Mr.Courtyard levantó la vista de la pizarra.Un par de saludos amistosos por parte de mis amigos no serian suficientes como para alegrar mi día.Los profesores cospiraban para estropearmelo.
Primero Lady Seatore,nuestra profesora de química,nos había mandado copiar la tabla de elementos por tercera vez en el año,(no sé que obsesión tenia por ella),y Mr.Océanevent,el profesor de francés,creo que hasta había disfrutado sacandonos a la pizarra uno a uno para que recitaramos la conjugación francesa.
Ahora,Mr.Courtyard acababa de explicar una parte del análisis de Hamlet,y quería preguntarnos por lo explicado el día anterior.Con todo este asunto del adepto, Darrell...y demás cosas,me había olvidado por completo del maldito libro.
A parte de algún que otro ejercicio de ecuaciones de quinto y cuarto grado y una corta redacción sobre las conquistas Visigodas,no había desatendido demasiado los deberes.Literatura podía ser mi cruz.
El profesor le lanzó miradas amenazantes a toda la clase.La mirada de Lucy se encontró con la mía.Tampoco parecía haber estudiado mucho,a juzgar por como jugueteaba nerviosamente con su pelo.
Courtyard paseó la vista de un lado de la clase a otro.Mis compañeros tragaron saliva.Thomas Beencat fue el primero en ser llamado.Mientras caminaba por el pasillo que formaban las mesas,le empezaron a temblar las manos.Cuando alcanzó la pizarra y agarró una tiza,le temblaban tanto que las palabras que escribió quedaron notablemente irregulares.
Regresó a su sitio casi corriendo,como si ya no deseara jamás salir a la pizarra,y estuviera protegiéndose de algo maligno al sentarse.
Era raro comportarse así en Thomas.Sus amigos le dieron una palmada cariñosa en cuanto se reunió con ellos.
Courtyard vislumbró las frases torcidas con ojo de halcón, y se limitó a asentir.Levantó la vista y me miró.
Pude intuir que acababa de adivinar que yo estaría acabada si se le ocurría preguntarme.
Abrió la boca para hablar,y casi pude ver como pronunciaba mi nombre antes de decirlo en voz alta.Se me encogió el estómago.El resto de mis compañeros me miraron con compasión.
-Princeton-Escuché.Era la voz del profesor.¿Por qué demonios había nombrado a mi compañera cuando todo apuntaba a que me llamaría a mí?
Este hombre era imposible.
La pobre de Georgia Princeton se dirigió hacia donde minutos antes había estado Thomas,como si fuera al matadero.
Justo cuando su dedo rozó la tiza,sonó el timbre,y la dejó caer al tiempo que corría a recoger sus cosas de su pupitre.Mr.Courtyard se agachó a recoger el objeto con rabia.Mascullando,agarró su maletín y desapareció por los pasillos.
El resto de estudiantes lo siguió segundos después,cargados con sus mochilas. Al parecer no solo yo tenia una prisa inmensa por salir.
-¿Cómo lo has hecho?-Me preguntó Lucy mientras avanzábamos por los pasillos-Quiero decir,todo el mundo pudo intuir que pensaba preguntarte a ti.¿No me estarás ocultando poderes sobrenaturales?
Negué con la cabeza.A lo mejor el profesor si que tenia un corazón debajo de esa capa de odio hacia el alumnado.Seria eso.
Mientras pasábamos las escaleras,Grace dio con nosotras.No iba sola,Harry,un chico más amigo suyo que nuestro,iba con ella.
-Bueno,¿Qué tal todo?-Nos sonrió. Sospeché que se debía a la compañía de Harry.
-¡Oh,genial,señorita optimista!¡Nos va de maravilla!Hoy Lady Seatore estaba de malísimo humor.¿Adivinas qué nos ha hecho hacer?

ESTÁS LEYENDO
Lost Souls
Aktuelle LiteraturCharleen lleva toda su vida sintiéndose un estorbo para los demás,a pesar de que hace todo lo que puede por superar la muerte de sus padres. Ni siquiera sus tias,con las que se ve obligada a vivir,le tienen demasiado cariño.La obligan a usar su incr...