Gulf y Mew permanecían en silencio sentados en la cama y mirando al suelo, luego de que el moreno se había confesado.El arquitecto se moría por decirle tantas cosas que tenía atoradas en su garganta que ni siquiera sabía por dónde empezar y por ello permanecía cabizbajo y pensativo.
Igualmente lo estaba el moreno, quién realmente no sabía muy bien el porqué había dicho tal cosa, si verdaderamente su intención había sido irse lejos y no volver a ver a Mew.
Sin embargo, la verdad se le había escapado de la boca sin poder detenerla, mientras que las palabras de Mai resonaban en su cabeza, junto con las de su hija y las del propio arquitecto, haciendo que le doliera aún más el corazón.
-Quédate, por favor- habló finalmente Mew- necesitas el dinero y nosotros tu ayuda. Ya sé que no es una situación ideal pero...
-No, no lo es
-Por favor, te necesitamos...te necesito. No me malinterpretes pero...
-Pero tu mujer, tus hijos, mi hija...todos ellos están en medio de todo este lío. No solo somos tú y yo
-Lo sé, Gulf. Lo sé muy bien y por eso prefiero tenerte aquí aunque sea egoísta. no quiero que te vayas y ya no volverte a ver- dijo el arquitecto con pesar- Sé que será duro pero como podrás ver yo no puedo abandonar a mi familia. Mai es una increíble mujer que me ayudó muchísimo y además ahora está enferma. Tendremos que guardarnos este sentimiento ... sé que te pido mucho pero en verdad deseo que te quedes.
Gulf tomó aire y a continuación lo soltó lentamente, mientras recordó la petición de la mujer como su última voluntad y sabía que era un poco rastrero aprovecharse de eso, sabiendo que Mew no era consciente de la verdad.
-Mi esposa se curará y entonces tú podrás hacer lo que quieras con todo lo que ganes. Estaré feliz por ti.
El moreno entonces giró su vista hacia el arquitecto y vio que varias lágrimas caían al suelo desde los hermosos y aguados ojos de este.
-Te amé con toda mi vida, Mew y me fui sin saber que tú sentías lo mismo por mi... Un bolígrafo y papel fueron mi consuelo y en ellos seguí escribiendo todo lo que sentía por ti. Incluso me odié a mí mismo, por no haber guardado mejor mis sentimientos y evitar todo lo que pasó.
-Pero tú no hiciste nada malo, Gulf. Fue mi padre él que nos hizo esto...pero, ¿En serio seguiste escribiendo cartas?
-Si
-¿Las conservas?
-Miles de veces quise romperlas y quemarlas pero nunca tuve el valor
-Me hubiera gustado leerlas, ¿Sabes?, yo todavía conservo la que cogí del montón de copias que Kaownah hizo de aquella, ¿Te acuerdas?
-Claro que lo hago. Por esa estúpida carta fue que pasó todo esto.
El arquitecto negó.
-No te culpes. Mi padre hubiera buscado cualquier excusa para evitar que tú y yo termináramos juntos.
-Ya, supongo que sí. Era un tipo muy influyente y rico.
-Era un cabrón y por ello recibió su merecido y me alegro por ello- sentenció Mew apretando los puños
-Ya pero eso no evita que estemos ahora en esta situación...tú casado con una buena y linda mujer y dos hermosos hijos y yo ...bueno yo sin saber que hacer con mi maldita vida.
-Lo sé..lo sé
Gulf levantó sus manos y acto seguido frotó su cara con ellas mientras soltó un ahogado grito.
-Ahhhh...Si me quedo todo será muy difícil para ambos. No sé si podré contener todo lo que mi interior ha guardado durante años y tú...bueno quizás para ti sea más fácil y...
El arquitecto levantó su vista y negó.
-Para mi también será difícil, Gulf, por supuesto que sí pero lo prefiero a no saber nada de ti, como en todos estos angustiosos años.
El moreno entonces chasqueó la lengua con desgana.
