Extra I

7.2K 697 25
                                    

1 año después...

Tras el nacimiento de nuestra bebé fue complejo mantener su privacidad, miles de periodistas y revistas llamaban interesados por querer sacar un artículo sobre ella, o queriéndola como imagen de su empresa, algo a lo que por supuesto nos negamos, queríamos que ella decidiera si entrar o no al mundo del espectáculo, pero para eso sería dentro de muchos años.

Lejos de eso todo marchaba de maravilla, ella apenas comenzaba a gatear y aunque a veces quería ya pararse siempre se caía de sentón, era tan fuerte como su padre que jamás lloraba ante esas caídas y tal como lo previmos tenía cierta atracción hacia los guantes de Jaekyung y él encantado ha comenzado a familiarizarla, solemos llevarla al gimnasio para que vea a los chicos y a su padre entrenar.

Abrí la puerta observando a Jae sentado en el sillón con ella en brazos.

—Di papá— pidió jugueteando con sus manitas, ella solo reía divertida por el juego.

—Ya vine— anuncié dejando las cosas sobre la mesa.

—Bienvenido, cariño— sonrió cargándola y yendo hacia mi.

—Apenas entiende y ya quieres hacerla decir papá— comenté entre risitas.

—Hay que fomentarla a hablar.

—Claro, pero ella lo hará a su tiempo— extendí mis brazos para recibirla.

—¡Ma!— ambos nos quedamos boquiabiertos, ella extendió sus brazos llamándome.

—Ella... Acaba de decirme «Ma»— dije sorprendido reprimiendo las lágrimas, sonreí recibiéndola con un abrazo.

—¿Es más fácil decir «Ma» que «Pa»?— cuestionó Jaekyung con molestia.

—Bueno... Paso más tiempo con ella después de todo... Pero no te preocupes seguro pronto te llamará papá— regalé un beso en sus labios —Hora de comer Seung-ah.

Sus ojos brillaron y trató de alzar mi playera, reí encaminándome al sillón, alcé mi playera y ella de inmediato se aferró a mi pecho al ya tener algunos dientes era un poco tedioso darle sin que me mordiera.

—Dulces sueños querida... — murmuré dejándola en la cuna no sin antes asestar un beso en su frente.

—Aún siento que es un sueño— comentó rodeándome desde atrás regalando un beso sobre la marca, un escalofrío recorrió mi espalda —Tenerte a mi lado, nuestra hermosa hija, el que seamos felices.

—Después de todos los obstáculos finalmente alcanzamos la felicidad— respondí girándome para rodear su cuello, sus manos acariciaron mi cintura pegándome a él, una sonrisa bailaba en nuestros labios, chocamos nuestras narices y finalmente cedimos al beso, tierno y rebosante de amor, electrizando todo mi cuerpo, solo la mera caricia de sus labios era suficiente para hacerme temblar. —¡Jaekyung...! — exclamé sorprendido cuando me alzó desde mis muslos, me aferré por inercia a su cadera y rodee con fuerza sus hombros —L-la vamos a despertar.

—Entonces, sé lo menos ruidoso posible.

No me dio tiempo a refutar cuando volvió a atacarme llevándonos a nuestra recámara, me depositó con suavidad sobre el colchón posicionándose encima mío, llenándome de caricias y besos, fue tan gentil toda la noche, me hacia sentir como la persona más frágil y valiosa que pudiese existir en el mundo... En su mundo.

》♪《

—Jaekyung... No creo que esto sea buena idea.

—Ya lo habíamos hablado, Dan, hace unos meses te negaste porque aún era pequeña, pero ya tiene un año y mi lobo quiere conocerla.

Melodía de luna llena (Jinx)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora