Capítulo treinta y seis

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Ante la seguridad con la que Gulf había dicho estar más que listo para su primera experiencia sexual, el arquitecto sonrió totalmente embobado.

-Eres tan dolorosamente lindo

El moreno más que sonrojado, soltó un sonoro gemido al sentir el roce de los labios de Mew sobre sus muslos.

-Aaaahhh...

Tras esa erótica toma de contacto, el arquitecto siguió acariciando, besando y mordisqueando cada centímetro de los muslos de este hasta adentrarse en el maravilloso jardín de locura, que el moreno tenía entre sus piernas.

El siguiente movimiento fue coger el erecto miembro de Gulf con una mano y dar un lametazo a este, haciendo que el cuerpo del moreno diese una sacudida por la electrizante sensación que le produjo.

-Oh jo-joder...aaaah...

Luego de unos cuantos lametones más, el arquitecto se lo metió en la boca, comenzando a chuparlo con énfasis y saboreando la esencia del jadeante moreno, que no dejó de retorcerse de placer sobre la cama.

-¡Oh sí!... ¡si!, ¡si!...¡ahhhhh...!...¡Si!...¡Si!...

Tras unos minutos, Mew y se incorporó y trepó entonces por el ardiente cuerpo de Gulf y siguió besando cada parte de este, comenzando en el cuello y siguiendo por su torso.

-Aaaaahhhhh....mmmm.... aaaahhhh..- gemía el moreno con sus ojos cerrados y su boca entreabierta.

Entretanto la erguida y dura polla del arquitecto dolía como el infierno pues estaba deseosa de entrar en Gulf y descargar toda su esencia pero no quería precipitarse, ya que deseaba que esa primera vez no fuera algo rápido y sexual, sino que fuese lo más romántico y lleno de amor posible.

Por ello, para aliviar un poco la presión, este se la bombeó, mientras continuó dejando más besos y roces en los pezones del moreno.

Sus labios se deslizaron suavemente por cada rincón de la piel de Gulf, explorando cada sensación que provocaba en él, esbozando sonrisas juguetonas mientras notaba las sacudidas y temblores que provocaba a su paso.

-Eres tan hermoso, quisiera que el tiempo se detuviera y pasarme la eternidad recorriendote.

-Ohhh joder Mew, esto es tan increíble... Ahhhhhh, siento que mi corazón estallará de un momento a otro.

Luego de unos instantes de suaves y electrizantes rozes, el arquitecto volvió a deslizarse por el cuerpo del moreno, entonces le abrió las piernas y se arrodilló entre ellas.

El miembro de Gulf ya goteaba líquido presemial pues estaba deseosa de atención, así que volvió a sujetarla y a chuparla, haciendo enloquecer a este.

-Oh joder...oh mierda...aaaaaah...

Mew se esmeró en esa primera mamada de su vida y lo cierto era que parecía que lo había hecho un millón de veces, sin embargo todo era debido a que su instinto le hacía querer satisfacer lo máximo posible a Gulf.

Unos minutos después, el moreno llegó val clímax, soltando hilos de semen, caliente y espeso, el cual invadió la cavidad bucal del arquitecto, quién se lo tragó sin siquiera pensárselo.

35. Primer amor - MewGulf  - TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora