Omega Prime

Capitulo 27

Se decidió a intentarlo una vez más, lo había pensado toda la noche, quizás el mayor solo tenía miedo, lo cual era totalmente comprensible, el también tenía miedo, pero estaba seguro de que juntos podrían superar esto.

La noche anterior, Murata había pedido otra habitación con la excusa de darle más privacidad. Cuando se levantó por la mañana encontró una nota en el marco de su ventana.

"Quiero hablar las cosas, por favor, ven a mi habitación a las cuatro" .

Era una nota sencilla, pero el mayor siempre había sido así, tan tímido, estaba seguro de que se disculparía y por fin podrían arreglar las cosas.

Incluso estaba volviendo la ilusión de tener un perro juntitos y criar a su camada juntos.

[...]

— Ya veo...tu trabajo será agradecido por la familia Ubuyashiki — mencionó Kagaya, mientras se inclinaba junto con Amane frente al pelirrojo.

— Por favor, no se incline, solo tengo una petición — habló el enigma, con su característico tono tranquilo.

— Lo que usted pida — contestó el azabache con una sonrisa amable, con este cazador de su lado y si la historia que este le había contado era real estaba seguro de que ganarían la guerra.

— Quiero a la primer luna superior al termino de la guerra — solicitó con una sonrisa ladina.

— ¿Cómo? — preguntó confuso — Mis hijos no podrán evitar hacerle daño si se llegan a ver amenazados — contestó, pensando que sería imposible no matarlo en caso de que este los atacará.

— Yo personalmente me encargare de el en todos los encuentros que tengan, pueden intentar defenderse si gustan, pero le aseguro que ya no se verán amenazados por este individuo y al termino de la guerra nadie más que yo podrá tocarlo — exigió el enigma.

— Si estás seguro de eso, adelante — cedió el beta, con una sonrisa, antes de que el contrario se levantará de su lugar

— Me retirare por el momento, puedo sentir a mi hermano cerca — se despidió Yoriichi, antes de dirigirse hacia donde estaba su hermano con un paso tranquilo.

[...]

Sentía sus patas pesadas enterrarse en la tierra húmeda del bosque debido al gran peso que tenía su forma animal, mientras corría a una gran velocidad y rastreaba a su omega por medio del lazo, siendo seguido por cuatro enormes lobos más que pasaban como rafagas de viento siendo apenas visibles para el ojo humano.

Sentía la ansiedad y miedo en su pareja, tal vez por que el lazo no había podido ser roto y ya estaba viendo las consecuencias o quizás y rogaba para que fuera esta la causa, le estaba poniendo ansioso no estar cerca de su alfa.

Aumentó la velocidad al ver que ya era medio día, aún les quedaba un gran tramo por avanzar y quería llegar antes del anochecer.

[...]

Tocó la puerta con suavidad, antes de entrar a la habitación al escuchar un suave "pase" proveniente de adentro. En cuento entró fue abrazado por el mayor, lo que lo hizo tener esperanzas en la situación, sin embargo, cuando se separaron notó una mirada de pena en el alfa, a pesar de la oscuridad en la habitación.

— Tanjiro, lo siento mucho — comenzó a disculparse, mientras sujetaba las manos del omega en un apretón, haciéndolo sonreír y asentir tontamente.