Lost Souls

~37

Habíamos quedado en la esquina de baker street.Lucy llegaba tarde y yo aún mantenía la esperanza de que apareciera-puesto que por teléfono la idea no había parecido animarle mucho y había puesto objeciones.Era de esperar que me dejara tirada,¿cuando fue la última vez que quedamos e hicimos cosas de chicas?¿Hace cuanto que no hablamos de las cosas (omitiendo que yo no podía contarle demasiados detalles de mi vida)?
Debería estar preguntandose que qué demonios pasaba conmigo,por qué viajaba tanto y por qué ya no hablabamos de nada.Debería odiarme por no tener una respuesta.Debería buscarse otra amiga.
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Pero,¿qué estoy haciendo?Lucy es amiga mía desde que tengo uso de razón.Nunca,cuando digo nunca es nunca,se ha quejado de mis excusas,o ha hecho demasiadas preguntas.¿Por qué debería peligrar nuestra amistad ahora?¿Por qué me como tanto la cabeza con estupideces?Darrell me lo decía constantemente,que le daba demasiadas vueltas a las cosas,(y es verdad que llegaba a tal extremo que mis propios pensamientos terminaban haciendome daño.)
No debería haber pensado en Darrell;ahora estoy empezando a sentir una sensación de angustia en el pecho que se me hace familiar.La he vivido tantas veces,cada vez que me acuerdo de lo ocurrido.O cada vez que necesito la presión de sus labios y él no está para mí.
Las personas como él tienen algo especial,algo que les hace indestructibles.Superan las experiencias más horribles y aún tienen fuerzas para seguir luchando,y,lo que es mejor,fingir que nada les afecta.Construyen su propio muro contra el dolor y nada ni nadie puede transpasarlo,pero,si nos fijamos con atención,podemos ver que cada ladrillo está colocado de forma endeble,reflejando que en el interior conservan esa debilidad que tanto les hizo sufrir.Intentan deshacerse de ella,colocar más ladrillos,pero todos y cada uno de ellos reflejan lo mismo.Y en el exterior colocan una hermosa capa de pintura que nos hace creer que en su mundo toda va bien.Y de hecho,es así,porque consiguen encontrar su propia felicidad bajo la sombra de los ladrillos.Por eso es más valiosa que la de las otras personas,porque ha costado mucho más conseguirla y es difícil de perder.Es tan fuerte como la persona en cuestión.Es tan fuerte que incluso en los tiempos más oscuros se empeña en brillar.
Las personas como él,cuando consiguen amar lo hacen con todo su corazón.No necesitan que les adviertan de los riesgos,los conocen igual que se conocen a sí mismos.El amor en cierto modo puede salvarles,si su felicidad tenía una base más endeble que los ladrillos.El amor puede hacer que se amen más a sí mismos.
Las personas como Darrell nunca pierden la fé,ni necesitan tenerla.Deciden que el destino juegue con sus vidas.Son valientes aunque su muro diga lo contrario.Combaten sus demonios a plena luz del día,y desde fuera no da la impresión ni de que tengan demonios que combatir.Parece que su vida es fácil,pero no lo es.
Le estoy muy agradecida a Darrell por haberme dejado transpasar su muro y ver lo que estaba al otro lado.He tenido miedo de encontrarme algo que no me gustara,aunque no me hubiera importado descubrir otro punto débil que amar,u otra herida que curar.He tenido miedo de no ser bienvenida entre los muros de la soledad, pero no solo soy bienvenida sino que hablando metafóricamente tengo una copia de las llaves.La copia la ha construido él con cada "te quiero" sincero o secreto que me ha confiado.
Me extraña que haya chicas por ahí convencidas de que no necesitan un hombre.Deberían plantearselo seriamente.Toda mujer necesita un Darrell,lo sepa o no.Da igual que tengan sus motivos-como por ejemplo experiencias vividas que les hayan roto el corazón-Darrell puede arreglar eso.Con solo un parpadeo puede hacer que el mundo parezca diferente,más humano.Con solo una sonrisa puede reparar hasta los corazones de piedra.
Tengo mucha suerte de tenerlo.Soy la persona más afortunada del mundo.Cualquier tipo de alegría que haya sentido anteriormente no es nada si la comparo con ésta.Ésta es...más valiosa.
