Abi
—Entonces, ¿tu amigo Pedro se fracturó el brazo?—la voz de Jaden salía del monitor mientras por la pantalla miraba su cara aguantando una risa.
—¡Ian y él son unos locos!
Carcajee yo
—¿Qué se sentira fracturarse un brazo?—preguntó de la nada.
—Ni idea, nunca me he roto un hueso.
Jaden se quedo viendo el techo de su casa por una rato y después volteo a ver a la cámara.
—Recordé que antes quería romperme uno para saber q se siente.
Mi risa sonó por toda la habitación y segundos después escuche la risa de Jaden por el monitor.
—¿Qué?, ¡Para mí tenía sentido colgarme de pies en un árbol!
Ahora, otra carcajada salió de mi. Me tranquilice después de un rato y voltee a la pantalla.
—Tú también estas loco.
Jaden sonrío y negó con la cabeza.
—Oh, tengo que irme. Tengo práctica de baseball en una hora, ¿Hablamos más tarde?
—Claro, avisame cuando llegues a tu casa—sonreí.
—Yo te aviso, ¡te amooo!
—Te amo—me despedí y colgué.
Me recoste en mi cama y mire el techo.
Hacía más de una semana que Jaden regreso a Atlanta y todo iba de maravilla, recibía mensajes de buenos días y siempre habías bonitos mensajes.
Estoy completamente enamorada de él.
Una sonrisa salió inconcientemente de mí al recordar sus labios sobre los míos en aquel parque de mi infancia. Aquél cosquilleo que sentí al posar mis labios sobre los suyos fue unico y especial.
Eran casi las 5 de la tarde y mis párpados comenzaban a pesar, últimamente dormía al menos una hora por la tarde.
o aveces hasta al día siguiente
Acomodé mi laptop en el cajón de al lado y volví a recostarme en la cama. Intentaría despertar en un rato más para halar con Jaden.
A mimir
[....]
—Perdon, ¿Te desperté?—la voz de Jaden sonó por el otro lado de mi celular.
—¿Qué? No, tengo rato despierta.
Mentira
—Mmm, ¿Y por qué acabas de bostecear? Ya te vi por la cámara— su voz salío tan sería que me la creí.
Voltee por todos lados buscando esa tal cámara.
Pero la gran carcajda de Jaden me distrajo.
—Ja, ja, ja, que gracioso
—Podría apostar que hasta abriste bien los ojos con tal de buscar esa cámara—Jaden hablaba mientras reía.
—No, ya los tenía bien abiertos— aún los tenía cerrados.
—Mmm, ¿Te creo, chica Houston?
Sonreí al escuchar ese apodo.
—Por su puesto, chico Atlanta. Estaba 100% despierta antes de recibir tu llamada.
—¿Y esa vocesita dormilona?
—Ehhh—reí.
—Eso creía.
Las últimas horas me las pase hablando por teléfono con Jaden, me contaba como había sido su entrenamiento y cuando serían sus dos ultimos juegos.
Faltaban menos de 3 senanas para la final y al parecer, era algo muy importante para él. Sabía que él era un gran jugador; sin embargo, el prefería seguir entrenando para mantener su condición física y mejorar como jugador.
Un gran beisbolista
En alguno que otro momento, ambos recordabamos algunas de las cosas que hicimos estando juntos en Houston. Era lindo recordar esos momento que pase con él, todas las veces que nos veíamos hablábamos y no a través de una pantalla.
Era con él a mi lado
—Ya me dio sueñito otra vez—susurré casi bostezando.
—A mi igual, ¿Quieres dormir?—la voz de Jaden ya también se escuchaba algo cansada.
—Si, ¿Tú?
—Igual tengo sueño.
Hubo unos cuantos segundos de silencio hasta que Jaden volvo a hablar.
—¿Abi?
—¿Si?—respondí.
—¿Quieres dormir en llamada?
Sus palabras me tomaron por sorpresa.
Si, si, si.
—¿Tú quieres domir en llamada?—pregunté.
Nunca había dormido en llamada, ni siquiera con mis propios amigos.
Oh, no.
Recuerdos de mucho tiempo atrás llegaron a mi mente, Pol en una mañana reclamandome por no haber podido dormir.
Yo roncaba
Dios, no.
—¿Abi? ¿Estás ahí?
—Eeh, si si, aquí estoy
—Te decía, yo si quiero dormir en llamada contigo
Dios, por favor, no me dejes roncar.
—Yo igual quiero—susurré.
Una pequeña risa se escucho en la bocina de mi móvil.
—Bien, hay que acomodarnos.
Acomodé mi almohada para dormir bien y me metí bajo las sábanas.
Ya había dormido horas atrás pero no se me haría difícil volver a dormir. Amaba dormir. Amaba mi cama.
Dormir es vida
—Listo, ¿Estás listo para mimir, chico Atlanta?
—¿Listo para qué?—casi pude ver su sonrisa del otro lado del móvil.
—Para mimir—repetí.
—Si chica Houston, estoy listo para mimir.
Una risa salió de mi al escucharlo repetir lo que yo dije.
—Descansa, linda—susurro.
—Descansa, Jad. Hasta mañana, duerme bien.—susurre despidiendome.
—Hasta mañana chica Houston, te amo.
—Te amo chico Atlanta.
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El Chico De Omegle || Jaden Walton
Teen Fiction❝ El Chico De Omegle ❞ El verano de Abi iniciaba y su aburrimiento no se quedaba atrás. Uno de esos días de aburrimirnto, descubre una página nueva para conocer a personas nuevas. Omegle Aquél bendito anuncio cambio su vida completamente. ‹‹ en...