Melodía de luna llena (Jinx)

XXX

El pitar de la máquina interrumpió mi descanso, mi piel estaba helada y temblaba del frío, abrí mis ojos con cuidado lo blanco de la habitación era deslumbrante, volví a cerrar los ojos esta vez con fuerza tratando de acoplarme a la luminosidad, miré la habitación con cuidado, ¿dónde estaba? Después fui consciente de la humedad entre mis piernas bajé la mirada asustado, ¿sangre? El pavor llenó mi ser, Jaekyung estaba frente a mí, pero parecía no importarle, lo llame una y otra vez sintiendo como mi alma se iba en ello, me sentía vacío, ¿y mi bebé? Jadeé y empecé a hiperventilar, no podía ser posible, no no no no, ¡no! De repente entró un doctor con papeles en mano, traté de pedirle ayuda, pero mi voz no salía.

—Lamento darle la noticia, pero ha perdido a su bebé.

Mi alma se fracturó con ello, una ola de desolación me cubrió, ¿había perdido a mi bebé? Acaricie mi vientre, no me cabía en la cabeza, pero era cierto, ya no lo sentía dentro de mí, solo era un cascarón vacío. El llanto rompió el silencio, la desesperación y la negación llenaban mis pensamientos, los pasos de Jaekyung alejándose me distrajeron, me apoyé sobre mis manos y estiré una de ellas para alcanzarlo —Jaekyung, no me dejes... ¡Jaekyung!

Abrí los ojos con sorpresa, la luz de las lámparas me cegó por unos instantes —¡Dan! — busqué la voz de mi alfa por todos lados hasta que unos brazos me envolvieron con fuerza.

—Nuestro bebé...— me aferré con fuerza a su brazo mi vista volvió a tornarse vidriosa —Mi bebé... — me solté a llorar.

—Él está bien, cariño— se sentó a mi costado y comenzamos a mecernos con suavidad —Solo fue una pesadilla, tranquilo— las caricias gentiles en mi cabello lograron su objetivo, el llanto cesó dejando solo sollozos y suspiros, y una respiración agitada.

—Fue horrible... — volví a derramar lágrimas, acaricié mi vientre, ahí estaba, la sensación de vacío desapareció, sí, no era mi imaginación podía sentirlo en mi vientre, todo estaba bien, había sido una pesadilla tal como dijo Jaekyung. —L-lo siento— me alejé acariciando su mejilla, él se froto contra mi tacto —Te quiero... Jamás haría algo para lastimarte.

—Shh... — selló mis labios con su índice —Eso lo sé perfectamente, soy yo el que debe disculparse, me dejé llevar por las emociones y bueno, mi lobo no me resultó de ayuda— rió con suavidad, había extrañado tanto su risa, el sentimiento volvió a mí, ¿por qué habíamos llegado a esta situación? Todo estaba marchando tan bien y no fue hasta que le exigí reconocerme y le abrí las puertas de mi casa a Heesung, de solo recordarlo mi sangre volvía a hervir, había sido tan tonto, volví a aferrarme con fuerza a su torso, plantó un beso en mi coronilla. —Perdóname, Dan, si algo te hubiese pasado a ti o a nuestro hijo jamás me lo habría perdonado.

—Sería culpa de ambos, no sólo tuya... — sorbí mi nariz limpiando mis mejillas con el dorso de mi mano. —Lo que me dijiste... Sobre la entrevista, ¿es cierto?

Se aferró más a mí —Si... En la mañana cuando despertamos juntos me di cuenta que eso era lo que quería todos los días, despertar a tu lado, llenarte de besos, recordarles a ambos lo mucho que los amo, estar presente solo en el proceso del embarazo no era suficiente, no es lo que yo quería— posó nuevamente sus labios sobre mi coronilla.

—Jaekyung... — las lágrimas amenazaron con salir, era tanta la dicha de oírlo decir aquello que mi corazón podría explotar de la emoción. —Lamento tanto todo esto... Si hubiese sido más comprensivo no habría ocurrido nada como lo de ahora.

—Estabas en todo tu derecho de exigirme reconocerte, yo no supe poner mis prioridades en orden y terminó pasando.

—Yo realmente estaba dispuesto a esperarte hasta que te decidieras... Sólo no sé qué fue lo que me pasó, me sentía tan irritable.