XXI

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—¡Bienvenido! — gritaron todos al unísono, verlos reunidos solo para darme la bienvenida me generó una felicidad inigualable, Jaekyung estaba hasta atrás, sin embargo, su pequeña sonrisa y rubor revelaban que estaba feliz al igual que yo de volvernos a ver.

—Gracias chicos— sonreí cerrando la puerta detrás mío —Aprecio mucho esto.

—Nos hizo mucha falta Doc.

—Yo igual los extrañe— el entrenador rodeó mis hombros.

—Estos sujetos se cuidaron más que nunca para no lesionarse durante tu ausencia.

—Es que es tan gentil y en los hospitales nos tratan mal— justificó Daehyun.

—Aunque esté de regreso igual tienen que cuidarse, no los atenderé si se descuidan a propósito— las caras desilusionadas de los demás me causó gracia.

—Bueno, pasa a dejar tus cosas, Dan, ustedes a entrenar.

Todos regresaron a sus actividades exceptuando Jaekyung quien me esperó para acompañarme a casilleros, cerró la puerta detrás suya —Tengo algo para ti...

—¿¡De verdad!?— no creí que fuera de los que daban detalles.

Asintió dirigiéndose a su casillero, sacó su maleta —Cierra los ojos— la última vez que me pidió eso apareció un lobo frente a mí, hice lo que me dijo escuchando el cierre de su maleta —Toma.

Al abrir los ojos una rosa estaba al frente, alce la mirada para buscar la suya, pero estaba mirando a otro lado, sonreí enternecido —Es hermosa... — la tomé llevándomela a mi nariz su fragancia recorrió todo mi cuerpo.

—No me agrada el aroma de flores ni nada por el estilo, pero en vista de que a ti si quise traerte una, para que nadie más te regale.

Solté unas risillas, era como un niño —Gracias, esta tiene más valor que otras, la atesorare— lo abracé sintiendo su sorpresa, poco después me devolvió el abrazo. —Aprecio mucho este detalle Jaekyung, de verdad.

—Me alegra— alzó mi rostro plantando un suave beso sobre mis labios, mis mejillas se tiñeron de rosa, oculte mi rostro en su pecho.

—Iré a ponerla en agua— me aparté y fui a mi bolso sacando la botella de agua que siempre cargaba conmigo.

—Planeo decírselo a los chicos hoy.

—¿¡Hoy!?

—Si, ¿tienes algún inconveniente?

—Ah, no, es que no creí que quisiera hacerlo tan pronto— sonreí volviendo con él —Si usted así lo quiere así será.

—Perfecto, entonces ven— tomó mi mano y salimos del cuarto, respire con profundidad mientras íbamos con el entrenador, estaba nervioso.

Cuando tuvimos la atención de todos me sentí aún más acongojado, sin embargo, con tener a Jaekyung a mi lado me sentía tranquilo y protegido, si algo salía mal sabía que ahí estaría para mí y nos apoyaríamos mutuamente.

—Bueno, chicos los reunimos porque Jaekyung y Dan quieren comentarles algo.

Todos voltearon a vernos incluso el entrenador, pues él tampoco sabía de que hablaríamos, ni siquiera sabía cómo empezar.

—Sin rodeos— hablo Jaekyung y agradecí —Dan es mi pareja— hasta yo me sorprendí de lo directo que fue.

El silencio reinó el gimnasio —¡Ya era hora! — gritó uno de ellos.

—Era tan obvio, se tardaron demasiado— comentó Daehyun acercándose con una sonrisa —Felicidades— nos abrazó a ambos.

Nos miramos sorprendidos, pero igual agradecimos —¿Si era obvio...? — pregunté cuando se alejó.

Melodía de luna llena (Jinx)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora