No somos infinitos,por mucho que el autor de "las ventajas de ser invisible"-Stephen Chbosky-piense lo contrario.
No cabe en nosotros toda una galaxia, sino los años que dura una vida.
Como dije anteriormente:hay que aprender a vivir con ello.Nota mental: dejar de pensar en la muerte por un rato.
Porque era todo en lo que pensaba.Durante horas,tiempos muertos, instantes,momentos de inactividad...Todos ellos dedicados a estos oscuros pensamientos.¡Que situación, la de alguien que puede saltarse las leyes físicas y temporales a su antojo pero sabe que va a morir igualmente!
Soy realmente muy exagerada. Me parecieron siglos los minutos en los que mi mente reflexionó sobre la muerte.Pero solo fueron eso,minutos.Ahí se acabó el tema.
-Se acabó.
-¿Eh?-levanté la vista.Darrell paseaba en círculos por la habitación,a más velocidad de lo que mi adormecida mente podía procesar-¿El qué se acabó?
-Voy a llamar a Achak.Aquí perdemos el tiempo.No existen viajeros del tiempo en el futuro,Thompson relató las esperiencias de uno de nuestra era.De tu era,que diga.
-Y a todo esto:¿No eres tú la prueba de que existen?
-No...Mi caso es diferente.
-Te hicieron unos análisis.¿Han descubierto algo?
-Ayer llamaron.Fue tu amigo Arnold-aparté la mirada.Yo no diría amigo-Mis genes de viajero están muy debilitados.Parece un milagro que haya podido viajar contigo a la misión.
-Darrell.Uno de nuestros problemas era hacerte regresar a tu época.Estamos en tu época.¿Por qué no te escapas?
-¿Escaparme?Estamos al borde de un descubrimiento.No pienso irme ahora.Además, sabes que no quiero. Me gusta el setenta y seis.Me gusta vivir en una película antigua.Me gusta haber descubierto mi Don,es un privilegio.
-Te lo cambio.Tú me das tu naturalidad y yo te doy mi don.¿Trato hecho?
-Si fuera asi de fácil facilitarte la vida...
-Mi vida ya es bastante complicada.
-Vas a decírmelo a mi.
-Lo decía en serio.Quiero ser tan natural como tú.
-Eso es ser espontáneo.No pienso en lo que está pasando.
-¡Ese es un buen problema!El de andar con la mente en otra parte.
-Supongo que en eso nos parecemos.Todo este tiempo prácticamente estabas en otra galaxia.
-Prácticamente.Pero ya has visto que seguía aquí.
-Para mi suerte-se acercó y se arrodilló para estar a mi altura.Yo estaba sentada sobre una caja de metal muy baja que te proporcionaba el hotel para poner tus productos de baño,así que agradecí no tener que elevar la cabeza para mirarlo.
Elevó la mano derecha y pasó el pulgar por mi mejilla con suavidad.Más bien con extrema delicadeza.Mientras lo hacía me miraba con adoración y tristeza.
Sentía mi dolor como el suyo.En otra persona lo hubiera creído imposible,en él lo daba por hecho.Me quería, más que yo a mi misma.Buscaba consolarme y hacerme llegar lo especial que era para él.
Se me vino a la mente el tiempo en el que después de hablar con mi madre no quería ni verle.Y ahora era justo lo contrario.Su presencia me daba tanta seguridad como antes me ocasionaba dudas.Verle era un regalo que no sabia qué había hecho para merecer.
-No pienso dejar que se compliquen más las cosas.Estoy aquí, y no voy a pasar desapercibido-me besó la frente.
Por instinto busqué sus labios,pero me contuve porque no era el momento.
-¿No echas de menos a tu madre?-arqueé una ceja.
-No me compensa ir a verla.Esta demasiado de la parte del señor-no-dejes-a-tu-salvaje-hijo-acercarse-a-la-ceja-buena-del-mio.
Me reí sin poder evitarlo.Su tono de burla era de lo más divertido.
-¿No te gustaba?
-No me apasiona tampoco.
-¿Recuerdas cuando me hablaste de que no encajabas?¿Es por eso por lo que te quedas?
-No todos los frikis tenemos la oportunidad de vivir en la era del primer apple.
-¿Friki tú?
-Solo intentaba cambiar de tema.No lo soy si eso has creído- se rió-Me he quedado porque me necesitas,y antes de eso porque yo te necesito a ti.Mi vida se divide en Antes de Charleen y Después de Charleen.¡Qué bien me viene que tu nombre tenga la misma inicial que el de cristo!
-No deberías bromear con la iglesia.Una vez cogí dos monedas de su cesto de donativos mientras lo pasaban.Me la tienen jurada.
-¡Vaya,estás hecha una delincuente!Como decía, no sé que haría sin ti,si regreso a casa.A una casa que no se siente en absoluto como mi hogar.No sé que haría con el peso de tu ausencia, sabiendo que no podría volver a descubrirte mirándome, o a reírme contigo,o a besarte como hace un rato,o a cualquier cosa.Estoy demasiado acostumbrado a ti,a tu lenguaje corporal y a tus manías.Si me quitan de tu lado me afecta más que cualquier pérdida.
Se sonrojó por la mención al beso.Yo también lo hice.Pasé mis dedos por su boca,delineando su contorno.
-Nunca he estado más de acuerdo con alguien-se inclinó levemente.
-No podemos besarnos.Ahora no.Tenemos que hablar sobre el adepto,o como sea que se llame en realidad.Tenemos que decidir que hacer con él, con todo lo descubierto.Tienes que volver a explicarme lo que sabes,por si se me escapa algún detalle.
Le escruté molesta.
-Si,ya sé, tenemos que hacer mil cosas.¿Pero qué tal un beso corto?-me sonrió,tentado.Y obedeció a mi petición.
Sonreí.
-De acuerdo.¿Ahora podemos hablar?
~★
Sombras, todo sombras y pequeños destellos de luz.La prueba de que todo lo oscuro contiene algo de pureza.
Eso era en lo que pensaba cuando atravesé la densa negrura de la noche.
Si todo iba según lo planeado,ya no tendríamos más dudas sobre nada.Encajaríamos la pieza definitiva de este puzzle infinito.
Yo ya estaba cansada de descubrir cada día algo que se me había ocultado,una verdad a medias o una sorpresa desagradable-y la última había sido la más desagradable de todas,de llegar a calificarse como "sorpresa".
Miré el suelo.Whitman decía que a todos nos conecta la hierba.
Pero aquí no habia hierba.
Solo pasto seco a medio camino de la descomposición.Repugnante.
Así que en lugar de hierba ví mis zapatos de cuero similares a los náuticos.No eran el último grito en París,o se habían fabricado en Alemania.Eran los familiares zapatos de siempre,con el escudo del Saint Audrey y sus nudos deshilachados,y eso me bastaba.
Era un milagro que hubieran acabado en mi maleta sacada de la semana de la moda,pero ahí estaban.
Para calmar mis nervios me senté en el bordillo a mis pies y jugueteé con los cordones hasta que tuve que atarlos de nuevo.
No era suficiente con saber que Darrell me esperaba unas calles más abajo.Estaba tan nerviosa que apenas podía recordar nuestro plan.
En unas horas todo sería diferente,más todavía de lo que ya era.Seria diferente en el sentido de que no habría más que descubrir.
El simple pensamiento me creaba una creciente ansiedad que me retorcía el estómago.
¿Estaríamos preparados para lo que venía?Quiero decir,¿Estaría Darrell preparado? Yo desde luego no.Si él me preguntaba usaría una respuesta tipo:"estaré lista si tu lo estás".
Y si de verdad me conocía como decía sabría que mi valentía residía en algún lugar de Londres, no aquí. Mi valentía se reservaba para lo que creía poder controlar.Nunca me habían pasado tantas cosas fuera de mi alcance.
La hora punta,el secreto era estar allí a la hora punta.
Para ello nos habíamos dedicado durante más de un día a estudiar sin descanso el libro de Thompson hasta descifrar cada detalle.Habíamos reconstruido en una serie de folios el relato del escritor en el que nos contó su experiencia con Robert.
Habíamos hecho mil cálculos,visitas al propio escritor durante varias tardes,y miles de preguntas.Cuestionamos todo lo cuestionable.En un folio escribimos mil respuestas o hipótesis.