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Lucy decidió darme una alegría y tardó tanto porque recogió por el camino a Grace.Bueno,a Grace y a compañía masculina.
-¡Qué sorpresa!Pensaba que estabas de viaje-exclamó Grace al verme,y corrió a abrazarme.
«Yo también lo pensaba».Apenas habían pasado veinticuatro horas.Todavía tenía la reacción de la madre de Darrell muy reciente (por si os lo preguntáis estuvo a punto de grabarlo en video,como se hace cuando tu hijo de seis años sopla las velas de la tarta.Menos mal que no lo hizo.)
-Eh,¿qué te pasa?Pareces distraída.
Sacudí la cabeza.La "compañía masculina" empezaba a mirarme como los leones miran a sus presas,y también con curiosidad.
-N-no.Estoy bien.
-Como iba diciendo:este es Aiden y su amigo Leonard-prosiguió Grace al ver que volvía a tener mi atención.Lo cierto es que había desconectado y había dejado de oirla,por lo que me sentía fatal.
-Prefiero Leo.Es más sugerente-dijo el rubio guiñándonos el ojo.
El otro,Aiden,tenía unos ojos verdes muy bonitos pero su pelo era más bien soso.En lugar de los rizos rubios de su compañero tenía el pelo engominado hacia un lado y no le quedaba nada bien.Era una pena.
¿De dónde habían salido los chicos?¿Desde cuando Grace iba por ahí presentandonos a sus ligues?
-Encantada-extendí la mano y me la estrecharon por turnos.
-Son alumnos del Saint Audrey,aunque no os lo creáis-nos informó mi amiga el papagayo (no había parado de hablar desde que había venido)-Y por eso he pensado invitarlos al cine.Necesitamos acompañantes para el baile,ya sabéis.Todos salimos ganando.
¡No,eso si que no!Debería haberle mentido a Lucy.Debería haberme quedado en casa fingiendo tener la gripe.
Leonard volvió a guiñarnos el ojo y empecé a sentirme incómoda.Me di cuenta de que miraba mucho a Lucy (de una forma poco apropiada),y ésta parecía encantada de devolverle la mirada.Me estaban entrando náuseas.
-Grace,se te olvida algo-puntualicé-¿no falta un chico?
-Ah,no.Voy a ir con Patrick-dijo con toda la normalidad del mundo.Me la quedé mirando y pestañeó.
-¿Y tus padres lo saben?
-¿Por qué no iban a saberlo?
-Quiero decir que si les parece bien.
-Aunque les pareciera mal ya soy mayorcita para llevar a un baile a quien quiero.Estoy segura de que no les importa.
-¿Patrick Korrigan?-se metió Aiden.
-Si.¿Qué pasa?-Grace le fulminó con la mirada.Él levantó las manos en señal de rendición.
-Que haya paz-dije.Luego busqué con la mirada a los demás:Lucy y Leonard no se enteraban de nada por lo ocupados que estaban hablando en susurros y soltando risitas.¡Típico!
Grace anunció que teníamos que darnos prisa para llegar al cine a tiempo y el grupo entero se puso en marcha.Grace se unió a la conversación de los tortolitos para dejarme sola con Aiden a propósito.De inmediato la odié por ello.
-Hace una tarde fantástica-comentó éste.Estaba tan incómoda que no veía la hora de llegar al cine.
-Eh...si.Es fantástica.
-¿Siempre eres así de callada?
-¡Si soy una persona excepcionalmente habladora!Ponme a prueba cualquier día que no esté entre Lunes y Domingo.
Por increíble que parezca se rio de mi chiste,y tan fuerte que unos ancianos que pasaban se nos quedaron mirando.Me dieron ganas de suplicarle que parara.
Para cuando por fin llegamos,yo ya estaba harta del parloteo incesante de Aiden y rezaba para que no sentara en la butaca de al lado (lo que probablemente pasaría.)
Por lo menos la película era buena,o si no ya podía haber matado a Grace.De todas formas me reí tanto con ella que la acabé perdonando.Pobrecita,solo quería hacerle un favor a Charleen no-pienso-ir-al-baile-porque-no-salgo-con-chicos.