— ¿Qué pueden ofrecerme ustedes que no pueda conseguir yo solo? — preguntó Tanjiro mirandolos de forma desafiante, pensando para sus adentros que tal vez se estaba arriesgando mucho, seguramente Giyu después de esto jamás se soltaría de su glándula.
— Dinero — contestó Muichiro con tanta soltura, sorprendiendolo con su respuesta, que sin poder evitarlo soltó una carcajada, desconcertando a todos en la habitación, incluso sintió como el agarre de Giyu se aflojó un poco por la sorpresa.
Llevo una de sus manos a su estómago a causa del dolor e intentó dejar de reírse ya que estaban en un asunto serio, pero le era imposible.
— ¿Ah?, ¿Te causa gracia la respuesta de Muichiro? — preguntó Tengen, mirandolo con diversión y estando un poco más calmado a diferencia de como se encontraba antes, pues la risa armoniosa de Tanjiro había puesto de buen humor a su lobo interno, ahora que lo pensaba, era la primera vez que escuchaba al menor reír.
— Dejenlo que se ría ahora que puede, que en unos minutos ya no podrá — habló Shinobu, para intentar calmar el enojo de algunos de sus compañeros, ante la aparente falta de respeto del omega.
— Dusculpame Tokito-san — se disculpó el pelirrojo, mientras se limpiaba una lagrima de los ojos y aminorando poco a poco su risa — Pero casi considero ofensivo que no me creas capaz de conseguir mucho dinero por mi cuenta — dijo con una sonrisa lobuna.
— No seas tan engreído, cuando te rescate vivías en una pocilga que se caía a pedazos y te alimentabas de la basura— le siseó Giyu, volviendo a ajustar su agarre sobre su glándula y sacandole un quejido al menor a causa del dolor y sorprendiendo a varios en la habitación que no sabían mucho acerca del pasado de su omega.
— ¡Giyu, eres un imbécil! — le gritó Tanjiro, sintiendo como su rostro se enrojecía a causa de la vergüenza.
— No más que tú — le gruñó al oído, todavía molesto por la osadía que había cometido anteriormente al afirmar que prefería a ese alfa de cuarta que no tenía nada bueno que ofrecerle, antes que estar con ellos.
— No intentes hacerte el digno en estos momentos, todos aquí sabemos que si no fueras nuestro destinado nadie en la asociación te conocería — le dijo Mitsuri, intentando retomar la anterior conversación, indignando a Tanjiro por su respuesta.
— ¿Qué creías?, ¿Que te daban misiones de alto rango por tus asombrosas habilidades? — preguntó Obanai con sarcasmo, apoyando a la pelirosa.
— Si no fuera por Kyojuro y por mi tal vez hubieras sido consumido por aquel pueblo en llamas, ni siquiera podías caminar bien, estabas todo tembloroso— le recriminó Gyomei arrepintiendose casi al instante, ya que se trataba de un tema delicado.
Tanjiro jadeó por la sorpresa, pues de todas las cosas que esperaba que le dijeran no pensaba que el mayor le recriminara por eso, haciendolo sentirse culpable por haber atrasado en su misión al pilar de la roca.
— ¿De qué hablas? — preguntó la alfa pelimorada molesta, pues de solo saber que su omega estuvo en peligro de muerte y ella ni siquiera fue informada de esto la ponía de muy mal humor y no era la única, sus compañeros estaban igual.
— Veras..— intentó explicar Kyojuro con algo de duda pues antes le había asegurado al menor que no diría nada acerca del incidente, sentía que lo estaba traicionando al faltar a su palabra.
—¡No les digas! — le gritó Tanjiro, sintiendose humillado por la reciente información revelada, no quería darles motivos para que pensarán que era debil.
— ¡Tu callate! — le ordenó Obanai con su voz de mando, haciendo que el menor se encogiera — ¿Quién te crees que eres para darle ordenes a un alfa? — le preguntó en un gruñido, ya había aguantado suficiente de sus estupideces por hoy.
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Omega Prime
FanfictionEn donde Tanjiro es el destinado de los pilares, muriendo a sus 19 años después de haber tenido un matrimonio fallido, despierta cuatro años en pasado y se propone que en esta nueva oportunidad que se le está dando cumplirá con todas sus metas. - No...