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-Necesitamos un plan.
-Creí que Silas venía de camino.
-Y yo también, Darrell,pero parece que hoy es noche de sorpresas.No va a venir.
-¿Y eso como lo sabes?¿Lo has leído en los astros o algo?
-Te aconsejo que no seas así conmigo.He hecho todo esto por tu querida Charleen.
Darrell bajó la vista y yo me sonrojé.
-Lo que tu digas.Parece que prefieras vernos a la merced de Silas.
-¿Pero qué amenaza supondría?-intervine cansada de verlos discutir.
-Silas es un hombre muy peligroso.Dicen que está loco, y siempre va armado-me aclaró Harold.
-¿Tiene cambios de humor?
-¿Por qué lo preguntas?
-¿Los tiene o no?
-No.Su locura es más bien una insana fijación por conseguir su cronógrafo cueste lo que cueste,con los métodos perversos que hagan falta.
No recordaba lo que era un cronógrafo, si es que me lo había explicado en algún momento.
Cuando dijo que Silas estaba loco,lo imaginé como un asesino en serie que andaba por ahí con sustancias peligrosas.La verdad no superó lis expectativas, pero también era ciertamente intimidante.
-Silas es un cerdo egoísta.Me gustaría que no tuvieras la oportunidad de conocerle,Charleen-pensó mi padre en voz alta.No lo recordaba tan protectivo.
Pero tampoco había dicho nada al hecho de que Darrell se mantuviera tan pegado a mi, lo que era una buena señal.
Thompson,del que nos habíamos olvidado,se incorporó torpemente de un sillón. Había estado sentado todo el tiempo,y se refugiaba tras una pose de enfado que no serviría ni para intimidar a un niño de parvulario.
-Deberías salir a tomar algo-le aconsejó Harold dejándose caer en el sofá.
-Es mi apartamento-gruñó.Harold apoyó los pies en la mesita de té (estaban llenos de barro.)Thompson gruñó aun más.
Se incorporó bruscamente y levantó su pie para apartar el de Harold de su mobiliario.Consiguió que a este solo le quedara un pie en la mesita.
-Eh,relajate.
-Sigue siendo mi apartamento.
-No estamos haciendo nada malo.
-Tú estás ensuciando mi mesa de diseño.¿Tiened idea de cuanto ha costado?
-¿Tienes idea de cuanto me ha costado a mi conseguir llevar mi plan a cabo?
-Ahorratelo. Quiero que te marches.
-Esto es por una buena causa;me aburre mortalmente esperar a los refuerzos.
-¿Has pedido refuerzos?-saltó Darrell.
-¡No!¡Qué mal me explico!Nosotros somos los refuerzos.Mantenemos a Robert aquí hasta que la TTS llegue.
-Él no sabe nada.No podrán usarlo para...-protesté en vano.Harold me interrumpió.
-Ya lo creo que podrán.¿Quienes crees que son?Son nuestra máxima autoridad,los padres de los viajeros.
-No son tan fuertes si mi padre ha podido hacerse pasar por ellos-apunté.Tuvo un momento de vacilación, pero enseguida siguió con su parloteo.
-No ha sido tu padre,ha sido obra de Silas.Creo que están igualados en poder.
-Antes no lo defendías.
-Solo estoy admitiendo lo obvio,aunque cueste reconocerlo.Silas es el maestro de los engaños.Vive de ellos.Y eso es un poder mucho más grande,lamentablemente,que el de nuestros alabados sean creadores.
Interesante,lo maleable que era este muchacho.Hace nada defendía con uñas y dientes a los oficiales de la TTS y ahora los ponía a prueba.Muy interesante.
Darrell iba a decir algo,y Thompson iba a regresar de hacerse un té helado-lo había visto escabullirse a la cocina- pero todos los presentes nos detuvimos en cuanto escuchamos un estallido.
Conocía el sonido,pero esta vez se asemejaba más a como si el cielo se hubiera partido en dos.Era un viaje en el tiempo.
Ante nosotros se materializaron tres hombres y un chico ,con exagerados efectos especiales-seguramente una técnica de los oficiales para darse más misterio e importancia.
Entre el humo morado que salía en todas direcciones y el polvo que se me metía en la garganta apenas podía respirar.Mi padre me empujó detrás de él como por instinto,aunque no fuera necesario. Se supone que venían a por él.
El chico había aterrizado sobre un taburete de madera.El pelo negro le cubría el rostro,pero lo reconocí cuando se lo sacudió con impaciencia.
Arnold me sonrió.Creía que estaba haciendo lo correcto,o que me ayudaba a recuperar a mi familia.En realidad estaba entregando a la autoridad a mi propio padre.No le devolví la sonrisa.
Los otros tres hombres vestían con pulcros trajes idénticos: levitas de un tono tostado y corbatas negras,pantalones de pinza y zapatos como los que el tío Charles se ponía para ir a la iglesia los Domingos.
Uno era rubio y algo más joven,el resto eran ancianos con las facciones marcadas por la edad.
Habían aterrizado con más elegancia que Arnold,sobre reposabrazos o cojines.Nos examinaron con la mirada mientras se sacudían un polvo inexistente de las levitas.Eran demasiados refinados para mi gusto,como caballeros Británicos de época.
-Es él-dijo uno pretendiendo susurrar,pero lo bastantemente alto para que lo escucharamos todos.Me molestó la mirada que le dirigió-Debe venirse con nosotros,caballero.
Mi padre negó casi imperceptiblemente con la cabeza.
-He roto con la BFFT.No sé donde esta Silas-frunció el ceño.
-Quizá detenerle a usted nos valga para dar con su paradero-sugirió un segundo hombre con malicia.
-Imposible.No se preocupa por...sus trastos.Encontraría la forma de salir inmune y eliminar cualquier prueba, no demostraríais nada.Bien poco le importo yo.
-Al menos tenemos que interrogarle.
-¿Qué nos asegura que no nos está mintiendo?
-Hay pruebas que demuestran que fui usado en sus misiones contra mi voluntad-reveló mi padre.
-¿No decía que no dejaba rastros de sus operaciones?
-Y no los deja.Uno de sus propios empleados ha tenido que sacarlos a la luz.
-Estaría bien interrogarle también a él.
Harold se situó delante de mi padre,como si quisiera protegerlo.En realidad todos sabíamos que sus intenciones eran las contrarias.
-¡No!¿Solo vais a interrogarle?tenemos que usarle para ir tras Silas.Ese era el trato.
-Pensaba que tenias una deuda con mi padre-le acusé.
-Ya la he cumplido al hacer que te reencuentres con él. Tengo una deuda mayor conmigo mismo, por no haber hecho todo cuanto estuvo en mi mano para detener a Silas-no me miró.
-Papá-intenté llegar a su mano-Ve con ellos.Cuentales lo que sepas, y te dejaran libre-le susurré.
-No es tan fácil. ¿Qué voy a decirles a las tías?Si supieran que estuve vivo todo el tiempo,que me mezcle con malas piezas...Jamás me perdonarían si supieran lo de Silas.Se sentirían engañadas y verian mancillado el nombre de los Heatherfield.No puede estar más cerca de la verdad.Soy una deshonra para la familia.
-Las tías son injustas y duras desde que tengo memoria.No es tu culpa nada de lo que ha pasado,tú solo has intentado hacer lo correcto.Y lo correcto era avisarme de que corría peligro.Te lo agradezco,por no esperes que ellas lo vean de la misma forma.Solo ven lo que quieren ver.
Me miró y por un instante en sus ojos brilló un atisbo de esperanza,solo por un instante.
-Creo que voy a acompañarles.Estaré contigo después, te lo prometo.¿Sería mucho pedir que confíes en mi?
-Siempre he confiado en ti.
~★
Lo siguiente que supe al regresar a los 70 fue que habían mandado a alguien a avisar a Achack y a Mirielle de los últimos sucesos.Nuestra misión había finalizado,y empezaba nuestra libertad.
