Soltó un gemido adolorido, a causa del gran ardor en su marca al sentir como era mordida por el mayor, soltó una pequeña lágrima al sentir también todo el dolor que le estaba provocando a su verdadero alfaba través del lazo, aumentado así su culpa.Quizo gruñirle al otro alfa para que lo soltara cuando el dolor comenzó a ser insoportable debido a las constantes y desesperadas mordidas del contrario que solo lograban aumentar su dolor.
— ¡Ya para, no va a funcionar! — exclamó en medio de un lloriqueo, mientras le daba un débil empujón.
— ¡Tiene que hacerlo, o si no estaremos muertos! — afirmó el alfa en un tono temeroso, mientras desgarraba la carne del menor con sus colmillos, cayendo en cuenta del mal plan que habían fórmulado desde el principio al notar que no podía desaparecer aquella bonita mancha rosada que ahora estaba salpicada de sangre .
— Podemos hablar con ellos, llegar a un acuerdo...— trató el omega de convencerle, mientras el azabache se apartaba con lentitud para después sentarse en la cama, con un aspecto derrotado.
— ¿Estás escuchando lo que estás diciendo? A ti te dejarán vivir, pero a mi..— dijo en medio de un temblor con la voz quebrada sin atreverse a terminar la frase.
— Podemos seguir huyendo, mudarnos de pueblo cada semana — propuso Tanjiro desesperado, haciendo al otro reír por la absurda idea, que para bien o para mal era lo único que les quedaba.
— Mañana pensaremos en un plan, por el momento solo hay que dormir — sugirió el mayor en un tono derrotado, a la vez que ambos se recostaban en la cama de lado, con el mayor pasando su brazo por encima del pelirrojo, cada uno sumergido en sus propios pensamientos.
[...]
— El parto es en aproximadamente dos meses, tenemos que encontrarlo antes de ese lapso de tiempo en caso de que Gyomei no pueda — explicó Shinobu, debido a las peligros y posibilidades que había de que el parto saliera mal.
— ¿Ya lo saben los demás? — preguntó el ojiazul en un tono curioso, recibiendo un asentimiento de la chica.
— Rengoku no se lo ha tomado demasiado bien — comento en un tono apenado.
— Debe estar muy preocupado — respondió Tengen en un tono comprensivo, mientras asentía con la cabeza, poniendo incómoda a la alfa.
— En realidad...se puso furioso, aunque no estoy segura de si con Tanjiro, con nosotros o con el enemigo — confesó la pelimorada, antes de ser interrumpida por unas pesadas pisadas que llamaron la atención de todos en la habitación, junto con un fuerte olor a manzanilla y bosque que penetraron sus fosas nasales, poniéndolos tensos al instante.
Los cuatro alfas voltearon a ver la puerta de la mansión a la expectativa de las acciones del alfa
—¿Dónde esta mi omega? — pregunto el pilar de la piedra con una voz de mando tan profunda y grave poniendoles los bellos de punta, era rara la vez que escuchaban al alfa usar su voz de mando, no querían imaginarse como sería si este estuviera gritando.
Sanemi fue el primero en dar un paso al frente, tratando de tomar el control de la situación.
— Está a salvo, Giyu y Tengen no encontraron rastros de batalla o feromonas de miedo si es lo que te preocupa...— comenzó a decir el peliblanco antes de ser interrumpido por un fuerte gruñido.
A estás alturas Sanemi se preguntaba como es que Tanjiro fue capaz de aguantar a Gyomei usando la voz de mando en el pasado, quizás había subestimado demasiado al menor.
— Partiremos en una hora, si pudieras tranquilizar a tu lobo, tal vez podríamos...— comenzó a decir Tengen antes de ser interrumpido al igual que su compañero.
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Omega Prime
FanfictionEn donde Tanjiro es el destinado de los pilares, muriendo a sus 19 años después de haber tenido un matrimonio fallido, despierta cuatro años en pasado y se propone que en esta nueva oportunidad que se le está dando cumplirá con todas sus metas. - No...