Tras rechazar ir a cenar, Gulf acabó los deberes y luego se puso a escuchar música en su iPhone.
...-Cariño, te traigo un vaso de leche y unas galletas. No puedes irte a la cama así- escuchó hablar a su madre tiempo después, luego de dar unos toques en la puerta.
-Gracias pero no tengo hambre
-No estés hasta muy tarde, ¿De acuerdo? debes descansar- habló la mujer dejando la bandeja en el suelo- hablaremos por la mañana.
Nada más se escuchó y tras soltar un profundo suspiro de desolación, May bajó de nuevo las escaleras hasta la cocina y se puso a fregar los cacharros.
...-No te preocupes, nuestro hijo es muy sensato. Seguro que pronto nos dirá qué le ocurre, dale espacio- habló su amado esposo levantándose de la mesa y dándole un beso en la mejilla.
-Si lo sé, Sam pero no puedo evitar pensar que pueda creer que no le entendemos y que por eso no nos cuenta sus cosas.
-May, querida... Gulf es adolescente y ya sabes que a esa edad todos estamos un poco desorientados y pensamos que lo sabemos todo. Tú y yo tampoco aceptamos consejos de nadie y mucho menos de nuestros padres.
-Pero mi bebé nunca ha sido así. Siempre me lo ha contado todo- los ojos de la mujer se humedecieron por lo que hizo un breve parón y secándose las manos se giró y se abrazó a su esposo, quién le sonrió amoroso.
-Tranquila, anda deja eso y vamos a ver un rato la tele antes de irnos a dormir.
Esta se limpió el rostro y negó.
-Ve tú, no quiero que esto este con costra mañana. Debo hacerlo hoy.
El hombre le dio un tierno beso en los labios y asintió.
-Está bien querida, iré a ver si hay algo interesante. Te amo
La mujer sonrió y a continuación alzó la mano para acariciarle el pelo.
-Yo también te amo
(...)
A la mañana siguiente, el joven moreno se levantó y se alistó para ir a clase, no sin antes resoplar apenado frente al espejo pues sabía que tendría que ver a Mew desde lejos nuevamente.
Estaba muy triste pues aunque ya no aspiraba a tener el amor del delegado ni mucho menos, al menos en ese curso había tenido su amistad hasta el momento y además su cercanía, sin embargo se había ido todo por el desagüe y ahora serían de nuevo como extraños.
Durante ese día y los tres siguientes, este estuvo muy callado y distraído, ocasionando que más de una vez, sus profesores le llamasen la atención.
Además de eso, este notó como Mild, su mejor amigo en el colegio desde primaria le miraba raro, como si quisiera preguntarle algo y no sé atreviera a hacerlo.
También tuvo que soportar las dudas de Mew pues este unas veces parecía querer acercarse y hablarle y en otras pegaba la espantada y se mostraba indiferente.
Al llegar a su casa cada día, este además tuvo que escuchar el lamento de su madre, la cual le repetía una y otra vez, "te he llevado nueve meses en mi vientre y siempre me he desvivido por ti" , "¿Por qué no me cuentas lo que te pasa?, ¿Porqué no me dejas ayudarte?".
Esas y otras muchas más frases de las que las madres suelen usar para persuadir a sus hijos y hacerles hablar cuando estos no lo desean.
Harto ya de esa situación, finalmente tras una semana, en la última clase de la tarde, el moreno estalló e increpó a su amigo Mild, quién dudó en decirle que había leído su carta y que aún la tenía en su galería de fotos.
Sin embargo optó por callar pues aunque a él realmente no le importaba, si sabía de qué tanto en su curso como en el resto del colegio, había chicos que disfrutaban burlándose de las diferencias de los demás.
El moreno le chilló, desahogándose de su fustracción y la pagó con su amigo, el cual recibió además un puñetazo sin esperarse la reacción violenta de este, en cuanto le dijo que él no era quién actuaba diferente.
Lejos de irse, sus compañeros los vitorearon haciendo un gran revuelo a su alrededor, llegando a oídos del delegado, quien ya estaba por salir del recinto e irse a casa.
En la pelea, el móvil de Mild salió volando y uno de los chicos del equipo lo cogió y mientras este y Gulf seguían insultandose y gritándose, Kaownah que así se llamaba, comenzó a mirar el contenido del teléfono a modo de diversión.
Este se reía unos pasos más atrás de todo el revuelo, debido a las divertidas fotos que había en la galería de Mild, llamando la atención de otros, quiénes se acercaron, lo rodearon y rieron también.
Sin embargo con el paso de las imágenes de Mild y otros haciendo graciosas poses y de algunas de todo el equipo de fútbol, la captura de la carta apareció, haciéndolos parar de reír.
Mientras, Mew intentó detener al moreno y a su amigo y entonces en un momento dado recibió un golpe en el ojo, producto del nerviosismo.
...-Joder, Gulf, ¿Por qué me has golpeado?
-No era para ti, era para el idiota ese- dijo este con molestia mirando y señalando a Mild-¿Por qué te metes?
-Yo solo quería ayudar y tú m...
-¿Qué demonios sucede aquí?- preguntó de repente el tutor llegando al aula.
Tras separarlos, los regañó a los tres y a continuación los llevó al despacho del director, a pesar de que el delegado juró no estar implicado en la trifulca, sino que había intentado detenerla.
Rápidamente el bedel vino y comenzó a echar a todos fuera, por lo que Kaownah hizo una captura con su móvil a la carta y a continuación dejó el teléfono de Mild en un lugar del suelo, antes de salir junto con los demás.
Luego de escuchar la explicación de los tres chicos, el director dejó irse a Mew y castigó a los dos implicados a hacer un trabajo sobre compañerismo, tarea a la que tanto Gulf como su amigo se negaron rotundamente.
El moreno incluso lloró suplicando perdón, mientras que Mild se mostró con dureza pues no era dado a mostrar sus debilidades, aunque de nada sirvió.
El director del centro entonces fue llamado para otro asunto y finalmente optó por el castigo de que se quedaran durante una semana en la biblioteca, después de las clases, colocando y limpiando detenidamente los libros de todas las estanterías.
Nuevamente los amigos iban a negarse pero cuando este los amenazó con expulsarlos por unos días, con la consecuencia de poner sobreaviso a sus padres, estos aceptaron.
Camino a casa, Gulf maldijo su suerte pues no solo se había ganado el odio de su mejor amigo, con el que tendría que compartir un espacio reducido durante días aguantando sus reproches y mal humor, sino que había golpeado a Mew sin querer y eso seguro le traería problemas con su padre.
Sabía que en cuanto el abogado supiera que había sido él quien lo había golpeado, no lo dejaría pasar tan fácilmente y acabaría por pedir responsabilidad al colegio y sus padres, los cuales no tardarían en enterarse de todos modos.
...-Muy bien, Gulf, esta vez te has lucido -se regañó a sí mismo con fastidio-Eres un completo idiota
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35. Primer amor - MewGulf - Terminada
FanfictieGulf Kanawut siempre se sintió distinto a los demás niños pero no lo entendió hasta que cumplidos los quince años, un nuevo alumno llega para terminar la secundaria en su mismo colegio. Mew -seme Gulf-uke