Capítulo 26. 🦋

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Carson

La acorralé en un lugar donde nadie nos pudiera ver. Se veía espectacular con ese vestido y quería decírselo sin tener que murmurarlo porque Valerie se merecía que gritara a los cuatro vientos, que es la mujer más hermosa de todas.

Su espalda se apoyó contra la pared con cuidado. Me acerqué a ella acortando la poca distancia que nos separaba. Miró en dirección al pasillo, esperando que Graham no fuera a aparecer de repente y nos encontrara en esta situación. Pero ese poco hombre estaba más ocupado hablando con sus amigos políticos, que no le importaba lo que su esposa estuviera haciendo.

—Él no va a venir —le aclaré. Respiró más tranquila, levantando la mirada hacia mi rostro —. Te ves hermosa y tenía que decírtelo antes de que termine la noche.

—Ya me lo habías dicho, dos veces —apoyó sus manos en mis brazos.

—Dos veces nos son suficientes para hacértelo saber —sonrió. Su mirada se iluminó.

—Eres tan dulce, ¿lo sabías?

—Ya me lo habías dicho.

—Pues lo eres.

Sostenía sus caderas con mis manos, sujetándola para que no se apartara de mí. Solo quería tenerla a mi lado y admirar su belleza.

—Aun no entiendo cómo es que me amas tanto.

—No tienes que entenderlo, solo sentirlo —tomé su muñeca y subí su mano a mi pecho, a la altura de mi corazón para que sintiera cómo este latía errático por ella. Cómo es que tenía el poder de hacerme sentir tan vivo y que era la única razón por la que me levantaba de la cama cada día —. ¿Lo sientes? —le pregunté, serio.

—Sí, late muy rápido —musitó.

Tenía sus labios a solo centímetros de mis labios. Solo nos separaba un suspiro que estaba a nada de romper con un beso.

—Late así de rápido por ti —una dulce sonrisa se deslizó en sus labios —. Te amo, princesa. Te amo demasiado y no tienes que entender cómo pasó o en qué momento se dio. Solo tienes que dejarte llevar por lo que sentimos. No te contengas, no lo reprimas, solo déjalo salir. Solo deja que suceda.

Atrapé sus labios con los míos, en un largo y lento beso que me robó el aliento. La besé con el alma, poniendo mi corazón en ese beso. Quería que sintiera todo el amor que guardaba en mi corazón y que sería este amor el que nos sacaría de esta vida que ella no merecía.

Mi lengua se deslizaba sobre sus labios. Los succionaba y chupaba con cuidado. Mis dedos se hundieron en la fina tela de su vestido y mi pecho se apretaba a sus senos. Valerie rodeó mi cuello con sus brazos. Soltó un jadeo bajito en el momento que atrapé su lengua con la mía. Nuestro beso se intensificó, fue más apasionado, igual de lento, pero más cargado de deseo.

No había dejado de pensar en aquella noche que la hice mía por primera vez. Estaba consciente de que no fue la primera vez para ella, tampoco para mí. No me importaba que Graham hubiera sido el primer hombre en su vida. Me tenía sin cuidado porque siempre supe que era mejor que él en todos los aspectos. Era una mejor persona, un gran hombre y un excelente amante para Valerie. Graham solo era un poco hombre, cobarde y violento.

—Carson —se apartó unos centímetros, rompiendo nuestro apasionado beso —. No me beses de esa manera —pidió en medio de una sonrisa.

—¿Por qué? —agarré un mechón de su cabello y lo puse detrás de su oreja.

—Porque me haces sentir muchas cosas —suspiró —. Ahí abajo —musitó más bajito, con pena.

No pude evitar sonreír ante su declaración.

Mala Costumbre 🦋 (COMPLETO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora