Capitulo 15

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¿La primera luna superior?, ¿Qué está haciendo en este lugar?, pensó el alfa confundido y horrorizado, poniendose al instante en frente de Zenitsu, para protegerlo en caso de un ataque.

Vio con sospecha como el hombre de alta estatura le miraba fijamente para luego desviar la vista hacia el rubio, encendiendo todas sus alarmas internas, no le gustaba la forma en que había mirado a su detinado.

— Quinta postura, trueno ardiente — alcanzó a esquivar a duras penas el azabache, al ver que el demonio planeaba atacar a su adorado omega.

Chasqueó la lengua con fastidio, al verlo retroceder y regenerar a gran velocidad la espada de carne con ojos incrustados que habia alcanzado a cortar.

Se regenera muy rápido, tanta precisión y esta aura demoniaca...es una luna creciente, confirmó el ojiazul lo que tanto temía, viendo de reojo a Zenitsu, quien extrañamente estaba muy callado y no lloriqueando como esperaba de el.

— ¿Prefieres atacar a un herido que a mí? No entiendo tu lógica — cuestionó, reafirmando su postura en caso de otro ataque.

— Creí que ese estorbo podría interferir entre nosotros, quiero hablar contigo — respondió Kokushibo en un tono serio, viendo con desagrado al ojimiel, no le gustaban los omegas varones, le parecían repugnantes, un fenómeno de la naturaleza, en su época se consideraban un mito y eran cazados nomás se descubría su casta, actualmente esa práctica ya no se hacía, hasta se había encontrado con dos de estos, le parecía asqueroso.

—¿Y sobre que será la conversación? No te conozco, pero alguien como tú no merece mi respeto — contestó molesto, en medio de un gruñido por la forma en que había ofendido a Zenitsu.

— Dejame hacerte una oferta, ¿Qué tal si te conviertes en un demonio? — propuso el hombre de mayor estatura, ignorando el último comentario del azabache.

Vio con satisfacción como el alfa con olor a almizcle agrandaba los ojos sorprendido, seguramente era una oferta que no se esperaba.

— De ninguna manera — contestó Kaigaku en un tono determinante para disgusto del demonio.

— Se de tu fuerza con tan solo verte, ¿Eres un pilar verdad? Tu espíritu de lucha es tan enérgico y llamativo como el de un rayo— alago el ojirojo, tratando de agradarle para convencerlo.

— Soy el pilar del rayo, Kaigaku Kuwajima — se presentó, confirmando las sospechas del de mechas peliburdeas, era justo a quien habían mandado a buscar.

— Kaigaku, tu jamás podrás alcanzar todo tu potencial y te diré por qué, es porque eres humano, un ser débil con cuerpo mortal, si te conviertes en demonio, podrás seguir fortaleciendo tu cuerpo por 100 o 200 años, podrías ser más fuerte— argumentó.

—La verdadera fuerza no es algo que se refiere únicamente al cuerpo físico, este joven no es alguien débil, no le faltes el respeto — exigió el alfa ojiazul —Nosotros dos nunca podremos ser compañeros, aunque me des mil razones para convertirme en un demonio, nunca cedere ante ti.

— Si no serás un demonio entonces tendre que matar a tu compañero — respondió con simpleza antes de arremeter contra el rubio de nuevo, con una de sus técnicas demoniacas.

[...]

Incrédula y con las manos temblorosas, vio la pequeña prueba de embarazo que sostenía entre sus manos, con dos lineas rojas visibles que marcaban la prueba como positiva.

Estaba esperando un cachorro.

En un descuido, se habían dejado llevar por el celo de Inosuke hacía unos meses y ahora estaba en espera.

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