Cuestión de Tiempo 𖦹 Michaeng

Capítulo 46

Mina

Era una noche como otra cualquiera en la universidad y a mis compañeras de habitación no se les ocurrió otra idea mejor que ver una película de miedo.

—Yo no quiero verla —me quejé.

—Pues cierras los ojos —dijo Jeongyeon.

—Pff —me senté en la cama al lado de Jihyo.

—Vale, ¿preparadas?

—No —la interrumpí, ella me sonrió.

—Esto empieza —dijo haciendo caso omiso a mi comentario y apagando las luces.

La película empezó, me daba miedo y asco, yo me tapaba con la almohada la cara cada cinco segundos y preguntaba qué pasa en la pantalla, mis amigas en cambio no apartaban la vista del televisor, Jeongyeon incluso se reía.

¿Cómo se puede reír viendo una película de miedo? Que alguien me explique.

Cuando ya la película estaba más avanzada, recibí una llamada de Momo, el sonido de la melodía estaba al máximo cosa que hizo gritar del susto a las chicas.

Ellas me hacen ver la película, yo me alegro de que se hayan asustado por mi culpa; sí soy algo vengativa.

Lo único bueno que tuvo ver esa película fue cuando Chaeyoung y Jihyo intercambiaron los sitios, Chaeyoung una de las veces entrelazó nuestras manos y jugaba con mis dedos aunque se reía de mí cada vez que me asustaba.

Por fin acabó la dichosa película de la cual solo acabé viendo como unos veinte minutos, la otra hora restante de película me la pasé o con los ojos cerrados o debajo del cojin.

Las chicas estuvieron un rato comentándola y después cada una se puso a hacer sus cosas, a mí me entró hambre y quería ir a la máquina expendedora a por algo de comer pero no quería ir sola.

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Chaeyoung

Estaba en el ordenador mirando cosas de Tumblr mientras oía a Mina.

—Jeong, acompáñame a comprar galletas —Jeongyeon se negó—. Jihyo, acompáñame tú —fue a su cama y la abrazó—. Por favor —suplicaba.

—Luego —dijo para deshacerse de ella.

—No, ahora —se giró a Dahyun—. Dahyun, por fa.

—En diez minutos vamos —utilizó la misma táctica que Jihyo.

Y ahora me tocaba a mí. Obvio le iba a decir que sí, no solo porque la pobre tuvo que ver la película y lo pasó francamente mal, sino también porque quería estar a solas con ella.

—Chaeyounggg —dijo con un tono adorable.

—¿Qué? —dije como si no supiera que me iba a preguntar.

—Acompáñame a la sala —me abrazó, al igual que a Jihyo. Me levanté de la silla y la vi sonreír—. Solo porque yo también tengo hambre —mentí—. Ahora volvemos.

Salimos de la habitación y recorrimos los desiertos pasillos que habían hasta la sala.

—¿Qué? ¿Tenías miedo de ir tú sola?

A decir verdad daba un poco de miedo. Todo tan silencioso y tan desierto.

—Sí —me confesó e hizo un puchero.

No hagas eso.

—¿Qué piensas? ¿Que va a venir un loco maniaco por detrás y nos va a matar o algo por el estilo? —la asusté.