Cuestión de Tiempo 𖦹 Michaeng

Capítulo 24

Mina

Bien Mina, es hora de volver loca a esta chica, a ver qué haces, usa tus mejores armas.

Respiré hondo y la miré.

—Vale, para ponerte en situación, nos encontraríamos en... —pensé—, una fiesta, por ejemplo; muchas veces nos hemos encontrado en una, ¿no? —asintió—. Pero esta vez en lugar de ignorarnos y hacer como que no nos hemos visto.. —me interrumpió.

—¿Así que pretendes no verme en las fiestas?

Lo hacía, muchas veces íbamos a la misma fiesta, la verdad no sé porque ella iba si odiaba a toda esa gente, supongo que por el alcohol gratis.

—Ese no es el punto aquí —proseguí—. Estamos en la fiesta y te veo, enton.. —me volvió a interrumpir.

—Me ves y te enamoras al instante, porque claro,
¿cómo no podrías hacerlo?

—No, te veo e imaginemos que me atraes un poco, lo que pasar... —otra vez fui interrumpida.

—¿Un poco? No, pequeña, te atraería y mucho, mucho —hizo una pausa y se acercó a mi cara cosa que hizo que me pusiera nerviosa—. ¡Mucho!

—¿Puedes callarte y dejarme terminar? Si me interrumpes cada diez segundos no hay manera de hacer nada —dije alterada y se echó para atrás.

—Bueno chica... Tranquila. Si esa es tu manera de seducir menudo éxito... Muy mal, Myoui, muy mal; así no se trata a la gente con la que quieres terminar en la cama —¿está intentando hacerme enfadar o que? No entiendo.

—¿Me dejas continuar? ¿O terminamos aquí? —sugerí.

—¿Tan rápido te rindes, Mina? —dijo con una sonrisa en su cara.

Definitivamente, quiere hacerme enfadar. ¿La razón? No la sé, pero vamos a ver quién puede más, si ella o yo.

—Continuemos —dije levantando las cejas—. Después de deshacerme de los chicos que seguro vendrían a por mí —iba a volver a interrumpirme pero se calló—, porque aceptémoslo, alguno habría.

—¿Te desharías de ellos para venir a hablar conmigo? —preguntó incrédula y asentí—. ¡Awww! Dejarías a los adolescentes hormonados para venir a por mí... Pero que adorable eres pequeña —dijo con voz burlona y pellizcándome la mejilla.

—¡Quita idiota! —aparte su mano—. Claro que los apartaría, tú eres mi objetivo aquí, ¿no?

—Supongo... Pero no pensaste en una cosa... ¿Que harías con las chicas que vinieran a por mí? Porque yo siempre tengo a alguien.

La verdad es que no había pensado en eso... ¿Qué haría?

—Fácil, las mato a todas —dije de broma.

—¿Qué? —dijo sorprendida.

—¡Hey! Que era una broma, no eres tan importante como para que mate a alguien por estar contigo... Supongo que esperaría a que estuvieras sola.

—Nunca estoy sola.

—Ya inventaría algo para que lo estuvieras —rió.

—Vale, inventarías algo... ¿Y después qué?

—Me presentaría —le tendí la mano para empezar nuestro pequeño teatro.

—¿En serio? ¿Me vas a dar la mano? —dijo, asentí y acerqué más mi mano para que me la diera, al final cedió y la estrechó.

—Hola, soy Mina —enseguida soltó su mano de la mía y desvió la mirada hacia otro sitio durante un segundo, después volvió a mirarme.

—Uuuhhh —puso cara de asco—, Mina, lo siento pero ese nombre me hace recordar a alguien que no me gusta para nada... —hizo una pausa—. Me tengo que ir, chao.