El Chico De Omegle || Jaden Walton

𝐂𝐚𝐩 𝟏𝟔

Jaden

Habían pasado un par de minutos desde que el juego comenzo, el equipo enemigo y el mío, comenzamos el juego tranquilo.

Pero despues de que ambos equipos fueramos parejos, el juego se intensifico. Los dieciocho jugadores que estabamos en el campo dabamos todo de nosotros en el juego.

De la nada ya ibamos con 7 puntos y ellos con 6, teníamos que asegurarnos que fueran dos puntos abajo que nosotros y nos iban alcanzando.

[...]

La música había bajado el volumen y el campo estaba en completo silencio, tenía el bate en mis manos y sentía mis manos sudar, sentía la presión al saber que ese reconocimiento dependía de mi.

Quería que ganaramos, quería ganar.

No por el simple trofeo, quería hacer sentir orgullosos a mis padres por ser yo el que dierá la victoria al equipo.

El pitcher se móvio y preparó para lanzar la pelota, me preparaba con el bate arriba y acomodando bien mis manos en el.

Los nervios y el miedo creció en el momento que me tocaba a mí golpear, trataba de mantener el control de ello y cuando pensé que lo había logrado, me dí cuenta de que no.

Moví el bate con fuerza y espere sentir el golpe en el, pero no hubo ni uno solo.

—¡Strike 1!—el gritó me hizo reaccionar, fallé.

Me volví a acomodar en mi posicion pensando nuevamente en ese recuerdo de antes, cuando estaba por  dar mi ultimo golpe y antes de fallar, mi familia me gritaban para motivarme.

No quería perder.

Quería demostrarme a mi y al campo entero que era un buen bateador.

—¡Vamos, Walton!—el grito de mi amigo, Evan, se escucho desde el público.

—¡Dale hermano!—el gritó de Daelo se escucho mas bajo cuando toda mi familia y mis amigos me echaban porras.

No puedo fallar, no otra vez

Pero hubo un grito entre el público que logro sacarme de los pensamientos.

—¡Vamos, yo se que puedes!

Bajé de inmediato el bate y voltee hacía el público, conocía esa voz a la perfección.

No tardé tanto en ver a la dueña de ese grito, ¿Que hacía aquí?

¿Es real?

Mi mirada de confusión se cambio indemediatamente a una sonrisa en cuanto la vi bien, era Abi.

Era esa chica a la que pensaba día y noche, la chica que se estaba adueñando de mis pensamientos día tras día. Era ella, la chica que conocí por omegle.

Llevaba puesta una camisa básica blanca y un pants negro, una sonrisa adornaba su hermoso trostro y su cabello revuelto por el aire descansaba en su cara.

Una imagén digna de admirar.

Decidido y motivado por los gritos de todas las personas que se encontraban en el campo, volví a colocar el bate en su lugar y me acomode de a modo que me sintiera comodo.

Iba a ganar este juego

[...]

Las familias de mis amigos entraban al campo para felicitarlos, mientras que mis amigos ya se encontraban felicitandome por dar este último punto.

A lo lejos, ví como mi familia se acercaba con una enorme sonrisa hacía mi. Mis padres venían primero y me abrazarón haciendome sentir su cariño a tráves de el.