Capítulo 37

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Mina

Otra vez estaba peleando con Sakura. Ya de hace un tiempo solo discutimos, sino es por una cosa es por la otra pero siempre acabamos peleadas. Yo ya no me dejo manipular tan fácilmente y parece que eso a ella le molesta.

—Eres patética —dijo.

—¿Por qué? ¿Por querer tener más amigas?

—Por elegir tener ese tipo de amiga, es una perdedora.

—Sakura, no te estoy pidiendo que seas tú su amiga, solo te informo que yo lo soy y que no quiero que hables mal de ella.

—Mina, déjame.

Es ella la que empieza a meterse con mis amigas y yo soy la que tiene que parar, increíble.

Me giré para irme y así dejar de pelear con ella, cuando pasó delante de mí una Jeongyeon echa una fiera.

—Jeongy... —no me dio tiempo a detenerla.

Cogió a Sakura de la camiseta.

—¿Qué te pasa?

—¿Por qué la encerraste? —oí que Jeongyeon le decía.

Fui a separarlas.

—Jeongyeon, Jeongyeon —dije tirando de ella—. ¿Qué te pasa?

Jeongyeon intentaba una y otra vez abalanzarse sobre Sakura.

—Fue ella.

—¿Ella que? —pregunté confundida

Jeongyeon cogió del brazo a Sakura.

—Venga, niégamelo, niega que fuiste tú quien las encerró en aquella estación de servicio.

—Estás loca —dijo Sakura.

—La que está loca aquí eres tú. Encerrar una persona, bueno a dos, por celos...

—Sakura, ¿eso es verdad?

—¿Qué? ¿Le vas a creer a esta estúpida? —dijo evitando la pregunta.

—Claro que es verdad, yo misma te escuché como le contabas a Joshua como lo hiciste.

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Flashback

Jeongyeon

Me dirigía a clases de gimnasia cuando vi que Sakura y Joshua estaban en el vestuario de las chicas.

¿Qué hace este aquí?

Pobre Mina, seguro que el imbécil la engaña con la ridícula esta.

Iba a enfrentarlos cuando oí algo que me hizo retroceder, me escondí detrás de la pared para que no me vieran.

—Tú pones la tarjeta entre la cerradura y así de fácil, ya tienes la puerta bloqueada, ¿para que quieres saber?

—Un imbécil se está acercando demasiado a Mina, quiero que aprenda la lección —oí como rieron.

Idiotas.

—¿Y cómo sabes lo de la tarjeta y la puerta y todas esas cosas? —dijo Joshua aun riendo.

—Mi padre me las enseñó.

—¿Y ya lo has puesto en práctica?

—Obvio.

—¿Sí? —preguntó sorprendido.

Cuestión de Tiempo 𖦹 MichaengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora