Melodía de luna llena (Jinx)

XIV

 Solo para recordar que esto es un fic el cual tiene solo algunas partes de la historia original, hago este anuncio solo para no crear confusiones jsjsj, sin más disfruten. 

Hoy era el segundo día de descanso de Jaekyung y como hace una semana me encargó que planeara el día desde la mañana hasta la tarde noche, no tenía mucho en mente para hacer no conocía del todo sus intereses, así que comencé a anotar posibles actividades que podrían gustarle, guardé la hoja luego de estar seguro que ya no se me olvidaba nada, tomé todo lo necesario y fui al hospital allá Jaekyung pasaría por mi en una hora, así que tenía que darme prisa.

Luego de despedirme de mi abuela, salí de la habitación, ya había recibido el mensaje de que Jaekyung había llegado.

—Kim Dan...— una voz suave pero varonil detuvo mi andar me giré para encarar a quien me llamaba.

—¿Si?— confundido me hice a la orilla, traía bata y su cabello beige enmarcaba su rostro juvenil.

—No se si me recuerdes, soy Choi Heesung, el doctor a cargo del caso de tu abuela.

—Ah, claro, ahora lo recuerdo, han sido pocas las veces que nos hemos visto— sonreí.

—Si, solo cuando la internaste— su voz se volvió más animada.

—¿Y en qué puedo ayudarle?

—Me tomó bastante tiempo armarme de valor— acarició su nuca con nerviosismo, unas risillas lo acompañaban, sus ojos marrones viajaban de un lado a otro menos en mi dirección —Bueno, esto es para ti— de su espalda en la mano que tenía escondida sacó una rosa adornada con flor de nube, resaltaba tanto. Uní las piezas.

—¿Ha sido usted quien ha enviado los detalles?

Sus ojos se abrieron grandes —Si... Todas esas flores te las he mandado yo, espero no te hayan incomodado.

—¡Para nada, me encantaron...!— modere el volumen de mi voz, me había emocionado demasiado ahora que sabía quien estaba detrás de los detalles.

Suspiró con alivio sus facciones se relajaron —Me alegra haber hecho una buena elección.

—Por cierto, lamento haberle devuelto el brazalete.

—¿Brazalete?

—Si, el brazalete que me dio hace una semana.

—Pero, yo no te he dado nada aparte de las flores— al igual que yo su rostro mostraba confusión.

—¿De verdad?

—Sí.

—Es que una enfermera me ha estado entregando los detalles.

—Bueno, yo le pedí que te lo diera en mi nombre— rio con vergüenza.

—Entonces, ¿le llegó la loción que le mandé?

—¿Me mandaste una loción? Nunca me llegó— dijo esto último con deje de ánimo.

Dios, mi cabeza era un lío, ¿había estado recibiendo regalos de distintas personas o la enfermera se confundió? Tenía que averiguar qué había pasado —Bueno, no importa ya le regalare otra, de momento muchas gracias por los detalles, no sabe cómo me iluminaron mi día.