También nos besamos.De vez en cuando dejamos a un lado el trabajo para disfrutar plenamente del otro.Pero muy de vez en cuando.
A día de hoy me sabia lo acordado-cuando no se me olvidaba con los nervios-mejor que el número de la casa de las tías.
Darrell estaba ocupado convenciendo a Achak y a Miriélle de que solo íbamos a cenar fuera.De que básicamente no intentaríamos ninguna locura.
Achak sabia que algo iba mal.No había forma de escabullirse de su vigilancia,ya que la habia duplicado implicando al personal del hotel.
Al principio habría sido fácil porque no nos prestaba atención y se limitaba a interesarse por nosotros de cuando en cuando.Actualmente sabia que nos traíamos algo entre manos.
Necesitaba noticias para Navotny,le decíamos lo primero que se nos ocurría.Él quería hechos. Nosotros le ofreciamos una versión tan distorsionada de la realidad que dudabamos de que se lo creyese.
Ni aunque la bondad de su raza le hubiera impedido desconfiar de nosotros,se notaba con creces que algo pasaba.Cada vez nuestro comportamiento era más extraño.
Miriélle fingía no enterarse.Nos sonreía como si tal cosa y nos mimaba como si así fuera a cambiar algo.Se ofrecía a lavarnos la ropa y a hacernos el desayuno a pesar de que estuviéramos ya en un hotel.
Pasaba las mañanas con nosotros con tal de echarnos un ojo.
No sé que esperaba Achak,cuando vio que no volvíamos a visitar a Thompson creyó que de verdad iban las cosas mal.No sabia que no sólo habíamos averiguado las tonterías que quería saber Navotny,sino cosas más transcendentales.
Así que en unos días nos encontramos fingiendo ir a ver al escritor para que Achak no se preocupara.
Luego pensamos:¿Y por qué no usar a Thompson para nuestra "verdadera investigación"?¿Por qué no sonsacarle cosas útiles?
Pensamos que era buena idea preguntarle al propio escritor cosas que ni su libro podía desvelarnos.
Pero el hombre se mostró imposible,y tuvimos que seguir la investigación sin su ayuda.
~★
Apenas reconocí a Darrell,entre la oscuridad y su sudadera negra.Se había encargado de parecer un auténtico delincuente,y me pregunté si en otros tiempos lo aparentaría en su día a día.
La verdad es que estaba guapo.Bueno,para mi siempre estaba guapo.
Llevaba botas altas gastadas,una sudadera negra de Harley Davison, unos vaqueros casi negros y un gorro cubriéndole los rizos.
-¿Por qué vas así?-casi me reí. Quizás necesitaba expulsar la presión mediante una inofensiva sonrisa.
-¿Preferias mi camisa de los Domingos?
-Uno,Madame Magnifique jamás te habría dejado meterla en la maleta, dos,tú no vas a la iglesia.
-Claro que voy a la iglesia-se rió-¿Nerviosa?
-Mucho.
~★
Unas calles más abajo,estábamos en la rue Pablo Neruda.
El aire era frío en general, cargado de humo y caliente alrededor de cada rendija o hueco en de los muros.
No se escuchaba nada,como si todas las alimañas de los callejones hubieran terminado de sembrar el caos hace una hora.Ni una risotada alegre de vagabundo,ni un grito rabioso o un portazo fuera de contexto.Ni un solo ruido de pelea ,pero tampoco signos de que tras los muros estuviera la cosa tranquila.
A medida que nos acercamos,cientos de ojos se posaron en nosotros firmes y espeluznantes:gatos.
Decidimos ignorarlos y adentrarnos en la casa correcta.
Al abrigo de la noche las paredes parecían más frías y austeras,incluso más desconchadas.El vestíbulo contaba con como única iluminación la luz de la luna.La bombilla sobre nuestras cabezas no solo no estaba en funcionamiento sino que yacía en una esquina,rota y rodeada de una maraña de cables y sus propios cristales.
Darrel me frenó justo a tiempo de pisarla.
-¿Qué demonios..-subió la vista al hueco en el techo del que sobresalían más cables-...ha pasado aquí?
-Esta claro que este lugar no es seguro-concluí.
Con eso se puso fin a nuestras desenfrenadas mentes antes de que llegaran a conclusiones de las que era mejor no saber.
-Eh,Charl.Tenemos que irnos-Con "irnos" Darrell se refería a viajar incluso más atrás en el tiempo de lo habitual.
Estaba prohibido hacer más uso del reloj que el requerido en una misión,pero a estas alturas de nuestra investigación no nos importaban demasiado las normas.
Saqué el reloj de mi bolsillo,y en el último momento me eché atrás.
-¿Y si Achak nos llama mientras estamos fuera?¿Como le explicamos que en el año en el que estábamos no había linea móvil sin meternos en un lío?
-No hará falta.Somos unos mentirosos.Soy un mentiroso experto-esta afirmación me hizo temer de vivir bajo algún engaño suyo, pero,¿Por qué hubiera fingido?¿Con que sentido?Seguro que con más del que tenia su fijación por permanecer a mi lado-Seguro que se nos ocurrirá algo.
Solté el aire que sin saberlo había estado acomulando y desvié la vista.Darrell me sujetó la barbilla para obligarme a mirarle,no como un gesto autoritario sino con el fin de hacerme cambiar de parecer.
-¿No irás a echarte atrás ahora?
-Claro que no-mentí.Como él había dicho soy una mentirosa.
-Bien.Entonces podrás ajustar el reloj.
-¿Puedes tú recordarme a que fecha?
-Lo hemos repasado miles de veces.
-Sí;lo sé.Vayamos a hacerle una visita a Robert.
~★
Aterrizamos bajo la luz cegadora de -¡Qué sorpresa!-la bombilla que-¡Más sorprendente aún!-seguía en su lugar habitual.
El resplandor me aturdió un momento y me tuve que recordar no hacer ruido. ¡Nada de ruido!
-Shh.Thompson está a punto de volver de un curso literario-me recordó mi compañero-y cuando lo haga estaremos ahí para entrar con él en casa al mismo tiempo.
Aterrador.Que unos adolescentes conocieran tu rutina y quisieran hacerte un allanamiento de morada utilizándote como llave humana-en el fondo por una buena razón.
-Lo sé.
-No recordabas el año-me reprochó.
-No estas siendo nada amable esta noche-señalé yo.(todo esto en susurros)
-Lo siento.Estoy nervioso.Y quiero que todo salga bien.¿No tienes ganas de acabar con el misterio?
-La verdad es que no.Ahora que se me ofrece preferiría vivir con la duda.En ni vida he estado más nerviosa.No creo que esto vaya atraer nada bueno.
-¿Entonces por qué lo haces?
-Me necesitas.Y es mi vida. Te agradezco mucho que ahora formes parte,pero no debería cargarte con el muerto a ti solo.
-El muerto no puede cargarse en una sola persona.El muerto flota en el aire y es soportado por toda la humanidad.Solo que justo en nuestro espacio vital-nos abarcó con un gesto-es mucho más pesado para nosotros.El muerto no está en su tumba como debería estar,ese es el punto.Al muerto le gusta jugar a los misterios.
-¿De qué estas hablando?
-Lo siendo otra vez.Soy realmente molesto cuando estoy nervioso.
Suspiré.
-Dos minutos.
-¿Qué?
-Dos minutos para que Thompson entre en el portal.Puedo escuchar sus pasos en la distancia-anuncié.
-¿Como puedes...?
-¡Shh!¡No hay tiempo!ve tras la puerta.En nada estoy contigo.
A continuación todo sucedió muy rápido.
Escuché el chirrido de unas botas contra el suelo,y le siguió una sombra.Alguien entró y se deslizó contra la puerta.
Quien fuera revolvió sus prendas con ansia y sacó un objeto brillante y alargado:una palanca.
Supe que esto no iba a acabar bien.
ESTÁS LEYENDO
Lost Souls
Fiction généraleCharleen lleva toda su vida sintiéndose un estorbo para los demás,a pesar de que hace todo lo que puede por superar la muerte de sus padres. Ni siquiera sus tias,con las que se ve obligada a vivir,le tienen demasiado cariño.La obligan a usar su incr...