El Chico De Omegle || Jaden Walton

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Abi

Despúes de todas las explicaciones de ayer, Jaden se quedo unos minutos más en mi casa. Me dijo que tenía que irse, Jayla lo había  acompañado hasta acá y la pobre andaba sola por estas calles.

Hacía apenas una hora desde que él se fue y me sentía mucho mejor que antes. El hecho de que Jaden viajara hasta Houston para poder explicarme las cosas; se me hizo lindo, pero no quería que se  sintiera forzado a explícarme la situacion con su ex pareja.

Pude notar como su mirada cambiaba al darle play al audio que me mostro, las palabras que la tal chica Jane lo dañaban. Su mirada triste y decepcionada se hizo notar cuando ella solto todas aquellas palabras sobre que el no se merecía a alguien que lo quisiera, que el no merecía felíz.

Pero su mirada cambio a una preocupante cuando el exploto de enojo en aquél audio. Claro, me sorprendio el hecho de que dijiera todo eso, pero entendía que lo dijo por todo el enojo y frustación que cargaba.

La tal Jane le estuvo diciendo miles de cosas por mucho tiempo directa e indirectamente por redes. Jaden menciono que la había ignorado por completo ahorrandose el coraje.

Solté un suspiro desaciendome de todos mis oensamientos, lo que importaba ahora era que todo el malentendido había quedado arreglado. Ahora sabía que esa foto fue tomada hace más de dos años, en ese tiempo yo ni conocía a Jaden y él estaba con aquella chica. 

Solo esperaba que Jane se detuviera con todo eso, que se detuviera con todas esas ganas de querer arruinar un momento feliz de Jaden.

Antes de que Jaden se fuera a buscar a Jayla, me pregunto si tenía algún plan hoy. Para nada tenía uno y se lo dije, le propuse darle una vuelta por todo Houston.

El acepto con una sonrisa pero antes, le dije que no tenía maners de moverme por la ciudad. El dijo que no tenía problema con caminar.

—¿Ya se fue?—la voz de mi mamá hizó que volteara de golpe a verla.

—¿Eh...? ¿Quién?—fingí no saber de que hablaba, me senté en el sofa de antes y abrí mi laptop.

—Tu novio

Casi me atragante con mi propia saliva al escucharla, ¿Cómo ella sabía?. Digo, estabamos en su casa y pudo darse cuenta.

—¿Qué? No, no. No es mi novio—repetí despejando la vista de mi laptop—, ¿Cómo sabes que el estuvo aquí?

Mi mamá iba sucia de tierra, se quito sus guantes y los puso en la misma cubeta de antes.

—Él me dijo que vendría—y sin más, se fue.

Casi pude sentir como mi mandíbula caía a piso, ¿Ella había estado en contacto con Jaden?

Bien, le preguntaría esta noche.

Nuevamente, entre por Skype y llamé a Ally.

Apenas pasarón unos segundos cuando ella contesto la llamada.

—¡Cuentamelo todo!

Ella no podía vivir sin chisme.

[...]

—¿Entonces?—le pregunté a mi papá que se encontraba cenando en la cocina junto a mi mamá.

—¿A qué hora?

—Pues en una hora, ¿Me das permiso?—justo ahora me encontraba pidiendo permiso, sabía que me lo darían.

O eso esperaba.

—¿Él esta aquí?, ¿En Houston?—preguntó, casi pude notar la sorpresa en su voz.

—Eh... si, ¿Puedo ir? Regresare temprano.