Alguien recogió nuestras cosas del hotel y las metió en el vehículo personal de los agentes que nos rastrearon,en el qie posteriormente viajamos en lugar de en la caravana de Achak.Y la verdad es que el cambio había estado bien.Tenían algún lujo que otro.
Durante el viaje,me había sentado en la parte trasera con Darrell,y él me había colocado en sus rodillas.Me había cogido la mano y me había besado los nudillos para tranquilizarme.Hablábamos en susurros para que no pudieran escucharme esos cerdos británicos con aspecto de robot.
-Bueno.Ya se ha acabado todo.¿Qué vas a hacer ahora?
-No lo sé-moví la cabeza,distraída.
-Quizá deberías recuperar el tiempo perdido con tu padre.
-Quizá.O contigo.
-Ya has estado mucho conmigo.Ahora le toca el turno a él.
-Está bien que lo veas así. Pero yo...tan solo...no sé que haré cuando mi padre sea libre.
Ambos sabíamos que no tenía porqué ser pronto.Ninguno lo mencionamos.
-Simplemente lo que te apetezca.Vas a cumplir la mayoría de edad pronto.
-No te creas.
-Puedes vivir con tu padre mientras tanto.
-Las tías me tienen emparejada con James.No va a ser tan fácil.
-Pues emparejate conmigo.No creo que te obliguen si estas en una relación.
-No lo aprobarían.
-¿Por qué te preocupa tanto lo que piensen?
-Ehh...ya no lo sé. Me lo pregunto constantemente.¿Por qué no puedo ser simplemente yo?
-Ay,Charleen,no te tortutes.
Negué con la cabeza y la apoye en su hombro.Fui consciente de que seguimos hablando un buen rato,y luego lo siguiente que recuerdo es caer profundamente dormida.
**********
Sería de madrugada cuando las luces de Londres nos despertaron dañandonos los ojos.
Tenia la sensación de no haber dormido nada,los musculos adoloridos y la boca seca.Debia de ser que la mesa desplegable en la que me habia estado apoyando no era un buen lugar para dormir.
El aire olía a incienso mientras nuestro transporte atravesaba las barriadas pobres-capté el olor por una ventanilla entreabierta.Después solo percibí la brisa nocturna-para mi desgracia, ya que prefería los aromas.
No hacia tanto calor como en Francia, desde luego.Iba a echar de menos el clima de más al este.
Cuando el vehículo nos dejó en Navotny,me entró un miedo atroz a lo que nos esperaba,y Darrell lo debió de notar porque me apreto la mano durante unos segundos-lo suficiente para que los agentes no se percataran.
-Haremos un informe a la TTS sobre esto-comunicó uno de los hombres mientras abandonabamos el vehículo bajo el haz de luz de una farola-Si es necesario solicitaremos una entrevista con vosotros.Gracias por vuestra colaboración.Podéis iros.
¿Qué colaboración?¡Si prácticamente nos habían arrastrado aquí!
-Buenas noches-me hice la educada.En realidad lo único que pensaba era en perderlos de vista.Tenia demasiado sueño como para emitir otra respuesta,y el agente se encogió de hombros en señal de entendimiento.Era joven,de unos veinte y pocos años.¿Por qué desperdiciaba su tiempo en la agencia?
¡Tanto daba!
Entramos en Navotny quizá excediendonos al cerrar la puerta principal,ya que sonó lo suficientemente alto como para despertar a los ciudadanos de Nueva York.Afortunadamente la mayoría de los presentes eran trabajadores que hacían su turno de noche,así que no sucedió nada.O eso es lo que me hubiera gustado.
Unos pasos por delante nos esperaban Achack y mi abuelo, este último recto como un palo,lo que significaba que se avecinaba una bronca.
Yo,tan ilusa, pensé que al llegar a Londres seríamos directamente enviados a casa.Recuperariamos el sueño perdido y hasta por la mañana no tendríamos que dar explicaciones.