-Bueno, tampoco han sido tan tristes para ti. Has tenido con quién mitigar tu deseo y tu corazón, encambio yo...
-Mai fue un ángel que apareció en mi vida para aliviar el infierno en el que mi padre me metió. Aprendí a quererla con el tiempo, luego de casarme a la fuerza, como su padre le hizo también.
-Si, lo sé. Lo siento por decir eso. Es solo que la situación me supera y ya no sé qué decir, ni que hacer-se disculpó en moreno.
-Sé que nuestro tiempo pasó, Gulf pero piensa en lo que podrás hacer cuando te vayas al fin. Podrás alquilarte un buen lugar para tu hija y para ti y ya no pasaréis penurias. Entonces podrás conozcer a un buen hombre o a otra linda mujer como la que tuviste y con eso yo estaré más que feliz.
Al escuchar eso, nuevamente la terrible confesión de Mai vino a la mente del moreno.
-Está bien, Mew...me quedaré pero al mínimo problema me iré y ya no me volveréis a ver
-Tranquilo, no habrá problemas. Ni mi esposa, ni mis hijos sabrán nada jamás de nuestro pasado en común, te lo aseguro.
-No voy a ser la otra, ¿Te queda claro?- dijo el moreno con una leve sonrisa debido a sus nervios
-Nunca se me ocurriría pedirte tal cosa, Gulf, ¿Cómo crees?
-Ok, entonces iré a ver a Mae y luego me acostaré- aseguró el moreno levantándose- tú ve a descansar también
-Gracias, Gulf. Muchas gracias por entender.
El moreno hizo un ademán con la mano y a continuación abrió la puerta de su habitación y tras cerrarla y apoyarse en ella por unos segundos, se fue a la de su hija, la cual estaba a oscuras pues la adolescente ya llegaba un buen rato dormida.
Este soltó entonces un profundo suspiro, mientras acarició y besó la cabeza de esta.
-Te amo cariño y siento hacerte pasar por todas estas cosas pero tu padre es un tonto y ama demasiado a ese guapo y estúpido hombre de la otra habitación- susurró con pesar- pero tranquila, mi vida...no dejaré que nos lastimen más. Esta vez seremos nosotros los que ganaremos la partida, eso te lo aseguro.
(...)
Mai todavía despierta escuchó el pomo de la puerta de su habitación y a continuación miró el reloj.
Eran ya las tres de la mañana y sabía que su esposo no venía de estar con Gulf pues lo había visto salir de la habitación de este un par de horas antes y luego se había encerrado en su estudio.
Lo cierto era que Mew no se había sentido con fuerzas de ir y hablarle pues sabía que seguro estaría despierta esperando y por eso había hecho tiempo adelantando algo de trabajo.
Al abrirse la puerta, la mujer fingió dormir y este aliviado cogió su pijama y se fue al baño para ponérselo y acostarse.
Sabía que iba a ser una noche larga pues el saber que el moreno nunca lo había olvidado, al igual que él, había sido una grata sorpresa, aunque también una dolorosa verdad pues igualmente no podrían estar juntos al fin, ya no eran adolescentes y sus vidas eran muy distintas.
En su caso sus sentimientos al parecer eran los mismos que años atrás, sin embargo seguía habiendo un impedimento que los separaba, ya que aunque el viejo y homófobo abogado Suppasit ya no estaba, si había un matrimonio con una linda y enferma mujer.
El arquitecto también tenía dos hermosos hijos a su lado en los que pensar y aunque Gulf estaba soltero y tenía una hija también, lo suyo era totalmente imposible, al menos eso era lo que él creía pues no tenía ni la más remota idea de la inevitable muerte de Mai, ni de la verdadera intención de esta, al traer al moreno nuevamente a su vida.
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35. Primer amor - MewGulf - Terminada
FanfictionGulf Kanawut siempre se sintió distinto a los demás niños pero no lo entendió hasta que cumplidos los quince años, un nuevo alumno llega para terminar la secundaria en su mismo colegio. Mew -seme Gulf-uke