VI

11.9K 1.4K 126
                                    

"No te quiero ver en el enfrentamiento"

Eso era lo único que decía la nota, un nudo subió por mi garganta cristalizando mis ojos, tragué saliva buscando con ello tragarme el llanto, miré el reloj seguramente ya había comenzado la pelea, no asistiría pero al menos quería verla por transmisión. Encendí el televisor y busqué el canal donde emitirían la pelea.

«¡Esto es increíble el primer round apenas empezó y Joo Jaekyung ya ha tocado el suelo dos veces!»

«Desde la entrada se le veía distraído y cansado, ¿qué pasó con aquel emperador que ha defendido su título a diestra y siniestra?»

«A este paso veo complicado que Jaekyung pase al segundo round.»

Toda esa cantidad de comentario negativos clavó en mi una angustia inimaginable, sentí una presión en mi pecho y cada latido dolía, ¿Jaekyung estaba perdiendo? Me pegué tanto como pude al televisor, buscando su rostro, necesitaba saber que estaba bien y que todo era dramatismo de los comentaristas, otro golpe fue a dar a sus costillas, Jaekyung estaba teniendo movimientos erráticos, reaccionaba con lentitud y sus golpes carecían de fuerza.

No podía seguir viendo, corrí a la habitación y cambié mis ropas tan rápido como pude, tomé las llaves y salí, tomé el primer taxi que pasó, indiqué el sitio y el conductor me vio extrañado —¡Muévase!— se crispó y presionó el acelerador.

«¡Aunque parezca imposible Jaekyung sigue de pie!, ¿resistirá el segundo round?»

Con la prisa no me había dado cuenta que el taxista tenía sintonizada la pelea en la radio, eso no me resultaba de ayuda, golpetee el suelo del carro con ansiedad, ¿cuánto faltaba?

—Llegamos, serían cinco mil won— entregué el dinero y salí presuroso.

Como pude me las arreglé para entrar a las instalaciones, me dirigí a donde debería estar el equipo.

—¡Dan!

La voz del entrenador me ayudó a encontrarlos, todo el equipo incluido yo estábamos angustiados —¿Qué está pasando?

—No sabemos, llegó con un humor de perros y se veía bastante desganado, no dijo nada pero es claro que algo anda mal.

—¿Cree que pueda ir al ring?

—Seguro, pero no sé si sea buena idea.

—¿Por qué?

—Nos dijo que si venías no te dejáramos pasar.

—Ah, pero usted entiende que esto es necesario...— miré a los demás chicos quienes me dieron la razón, el entrenador lo consideró.

—Está bien, allí te encontrarás con Yosep, yo los alcanzo en un momento.

Asentí con energía y corrí hacia las gradas buscando el camino más corto para llegar, logré ver el ring y dentro a Jaekyung, perdí el aliento cuando vi su estado, goteaba sangre de la ceja y tenía varios hematomas por todo su cuerpo, enjuague las lágrimas que escaparon. Bajé por las escaleras escuchando en el transcurso los comentarios desalentadores, al estar a unos escalones por llegar el sonido de la reja me hizo alzar la vista.

Nuestras miradas se cruzaron él con sorpresa trató de incorporarse y yo con miedo y angustia busqué acercarme, unos brazos me rodearon y arrastraron hasta una esquina del ring, era Yosep —¿Qué ocurre?— pregunté con la voz temblorosa.

—Me gustaría decirte, pero realmente no lo sé.

Volví a mirar dentro del ring, ya había regresado a la pelea, lo único que hacia era bloquear los golpes y cubrir puntos débiles, ¿cuánto duraba este round? Justo sonó la campana.

Melodía de luna llena (Jinx)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora