El Chico De Omegle || Jaden Walton

𝐂𝐚𝐩 𝟐𝟎

Jaden

—¿Cómo fue que tus padres te dejarón venir hasta acá?—no podía quedarme con la duda sobre como fue que pudo viajar sola por avión.

—No fue fácil la verdad, el día que Javon me llamó dudé mucho en pedir permiso, lo digo por que sabía que no me dejaría—comenzo a reír, también hubiese pensado lo mismo—, les pedí permiso y obviamente me dijierón que no.

—¿Limpiaste la casa todo el día?—reía.

—Lo hacía todos los días, le pedí permiso todos los días y me lo dió hasta el último momento. En realidad yo no los convencí, fue Javon y Jess—eso último me dejo bastante confundido.

¿Mi mamá hablo con sus padres?

¿Ella también lo sabía?

—¿Mi mamá? ¿Jess, mi mamá?—Abi carcajeo por la forma en que lo dije, no me lo creia.

—Esa Jess—dijo una vez que se calmó—, ella les dijo que podía quedarme en su casa sin problema y que me cuidarían bien,  no habría problema con quedarme con ustedes.

—Entonces todo fue por Javon y mi mamá, la verdad nunca lo imagine—tomé una bolsa de ositos de goma y me metí algunos a la boca.

—Todo fue gracias a ellos, y lo que te estas comiendo es mío.

—Hay que ser compartidos, ¿Recuerdas?

—¡Pero te estas acabando todo!

Comencé a reír y estiré mi brazo entregandole la bolsa y la tomó.

Una leve sonrisa apareció en su rostro.

Jamás creí conocería a Abi por primera vez, algunas veces pensaba que estaba completamente loco al imaginar que la conocería, creía que era imposible.

Y ahora estamos aquí, en un parque teniendo un maravilloso picnic.

Mi primer picnic con la chica que me gustaba.

Verla aquí, conmigo y sonriendo de una manera hermosa, me hace querer grabar este momento en mi mente. Abi era una chica preciosa por dentro y por fuera, era diferente a demás chica que he conocido.

Hoy en la mañana, seguía sin creer que ella estaba aquí, pensaba que todo lo de ayer fue un sueño. En cuanto la ví en el desayuno, me hizó crecer una felicidad enorme dentro de mí al saber si todo fue real y que ella estaba aquí.

—¿Qué? ¿Tengo algo en la cara?—el ceño de Abi se frunció levemente.

—No—respondí.

—¿Entonces?

—Es que te ves muy bonita—las palabras salierón y despúes de unos segundos me di cuenta de lo que dije.

El rostro de Abi estaba sonrojado mientras que el mío lleno de vergüenza, sentía que estaba siendo expuesto.

—Lo siento, ¿Te incomode?

Abi rápidamente negó.

—Esta bien, solo que me tomó desprevenia y me parecio lindo que lo dijieras—su respuesta me quitó un peso de encima.

El resto de la tarde continuamos en el parque, había avisado en casa en donde estabamos y todo por si a caso.

Cuando el sol comenzaba a ocultarse, guardamos todo el auto y decídimos dar un paseo por todo el parque. Abi caminaba a un lado mío e ibamos platicando sobre todo lo que había en los alrededores.

Este parque lo conocía como la palma de mi mano.

Mis hermanos y yo veniamos a pasear en nuestras bicicletas juntos, incluso estuve arriba de unos patines en los cuales me caí mil veces.

Algunss de las historias se las conté a Abi haciendola reir, ¿Ya había dicho que me gustaba su risa?

La noche llegó y las luces del parque se encendierón, una buena iluminación y unas cuantas personas nos acompañaban.

—¡Mira, unos juegos!

—¿Quiéres ir?—como respuesta Abi jalo de mi mano y caminamos hacía los juegos.

Abi comenzo a subirse a unos de ellos y la seguí.

Se sentó en un buen lugar arriba del juego y a un lado me senté yo.

—Cuando estaba mas pequeña, me gustaba ir mucho a lls parques por los juegos—comenzó a hablar—, siempre iba acompañada de mis mejores amigos, un día caí de boca por un tobogan y se me cayó un diente—hizó una mueca.

Yo me reí.

—¡No fue gracioso! Mis amigos se rierón en el momento, cuando me vierón llorar me llevarón con mi mamá.

—Una vez Javon y yo estabamos en este mismo parque y en estoys mismos juegos, por allá habían unos columpios mas viejos—apunté al lugar donde estaban unos columpios nuevos.

»Fuimos tan alto que los columpios rechinaban, cuando Javon estaba arriba, un lado del columpio se revento y cayó de espaldas, yo me reí, a los segundos un lado de mi comumpio también se reventó.

Abi se carcajeo y yo también, era un recuerdo con mi mejor amigo que jámas olvidaré.

Por alguna razón mire hacía el teni de Abi y tenía desamarrados los cordones.

—¿Los amarro?—pregunté, no sabía de que hasta que apunté a los tenis.

—Por favor.

Comencé a amarralo, jamás había hecho esto con una chica.

Jamás.

El sonido de una foto tomada se escucho y voltee, Abi acababa de tomar una foto.

—De recuerdo—yo solo reí.

—Debemls volver a casa antes de que sea más tarde—ella asintió y nos levantamos.

—¡El último en llegar al auto es un huevo podrido!—lo dijo tan rápido que no reaccione.

Abi bajo por la pequeña resbaladilla y corrió, tomó un par de segundos para que reaccionara y cuando lo hicé baje por donde ella para correr.

Había sido un día genial.

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neth<3