Capítulo 5. 🦋

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Valerie

Tuve que bailar con Mark, fingir ante todos que éramos la pareja perfecta, que lo amaba tanto y por eso decidí casarme con él. En ese momento reafirmé la promesa que le hice en la iglesia: hacerle pagar por comprar una esposa, por obligarme a casarme con él. Se iba a arrepentir por todo lo que me estaba haciendo y un día sería yo quien lo mirara hacia abajo, un día yo iba a tener el poder de destruirlo y no iba a dudar ni un segundo en acabar con él. Pero ahora, mientras buscaba cómo deshacerme de él, tenía que fingir, sí, ser la mentirosa perfecta y hacerle creer a todos que estaba perdidamente enamorada de Mark cuando era todo lo contrario y lo aborrecía con mi alma. Debía comportarme y no provocarlo, no sabía hasta donde podía llegar para que yo obedeciera e hiciera todo lo que ordenaba.

Antes de que los pocos invitados que quedaban en la fiesta se fueran, lo hicimos nosotros, después de medianoche, listos para emprender nuestro viaje hacia la playa y pasar unos días ahí, en nuestra luna de miel.

—Te portas bien —le dije a Jean —. Y le haces caso a Effie —Jean asintió. Mis ojos se llenaron de lágrimas. Jamás me había separado tanto tiempo de ella, siempre acostumbramos salir juntas y si teníamos que viajar ella iba conmigo, pero en este momento no podíamos estar juntas, no podía ir a ese viaje y me sentía morir por dentro.

—Me llamas, eh —asentí. La abracé de nuevo mientras Mark esperaba a mi lado. Me quité el vestido ya que era estorboso y pesaba mucho, Beth se haría cargo de mandarlo a la lavandería y guardarlo por mí, aunque sea para tenerlo en un rincón dentro del closet, no pensaba usar ese vestido nunca más.

—Te voy a extrañar mucho —le dije. Dejé un beso en su frente.

—Y yo a ti, hermanita —nos separamos y limpié debajo de los ojos. Mi padre se encontraba a un lado de Jean y a su lado Andrew, quien parecía indiferente ante esta situación y la verdad es que me importaba poco si estaba o no aquí, mientras no se metiera conmigo y con Jean todo estaba bien. Más le valía no hacer estupideces cómo acostumbraba siempre.

—Se cuidan —fue todo lo que dijo mi padre, tampoco esperaba menos de él. Subió una mano al hombro de Jean y lo apretó. Le dije adiós a Beth, quien esperaba al lado de sus padres, a ella también la iba a extrañar mucho.

—La cuidas —asintió. Mark cogió mi cintura y juntos caminamos hacia el auto donde uno de los choferes abrió la puerta para que subiera, detrás lo hizo Mark.

—No nos vamos a ir por un año —dijo a mi lado. Me puse el cinturón y Mark hizo lo mismo —. Será una semana, cuando regresemos tu hermana va a estar aquí.

—No soy un ser sin sentimientos cómo tú, Mark, es mi hermana pequeña —mascullé. Le hizo una seña al chofer, este encendió el auto y arrancó. Miré a través del espejo retrovisor y una camioneta negra venía detrás.

—Son Carson, Ramsay y Henderson, no te preocupes —puso una mano en mi rodilla.

Con lo preocupada que estoy.

—¿Necesitamos guardaespaldas? —aparté su mano de mi rodilla, lo que le hizo enojar —. Solo nos vamos una semana, no es para tanto —me crucé de brazos.

—¿Olvidas el puesto que tengo en esta ciudad? —rodé los ojos —. No está de más ser precavidos —dijo a mi lado.

—Cómo quieras entonces —a esa hora de la noche no se podía ver mucho, así que decidí dormir y despertar cuando llegáramos a Coldingham Bay, tampoco es que el viaje fuera a durar mucho, una hora y media tal vez.

Desperté unos minutos antes de llegar a la casa. El auto entró por la puerta principal y avanzamos por el camino trazado en el suelo hasta detenerse en el estacionamiento, esperé que el chofer quitara los seguros de las puertas y bajé. El frío de la noche me caló los huesos y tuve que abrazarme mientras caminaba hacia la entrada, la puerta se abrió y detrás apareció una mujer, por lo que sabía era la encargada de cuidar la casa mientras los Graham no estaban, ella y su esposo vivían aquí así que no iba a estar completamente sola con Mark.

Mala Costumbre 🦋 (COMPLETO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora