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El té me produció un efecto relajante y me hizo olvidarme de todo por unos segundos.

Charle me sonrio.Es como la hermana pequeña que nunca tuve.A veces me olvido de que soy yo misma.

Sentadas en el salón todo parece más fácil.Me siento en mi elemento,en algo que puedo asegurar que no se volverá contra mi.No puedo evitar pensar en Jane.

-Supongo que si estás aquí es porque algo no te está yendo bien-Afirmó mi madre.Yo asenti.Solia venir en busca de su consuelo o compañía, más de su consuelo.

-¡Oh,cielo!¿Qué es,si se puede saber?

-Una mezcla en general,un cúmulo de emociones confusas-Expliqué.Charle nos miró sin entender.

-Te comprendo.Navotny puede llegar a ser...muy manipuladora.

-No es solo por ellos.Tengo problemas más serios-Alzó las cejas invitandome a hablar.Opté por emitir el tema del adepto-Hay un chico...

-¡Oh,cariño!¿No crees que es muy pronto para homb...?

-Iba a decir que es del futuro,y que Los Fanáticos lo tienen bajo vigilancia.Ha arruinado una misión, y me siento culpable por no saber devolverlo a su época. Lo peor es que aunque pudiera,no querría volver.Desde que me vió,no me ha quitado los ojos de encima y...no sé que hacer.Arnold parece un poco celoso,y sin mucha razón. No tendría sentido que pudiera interesarme por un desconocido.No quiero perder a Arnold,aprecio mucho nuestra amistad.Pero no me están ayudando sus infantiles celos.¡Y,ay,Dios,no sé que hacer!

Cogí aire,ya que lo había soltado todo de corrido y apenas me quedaba.Mamá me examinó con la mirada,medio sonriendo por algo que parecía ver solo a ella.

-Charleen,los sentimientos son complicados.No puedes huir de ellos,ni fingir que no existen,al igual que no puede hacerlo el resto de la gente-Habló con paciencia-No seas injusta con Arnold,e intenta ponerte en su lugar.Él no está acostumbrado a "compartirte",así que entiende lo.

-Me parece que no me estás entendiendo-Me quejé-¡Yo no siento nada por ese desconocido!

-No lo sabes,tesoro-Cerré los ojos pesadamente. Quizás tenia razón.Quizás me estaba intentando auto-convencer para así creer que era verdad.Pero no era seguro,y eso me asustaba.

-Hablame de él-La voz de mi madre me sacó de mis pensamientos.Emití un ruido de afirmación y me dispuse a ponerle al corriente.

-Se llama Darrell.Nunca antes había conocido a nadie como él. Parece vivir en torno a mi,y eso me asusta.La primera vez que lo vi fue en el aeropuerto en el futuro de Londres.Sus ojos brillaron al verme,y supe distinguir ese brillo de la nostalgia o la profunda administración, seguramente una mezcla de ambas.Sus cabellos dorados me recordaron a espigas de trigo,y sus ojos me transmitieron la calma de un bosque,un bosque tranquilo y silencioso.Mentiría si dijera que en ese primer encuentro no me fijé mucho.Desde esos instantes comencé a calificarlo como atractivo.Después supe ver más cosas en él, como determinación o paciencia,a medida que se interponía en mi vida.Me ha transmitido confianza desde no sabría decirte cuando.Es como si sintiera que podría contarle cualquier cosa,pero a la vez no me dignara a hacerlo.Me ha demostrado que le importo,como pocos han hecho, y eso ha desencadenado un extraño afecto que me veo tratando de ocultar cada minuto.Resulta raro vivir así,sintiéndose querida de la manera menos esperada.Y supongo que es el miedo,todavía no se a qué,el que me impide avanzar en esto.

Al terminar,me di cuenta de que Charle no había prestado demasiada atención, y estaba mordisqueando una galleta con aire aburrido.Mejor así, no quería tener que responder a sus inocentes preguntas.

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