Pero no parecía que los dos hombres a nuestro lado fueran a ser un poco solidarios con nuestro cansancio acumulado.¿Donde estaba madame magnifique cuando la necesitaba?Ella seguro que apollaba que descansaramos como es debido primero.No tenia energía para responder a ningún interrogatorio.
Por desgracia,las cosas nunca ocurren como deseo.
-Aquí está mi querida nieta.Necesito hablar contigo-informó el abuelo.No me preguntó que tal estaba,o se interesó por el viaje.Solo me miró con enfado,de una forma que no había visto antes.
-¿Tiene que ser ahora?-fue lo único que se me ocurrió decir.
-¿Cuando sino?
Miré molesta a Achack.Se tensó al percibir mi odio profundo hacia el y sus chivatazos.Mi abuelo no estaría así sin motivo.
-Solo le he informado un poco de lo ocurrido-justificó Achak con su acento extranjero-No me mires así.
Joshua parpadeó, y fingió no haberle oído.
-En privado.Ven a mi despacho.
-Abuelo,van a ser las cinco de la mañana y no he dormido nada-En condiciones normales me escucharía.
-En casa seré tú abuelo,pero aquí soy tu superior.Llámame Joshua.
Su respuesta me enfureció. ¿Qué le habría contado exactamente Achak?
-Bien,Joshua.¿Vas entonces a mandar a Darrell a casa?Él puede irse.
-No.Pasará aquí la noche-olvidaba que el sol estaba saliendo-Hemos construido otro reloj.Mañana lo enviaremos a su época.
Me quedé estupefacta.¿Cuando había tomado estas medidas?El abuelito amigable que yo conocía había desaparecido, y en su lugar estaba el serio director de una empresa idealista.
Su tono no admitía réplica, es más ,parecía una decisión más que meditada.Pero su voz mostraba un atisbo de dolor,porque su decisión me iba a dejar destrozada y él lo sabía. Lo sabía pero pensaba que hacia lo correcto y lo mejor para mí.No había más que hablar,pues no tendería a razones.Aquí no era mi abuelo como bien había señalado.
-Voy contigo al despacho.
Me esforcé en que mi voz no se quebrara, y en no mirar a Darrell.Eso solo empeoraría las cosas.
-Muy bien.Achak,ocupate de buscarle una habitación a Darrell.Di que son ordenes mías.Por aquí, Charleen.
Le seguí sin mirar atrás. Ya tendría tiempo de derrumbarme luego,ahora tenía que ser fuerte.
El despacho del abuelo-o de Joshua-estaba nada más subir las escaleras.Lo había trasladado todo aquí arriba a saber por qué razón.
Cerró la puerta y me hizo sentarme en la única silla que no estaba aún cubierta por papel de embalaje.Fui cuidadosa de no apoyarme en el papel de burbujas que quedaba en los posabrazos.
-Bueno,¿Todo bien?
¿En serio?¿Era una especie de broma?¿Como se puede estar bien cuando la persona a la que quieres va a ser enviada lejos de ti permantemente,por tu propio abuelo?
No contesté.
-Te he hecho una pregunta.
No tuve más remedio que decir algo.
-Si,todo bien.¿Por qué lo preguntas?
-Bueno, acabas de volver de una misión que no ha salido como esperabas-si por no salir como esperaba se referia a reencontrarme con mi padre dado por muerto tenia razón-y tú día ha sido muy duro.
-Te pregunté si podíamos aplazar la charla para mañana.
-Pero de hecho,no podemos.Te he visto actuar estos dias.Te dejamos un poco de libertad y lo que haces es poner en peligro tu vida acudiendo a un reencuentro con un hombre tan peligroso como Silas.Achak me lo ha contado todo,y creo que no volveré a contar con él para vigilarte.Por lo visto se le da fatal.
-En mi defensa no sabía que iría Silas,yo solo...
-Exacto.No lo sabias.¿Como pudiste pensar que lo tenias todo bajo control?
-Nunca pensé eso.
