horas Akiro y yo nos vamos a una cena y no sé si Mina habrá llegado cuando nosotros nos vayamos —pensé un poco la respuesta—. Obvio que te pagaré las horas extras.

—No —la mujer iba a responder pero me adelanté—, no hace falta que me pagues nada, yo me quedo, no te preocupes.

—Insisto, te pagaré —levanté los hombros en modo de aceptación—. Cuando venga Mina puedes irte —asentí.

—¡No! Chaeyoung, quédate a cenar conmigo —me pidió.

Las Myoui tienen ese poder sobre mí, no hay forma que pueda decirle a ninguna que no, menos mal que solo son dos. Bueno y Azumi, pero Azumi no cuenta, es mi jefa, a ella no puedo decirle que no.

—Tzuyu, Chaeyoung tendrá que irse, tú te quedas con Mina —la pequeña puso cara triste.

—Claro que me quedaré princesa —Azumi me miró como preguntando ¿en serio? Y asentí.

—Mami, ¿quieres jugar con nosotras a tirarnos pintura?

—No hija, sigan jugando ustedes, yo voy dentro a preparar algo de cenar y a arreglarme.

—Tranquila, yo le haré algo de cenar y a Min... a Mina también.

—Muchas gracias Chaeyoung, eres un amor —poco después Azumi entró mientras yo seguía jugando con Tzuyu.

La verdad este trabajo era genial, me pagaban por estar jugando con ella.

Cuando llegó Akiro y nos vio a las dos convertidas en arcoíris andantes, no dudo en reírse de nosotras; al igual que su mujer tampoco quiso jugar, pero no porque no tenía ganas sino porque no tenía tiempo, debía arreglarse para salir pero le prometió a Tzuyu que algún día ellos tendrían una pelea de pintura como la nuestra.

Antes de que los señores Myoui salieran me dejaron las indicaciones, los números de teléfono y todo lo que necesitaba para cuando ellos no estuvieran y Azumi volvió a insistir y me pagó más.

—Muy bien, ¿alguna cosa más? —le dije a Azumi.

—Sí, se me dan una ducha ambas y no tocan ningún mueble hasta que se hayan quitado toda esa pintura, ¿entendido? —las dos asentimos—. Chaeyoung, te he dejado ropa limpia en la cama de Mina, espero que no te importe usar su ropa, —negué—. Puedes ducharte en su baño.

Cuestión de Tiempo 𖦹 MichaengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora