Capítulo uno

1.9K 202 38
                                    


Había comenzado la semana como cualquier otra, sin embargo poco antes de terminarse la primera clase de esa mañana de lunes, unos toques en la puerta del aula de tercero de secundaria se escucharon.

Gulf Kanawut y el resto de sus compañeros creyeron que sería el secretario de dirección con algún papel informativo pero esa vez no fue así pues este venía acompañado de un nuevo alumno.

En el mismo instante en que los lindos ojos del recién llegado hicieron contacto con los del joven moreno, una corriente eléctrica le recorrió la espina dorsal, mientras se le escapó de los labios un leve suspiro.

...-Mi nombre es Mew Suppasit. Tengo quince años y he venido desde Chaing Mai, junto con mis padres y mi hermano Tong.

Nadie se percató de eso, ni siquiera el chico nuevo, quién tras presentarse se sentó en el pupitre que el profesor le indicó, exactamente en la fila de la derecha, desde donde Gulf siguió mirándolo fijamente, sin entender porqué no podía dejar de ...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Nadie se percató de eso, ni siquiera el chico nuevo, quién tras presentarse se sentó en el pupitre que el profesor le indicó, exactamente en la fila de la derecha, desde donde Gulf siguió mirándolo fijamente, sin entender porqué no podía dejar de hacerlo.

Luego de ese primer día, el joven moreno vio como el guapo recién llegado hizo amigos rápidamente y también comprobó la admiración que causaba entre las chicas.

Como era de esperar, Mew fue elegido delegado de la clase pues se hizo muy popular y con ello debía cumplir una serie de obligaciones, aunque el cargo también vino con algunos privilegios.

Era encargado de mantener el orden cuando no había ningún profesor en el aula, también debía repartir los exámenes, folletos, fichas o demás papeles entre sus compañeros, así como proveer a los maestros de tizas o demás material para un buen desarrollo de las materias.

También podía tener acceso a las llaves de la aula y demás lugares de la institución, así como voto ante la asamblea de profesores, un cargo con bastante responsabilidad.

Gulf tenía su grupo de amigos, los cuales le había costado muchos años conseguir, a pesar de que con el tiempo se había dado cuenta de que casi no compartía los mismos pensamientos, ni intereses.

Aún así había aprendido a jugar al fútbol, deporte que al parecer a Mew no le atraía lo más mínimo, sino que a este le gustaba la música, por lo que apenas hablaban entre ellos.

Sin embargo, día a día, el joven moreno se fue sintiendo cada vez más interesado en el delegado, hasta el punto de pensar en él a todas horas e incluso verle en sus sueños.

No fue hasta pasado un mes, cuando se dio cuenta de que lo que le pasaba con el guapo chico, era que se sentía atraído por él y le gustaba como nunca creyó que le gustaría un ser de su mismo sexo.

Una mañana, cuando Gulf y sus compañeros estaban en clase de educación física, les tocó hacer un ejercicio por parejas y al azar su maestra los juntó.

El joven moreno sintió sus mejillas arder cuando tuvo a Mew frente a él a escasos centímetros, mientras este le tendía las manos para sujetarle.

Aunque lo peor no fue eso, sino que al comenzar el ejercicio, el delegado movió su mano y en un rápido movimiento le agarró de la cintura.

35. Primer amor - MewGulf  - TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora