Capítulo 6

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Mina

Mis dos días de suspensión pasaron rápido. Mis padres no me castigaron; decían que era suficiente con el castigo que me había puesto el director Simons, a veces creo que son demasiado buenos conmigo, pero no me voy a quejar.

Estaba deseando que estas tres semanas pasaran y poder así estar en Nueva York; no había visto a Son por los pasillos, cosa que me alegraba, pero hoy por la tarde nos teníamos que quedar a hacer el inventario de los objetos que había en el gimnasio. Tendría que estar tres horas seguidas con ella en un mismo lugar, por mi parte no hay ninguna razón para pelear, pero por parte de ella no estoy tan segura.

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Chaeyoung

Mis dos días de suspensión pasaron lento. Mis padres me habían castigado sin salir, me quitaron cualquier aparato que me comunicara con la gente y además, me prohibieron ver a Dahyun. Mis padres son muy estrictos con el buen comportamiento y supongo que me gané a pulso que me castigaran.

Cuando retomé mis clases intentaba por todos los medios no cruzarme con Myoui, si ella estaba en el pasillo, Dahyun me decía que fuésemos a la cafetería; si estaba en el baño, yo esperaba y entraba cuando ella y sus Barbies habían terminado. Hoy sería inevitable encontrarme con ella, ya que teníamos que estar juntas en el gimnasio, no sé como acabará eso pero yo no estoy dispuesta a quedarme sin viaje por su culpa.

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Mina

Me encontraba en la puerta del gimnasio esperando a que el entrenador Smith llegara para poder empezar mi castigo.

En ese preciso momento llegó con Son, él nos entregó una carpeta que contenía papales de diferentes colores.

—Bien señoritas aquí tienen. Son, usted sabe como funciona esto, explíqueselo a la señorita Myoui.

—Sí, señor —estaba sorprendida, ella me lo explicó sin ningún problema, sin peleas ni nada.

En los papeles azules teníamos que apuntar todos los tipos de pelotas que habían y que cantidad de ellas, y en los rojos cuantos objetos deportivos.

—No parece complicado —le dije mientras entrábamos al gimnasio.

—Espera a ver la cantidad de cosas que hay en este gimnasio y después sacas tú las conclusiones.

Ella tenía razón, tuvimos que contar hasta la última pelota de ping pong.

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Chaeyoung

Ya llevábamos una hora y media de castigo y aún no me había peleado con Myoui. Lo sé, a mí también me sorprende.

—45, 46, 47, 48. —contaba muy despacio las raquetas de tenis. Apuntó en su hoja roja un 48, lo escribió lento—. ¿Ahora que cuento? Ya he terminado con las raquetas y no quedan más objetos deportivos.

Sonó mi móvil y vi que era Haewon, no le respondí, si es importante me llamará otra vez.

—Perdón. Mmm no sé.... Ayúdame con las pelotas de voley.

—Está bien —otra vez sonó mi móvil—. Puedes contestar, no pasa nada, mientras yo voy contando esto —dijo señalando a los balones de vóley.

Cuestión de Tiempo 𖦹 MichaengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora