Cuestión de Tiempo 𖦹 Michaeng

Capítulo 36

Mina

Era la última clase del día, la clase de francés. Me gustaba esta clase, a la profesora la conocía muy bien y sabía como sacar la mejor nota sin tener que esforzarme mucho.

—Bien, alumnos siéntense por parejas, tendrán que hacer un trabajo en grupo —dijo en francés.

Me levante para sentarme con Joshua, pero él ya se había sentado con Joy.

Me di la vuelta y fui otra vez a mi asiento.

¿Por qué Joshua se habrá sentado con Sakura y no conmigo? A mí se me da mucho mejor el francés y además soy su novia, debería ser yo su primera opción.

Oí que me llamaban, me giré y vi que Jeongyeon se dirigía a mí.

—Hola, ¿quieres ser mi... —dijo en francés un poco entendible—. ¿Cómo se dice compañera? —pasó al coreano.

Le respondí como se decía y acepté ser su compañera de trabajo.

—Bien, tendré una A en francés al fin —me reí por su comentario.

Sé que con Jeongyeon las cosas no acabaron muy bien, pero estoy intentando enmendar mis errores y hacer lo que ella misma me dijo una vez; hacer lo que yo quiera sin importarme lo que digan los demás, estoy trabajando realmente duro para conseguir eso. Este trabajo puede que me ayude a arreglar las cosas con ella, por lo menos eso intentaré.

Estuvimos todo lo que resto de clase planeando como iba a ser nuestro trabajo, que consistía en hacer un escrito sobre algún tema y después exponerlo delante de toda la clase.

—¿Y si lo hacemos de la historia de Francia? —propuso.

—Piensa que tú tienes que hablar sobre ello, podrías estar 10 minutos hablando en francés sobre Francia.

Jeongyeon se quedó pensando.

—Mejor elijo un tema más fácil.

—Será mejor —reí—. ¿Y si lo hacemos de este instituto? —Jeongyeon me miró confundida—. Es más sencillo contar la historia de este instituto, quien lo fundó, como ha ido evolucionando. Todo eso.

—Vale, después vamos a la biblioteca supongo que ahí habrá algo para sacar información.

Cuando terminó la clase nos dirigimos a la biblioteca, ni siquiera me despedí de Joshua.

Cogimos unos cuantos anuarios antiguos y salimos.

—Mmm, ¿nos vemos esta tarde?

—Sí, claro, ¿a las 4 está bien?

—Sí —nos despedimos.

✩✩✩

Llegaron las 4 y allí estaba yo delante de la puerta de Jeongyeon, esperando a que alguien me abriese la puerta.

Una señora, con pelo rizado y piel pálida me abrió, supuse que era la madre de Jeongyeon.

—Hola, soy...

—Mina, pasa pasa, Jeongyeon te espera. ¡Jeongyeon! —gritó.

—¡Ya voy!

Jeongyeon apareció sosteniendo a un niño de las dos manos, el pequeño andaba torpemente y corrió hacia la señora Yoo.

—Hola —me saludó.

—Hola.

Jeongyeon le entregó el niño a su madre y se giró hacia mí.

—Vamos a mi habitación.

—Si necesitan cualquier cosa avísenme, estaré en la sala.

—Sí, mamá.