Una estrella agonizante ✔️

Extra 1 | La carta perdida.

Nota de autora: Planeaba publicar esto el 13 de Agosto porque... todos sabemos por qué. Pero me he puesto a corregir algunos detalles y a editar y se me ha hecho la media noche, pero aquí está!!

Quiero dedicar este capítulo a una chica muy importante para mí, la vi caer y levantarse tantas veces que por eso me gusta llamarla "estrella fugaz". ¿Y saben cuándo cumple años? El 13 de agosto... Feliz cumpleaños, hermanita.

Y así como ella, e incluso yo, sé que hay mucho acá atravesando situaciones donde se sienten perdidos, desorientados y extremadamente cansados, por ello les he traído este pedacito de mi, para ustedes; espero les guste, y les haga recordar lo que siempre les he dicho: No están solos.

Extra 1 | La carta perdida.

1 año después del epílogo.

NATHALY

Ser adulto agota.

Creí que al terminar la universidad me libraría de tantas responsabilidades y preocupaciones, que podría descansar abrazando mi título y mi birrete, tomarme mi tiempo hasta para respirar y no saber más nada de tomar decisiones complicadas sobre el futuro.

Me equivoqué.

¡Porque al terminarla llegaron más!

Eso te pasa por ilusa.

Estúpida conciencia.

Quiero enrollarme en mis cobijas como una bolita y quedarme ahí, ya no me gusta este juego.

—Nathaly, ¿me estás escuchando? —me regaña Mara desde el otro lado del mesón, le doy mi atención al instante.

—Sí, te oí, te oí. —mentira, mentira, no sé ni de qué me estaba hablando.

—¿Y qué opinas entonces?

—¿Sobre qué?

—¿Sabes qué? Déjalo así, veintidós años y sigues siendo una pendeja despistada. —se exaspera clavando la vista en su tazón de cereal.

Uy, ¿y esta se levantó estrellándose con el piso o qué?

—Eso ya lo sabías antes de alquilar un apartamento juntas, tu nombre está en el contrato, así que te aguantas.

—Si no me hubieras dejado pintar las paredes de gris, me habría ido desde hace semanas.

—Bah, estás bromeando, no puedes vivir sin mí.

—Para mí inmensa desgracia, no. —rezonga molesta.

La carcajada me sale al instante, me encanta hacerla rabiar. Se acomoda el pijama entero con capucha de orejitas de ranita y se dedica a comer. Ella está adormilada aun con un el pelo explotado y los rizos revueltos, es una imagen bastante impactante de ver; yo por el contrario me di una ducha con agua tibia, me adentré en un vestido ligero color marfil de falda suelta con estampado de flores amarillas, me maquillé para tapar las ojeras negras que tengo y me dejé el cabello suelto.

Termino de beberme la taza de café al comprobar que son las 7:30am y me bajo del taburete acolchado.

—¿Qué planes tienes para hoy? —le pregunto a mi morena amiga mientras me pongo el abrigo.

Responde con la boca llena.

—Tengo que estar a las 9:00am en la oficina de Erik, tengo asunto que conversar con él y después pasaré por la galería de arte donde trabaja la madre de Mike, hay una presentación de pinturas y fui invitada por varios críticos para hacer una rueda de prensa sobre mis cuadros. —Explica emocionada y sin un tinte de inseguridad en su voz—. ¿Tú que harás hoy? Estás muy guapa y eso difícil de lograr.