-¿Por qué seguiste con tus investigaciones después de descubrir a lo que te enfrentabas?Thompson no te debió de contar precisamente anécdotas agradables.
-Necesitaba saber la verdad,quien me perseguía.
-Nadie te perseguía.
-¿Es que Achak no te lo ha contado?
-Me temo que no esa parte.
-Bien,pues te la resumo:un adepto sospechoso que resultó ser mi propio padre nos seguía la pista-me apoyé sin querer en un apoya brazos y las burbujas crujieron bajo mi peso.Miré al suelo deseando que me tragara la tierra,porque estaba haciendo el ridículo-Incluso fue a la mansión Heatherfield.
-¿Sabias que era tu padre desde el principio?-parecía asombrado.
-Lo descubrí después. El relato de Thompson me intrigó,y por eso seguí con la investigación. Porque se trataba de mi propio padre.
-Podrías habernos avisado de que alguien te seguía.Nuestra misión es protegerte,Charleen.Podrías habernoslo contado y hubiera sido todo más fácil.
-Necesitaba ver para creer.Mi padre estaba vivo y no iba a dejar su caso en manos de otras personas.
-Pero mira lo que has conseguido,que no esté con nosotros sino con la TTS.Cualquier medida que tomen será más dura que la nuestra.
-Es papá, Joshua.Estamos hablando de ni padre.¿No hubieras hecho lo que fuera de estar en mi lugar para recuperalo?
Se quedó pensativo unos instantes.
-Puede que si,de haber sido más joven e imprudente.O quizá lo hubiera dado por perdido al descubrir que era el hombre que llevaba todo el tiempo
siguiendome.¿Quien sabe?Ahora vete a casa.Tienes razón, no son horas de tenerte de servicio.Que descanses.
Me froté los ojos con el dorso de la mano y abandoné la silla levantándome de golpe.No me importó el ruido chirriante que hice,mi cansancio lo justificaba.
Le dije a mi abuelo lo mismo que al agente de veinte y pocos años,sin ánimo para pensar nada mejor:
-Buenas noches.
Y él sonrió porque pensó que estabamos en paz,cuando para mi era la guerra.
-Buenas noches.No hagas el mismo ruido que has hecho con la silla cuando entres en casa,por favor.Habrá gente durmiendo.
Asenti y salí al pasillo. Llamaría a Willfred para decirle que nos íbamos.El pobre estaba de servicio todavía.
Pero al bajar al recibidor,choqué contra alguien que no tenia nada que ver con mi anciano Chofer.
-Dios,Arnold.¿No hay suficiente espacio en la planta baja como para que tengas que estar parado en todo el medio?
-Lo siento.Te estaba buscando.
-Pues ya me has encontrado.
-Deberíamos hablar-puse los ojos en blanco.
-Me voy ya a casa,mejor mañana.
-Te llevo yo.Willfred tiene la noche libre.
Le hice saber que me daba igual con un vago asentimiento. Solo esperaba que no me soltara la charla en el coche (exactamente lo que hizo.)
-¿Sabes?Fingía cuando dije que Darrell es un tipo con suerte.Nunca te he visto de ese modo,puedes estar tranquila.
-No tienes compasión-respondí tumbada en los asientos traseros, haciendo un intento de taparme los oidos.Me molestaba cualquier ruido en mi actual estado,pero él siguió hablando.
-¿Y,sabes también que te eché de menos durante todo el tiempo?
-Si,ya,ya me imagino.¿Puedes limitarte a conducir?
-Creo que teníamos esta conversación pendiente.Nunca quise herirte...
-Pa-ra de u-na mal-di-ta vez-le interrumpi. Su respuesta fue parar el coche.
-¿Estás contenta?-se burló.
-No tiene gracia,pedazo de neardental.Sigue conduciendo.
-Si así lo pides...Pero ya hemos llegado.
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N\a:siento haber tardado tanto,pero he estado muy ocupada con el inicio de las vacaciones.Por eso,este capitulo es un poco más largo,para compensaros.Que lo disfrutéis:)









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