Capítulo veinte

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Ya más aliviada tras ver que la hija de Gulf estaba al tanto del pasado de los dos hombres y no parecía estar molesta con su plan, Mai decidió irse a la cama y esperar a su esposo.

...-Bien, acuéstate y duérmete, querida. Verás que todo saldrá bien

La adolescente asintió conforme, sin embargo cuando la mujer estaba por salir decidió que todavía no lo habían hablado todo.

-Me has dicho que no estás celosa ni incómoda con que mi padre se quede y ame a tu esposo pero me cuesta creer que en el tiempo que te quede toleres tan fácilmente que tu esposo pueda corresponder a sus sentimientos, ¿En verdad no llegarás a enfadarte si se besan o...bueno ya sabes...y otra cosa, ¿Qué hay si tus hijos lo descubren?, ¿Has pensado en ello?

La mujer cogió aire y a continuación lo soltó despacio.

-Lo cierto es que como te he dicho he vivido con la sombra de tu padre todos estos años pero Mew nunca me hizo de menos. Sé que me quiere a su manera y sé que seguirá siendo así hasta el último momento. Además prefiero pasar esto que saber que mi familia puede desmoronarse y terminar como la suya o la mía. No quiero que mis hijos odien a su padre por encerrarse en su tristeza y los abandone por ahogarse en alcohol, mitigando el dolor de perder a las dos personas que amó en su vida.

-¿Crees que Tharn y Anne aceptarán a mi padre?

La mujer sonrió.

-Bueno, no veo que tú estés muy mal con que mi esposo y tu padre se unan. Sé que también se acostumbrarán. Además les dejaré una carta a modo de explicación y despedida.

-Bueno, en mi caso es distinto- aseguró la más joven- Yo hace mucho que sé que mi padre es gay y amaba al hombre de la carta.

-¿Tu madre también...?-preguntó Mai muy intrigada desde la puerta.

-Si claro....antes de encontrar las cartas, la bruja con la que vivíamos allá en China se encargó de contármelo todo.

-¿Una bruja?

Mae asintió con una fea mueca en su cara.

-Si, la esposa del tío mild. Ella era una mujer muy mala que se aprovechó de mi padre y lo hacía trabajar gratis, limpiando todo lo de la casa y además cumpliéndole todos los caprichos.

-¿Por qué te lo dijo?, ¿ Y desde cuándo lo sabes?

-Pues desde los siete años creo. Un día me estaba regañando y me dijo que mi padre nunca había querido a mi madre porque era gay. Yo no le creí y no dije nada pero luego otras muchas veces más me lo dijo, hasta que finalmente también me reveló que tampoco es mi verdadero padre. Él solo atendió a la petición de mi madre moribunda, porque era su amiga y la quería mucho.

-Oh por Dios niña, ¿Y tú nunca le has dicho nada de esto a tu padre?

-Pues no. La verdad no me importa quién fue mi padre verdadero, porque ella también me contó que dejó a mi madre en cuanto supo que estaba embarazada. Tan solo tengo a Gulf y sé lo mucho que me quiere y hace lo posible porque sea feliz, para que no me falte de nada.

La mujer asintió y a continuación volvió a caminar hasta la cama y acto seguido acarició el largo y pelirrojo cabello de la chica.

-Me alegro que seas así con él, aunque no sea tu padre biológico...¿sabes?, Te diré una cosa

-¿Cuál?

-Lo cierto es que a veces los padres biológicos no son lo mejor. Te lo digo por propia experiencia.

-El de mi padre si lo era y su tío también, lo querían mucho- aseguró la quinceañera

-Me alegro mucho pero sin embargo, mi padre y él de mi esposo fueron unos idiotas con nosotros y eso que llevábamos su sangre

35. Primer amor - MewGulf  - TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora