Su ceño se frunció con rapidez cuando escuchó los gritos que realizó su amigo al entrar por la puerta, dándole igual que estuviera plácidamente dormido. Se lanzó sobre él zarandeándolo con brusquedad, y estalló a carcajadas cuando se percató de su enfado.
—¡Louis! ¡Quiero detalles! —su entusiasmo se fusionó con el tono de voz que utilizó para hablar, chirriando en los oídos del ojiazul.
—¡Y yo quiero dormir! —lo empujó tumbándolo a su lado, y se tapó el rostro con la almohada, bufando con molestia.
—Nadie se atreve a salir de su habitación, Louis. ¡Por tu culpa!
—¿Qué?
Asomó su ojo derecho por la almohada para mirarlo cuando aquello de lo que habló le llamó la atención. Niall se sentó a su lado, riendo, y se llevó las manos a la cabeza.
—Harry se ha vuelto jodidamente loco.
—¿Qué ha hecho ese imbécil ahora? —bufó dándose la vuelta, perdiendo toda la atención que había puesto en él.
—Hay cinco internos en el hospital, dos de ellos bastante graves.
Fue suficiente para hacerlo reincorporarse sobre la cama quedando sentado, con la espalda pegada al cabecero de la cama y su mirada azul puesta en su amigo.
Su cabello lucía despeinado, y sentía algo de frío al haberse destapado de golpe tras haber dormido sin camiseta. Sin embargo, en aquel momento donde su mente buscaba respuestas a las mil preguntas que se habían formulado en su cabeza, no pudo importarle menos.
—¿Qué cojones ha pasado?
—No lo sé. Dímelo tú.
—¿Yo?
—¿Qué le dijiste anoche?
Culpó al sueño que aún tenía de no recordarlo con claridad. Hizo memoria durante unos segundos, con la mirada clavada en algún punto de la habitación, y miró al rubio con rapidez en cuanto se percató.
—No me jodas.
—¡Le dijiste que le querías!
—¡Cállate! —se lanzó hacia él para taparle la boca, sonriendo sin sentido cuando le contagió las carcajadas que salían de su boca sin control—. Baja la voz, imbécil.
—¿A quién se le ocurre darle cuerda a ese animal? ¡Va a matarnos a todos!
—¡Pero no lo entiendo! —la sonrisa de su rostro se esfumó cuando la incomprensión lo invadió de lleno—. ¿No le gustó? ¿Tan rápido he ido?
—Louis, ¿Recuerdas de quién estamos hablando?
—De Harry.
—Pues eso mismo. ¿Cómo crees que reacciona a un ataque de felicidad, una persona que ha sido feliz dos veces contadas en toda su vida? No sabe qué hacer, Louis. Cómo reaccionar, como descargar y gestionar lo que siente. Lo hace lo mejor que puede.
—¿Y tiene que hacerlo con violencia? —realmente se disgustó.
—Solo ha sido un poco bruto —hizo una mueca algo extraña, tratando de defenderlo.
Louis suspiró levantándose de la cama.
—No sabía que nos íbamos de acampada, pero veo que tú llevas la tienda de campaña —sus ojos bajaron inevitablemente hacia el bulto de sus bóxers, haciéndolo enfadar.
—Gilipollas —le lanzó un cojín. Comenzó a vestirse con rapidez, siendo los pantalones lo primero que se puso, y lo miró incrédulo cuando se peinó lo justo con las manos—. ¿Dónde está?
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El orfanato
Fanfiction¿Sería capaz de arder la llama del amor en los adentros de un orfanato, o su fuego acabaría arrasando con todo lo que encontrase a su paso? Entre las paredes de un edificio en el que el misterio, la pasión y la lujuria, jamás han dejado de ser los p...