Atrévete a querer 2 temporada de (UAND) TERMINADA

capitulo 20

Capitulo 20:

Me puse de pie y busque el granero con la vista. La oscuridad no me dejaba ver absolutamente nada y por un segundo dude en asistir. El lugar que Alex me había citado esaba muy alejado de la casa y la oscuridad mas el frio y los arboles hacían que todo luciera tenebroso y digamos que la linterna de mi celular no era muy buena.

El césped estaba mojado y demasiado largo para i gusto, sentía mi pie mojado y mis tacones llenos de lodo. Temía por mi vida y que algún animal o serpiente o algo me atacara en medio de la noche y Alex seria el culpable de todo esto. Porque demonios accediste a venir Emma porque ¿en qué demonios estabas pensando?

Pase por los establos hasta llegar al viejo granero en el que Alex y yo jugábamos cundo éramos niños, mama y papa siempre nos regañaban por venir aquí a escondidas. Éramos muy traviesos de niños. Sonreí ante esos recuerdos. El granero se veía aterrador salvo por la tenue luz del interior que o estaba segura de donde provenía.

Entre con cautela mirando a todos lados buscando Alex y también cuidando mi cuerpo de algún animal raro o cosas así, la verdad era que estaba molesta y alterada.

-¿Alex? ¿Estás aquí?-dije con la voz temblorosa. -Alex si me has hecho arruinar mis zapatos para nada juro que te cortare lo que tienes ahí abajo.

-shhh tranquila...-dijo Alex detrás de mí y yo casi grito por el susto. Me aleje de le estaba asustada de verdad apenas podía verlo.

-eres un imbécil maldito ¿cómo te atreves hacerme eso? -dije fulminándolo con la mirada.

-lo siento, no quería asustarte...-dijo claramente arrepentido.

-quería disculparme contigo Emma se que fue muy duro lo que dije pero...

-sabe que no importa-dije acercándome a él. Cerré mi puño derecho y con mucha fuerza lo golpee en el brazo. El se quejo.

-¡oye! ¿Porque hiciste eso?

-¡dijiste que podía golpearte!-proteste mientras que frotaba su brazo.

-era en sentido metafórico.-dijo de manera seca y yo sonreí. Me había vengado mi plan aquí ya estaba hecho.

-lo siento...-dije finalmente e intente descifrar que hacíamos aquí.

Alex pareció comprender mis pensamientos y sonrió, no comprendía que sucedía pero él me tomo de la mano y entramos por completo al granero. El lugar no había cambiado mucho desde la última vez que había estado aquí. Pero era muy diferente a la vez en la que Alex y yo éramos niños.

Subimos una escalera improvisada de madera hasta la parte alta del granero y el suelo estaba cubierto por paja y esas cosas que les encanta comer a los caballos. Observe el lugar detenidamente y vi que dos velas iluminaban el lugar y lo hacía lucir romántico. En el piso sobre toda la hojarasca había una manta blanca y una cesta a un lado seguido por algunos refrescos. Mire a Alex incrédula no comprendía que estaba sucediendo o tal vez si lo sabia, pero no podía creerlo.

-¿qué es todo esto?-pregunté hacia su dirección y el solo se limito a sonreírme. Me tomo de la mano y nos sentamos en la manta.