Atrévete a querer 2 temporada de (UAND) TERMINADA

capitulo 22

Capitulo 22:

Mire el jardín con recelo y un poco de duda. Papa estaba de espaladas a mi sentado sobre el columpio que pertenecía mis hermosos. No quería volver a ese lugar, jamás lo había hecho desde que mis hermanitos no estaban y sabía que debía solucionar todo esto.

Suspire un par de veces y lentamente me acerque a papa. Parecía un niño pequeño balaceándose lentamente sobre el columpio que pertenecía a Jasón. Esto sería un poco más difícil de lo que creí y todo era mi culpa. Si papa no me perdonaba todo estaría bien de todas formas porque yo era la culpable, una exagerada, caprichosa y tonta niñita que no comprendía lo que sucedía.

-papa...-dije en un susurro y él se volteo, pero al verme regreso a la misma posición de antes. Ya no sabía qué hacer o que decir, de verdad lo sentía y no sabía cómo expresarme. Si papa no me perdonaba moriría de verdad. -por favor no me ignores, quiero solucionar esto y no sé cómo hacerlo. -dije evitando el llanto y me sete en el columpio rojo de jade.

-tu madre y yo intentamos borrar esa estupidez de nuestras vidas para siempre, jamás quisimos que pensaras eso y cuando supe de ti no supe cómo reaccionar. Y creo que ahora que eres toda una mujer debes saber que sucedió.

-papa no es necesario que revivas todo eso, solo perdóname por todo y se acabo.

-no Emma, mereces saber lo que sucedió. Quiero que lo sepas.

-si quieres, dime lo que sucedió y juro que no diré o hare

nada, se que tú me amas papa y lo que sucedió no cambiara lo que siento por ti, porque yo si te quiero pero a veces soy una chiquilla mal criada que nos sabe lo que hace o dice. Pero primero quiero saber ¿porque saliste de la biblioteca de esa manera? Hay cosas que no comprendo papa y no es fácil saber lo que piensas.

-para mi es difícil ver que ya eres toda una mujer, que eres capaz de notar tus errores y hacerte cargo de ello. -papa me acaricio la mejilla lentamente. - estas creciendo Emma y tengo miedo a que llegue el día y me digas que te marchas de casa o que me digas que tienes novio y de verdad eso me aterra, Emma. Tengo miedo a perderte, como tú lo tienes con tu mama y conmigo.-eso no pasara aun papa.

-a veces estoy en mi despacho y pienso que vendrás corriendo hacia mí con tus coletas y tu cuaderno de deberes de la primaria como lo hacías cuando tenias seis, ¿lo recuerdas cariño? -papa sonreía, mientras que parecía recordar viejos tiempos. - y en vez de eso llegas del cetro comercial con miles de bolsas y lo único que haces es hacerme leer resúmenes de tarjetas cielo.

-papa...-musite intentando que esta conversación no nos dañara aun mas. Pero Nick tenía deseos de hablar.

-intento complacerte en todo lo que tu deseas. Quiero darte todos los gustos y cumplir cada uno de tus caprichos, es por eso que muchas veces tu madre y yo discutimos para cada uno de nosotros te consiente a su manera y sé que eres feliz, se que te encanta salir de compras, ir a fiestas, salir con tus amigas pero a veces siento que

-tu madre y yo nos conocimos en una fiesta y ella me había fascinado, era bonita, bailaba de manera tan sexy y tu madre me gusto desde que la vi. Pero yo no era un hombre de compromisos y solo quería divertirme y ganar dinero. Todo era fiestas y mujeres. Y tu madre solo era un pasatiempo, pero luego comenzamos a salir y a divertirnos y sabia que solo quería sexo con ella, pero luego supe que estabas en camino y enloquecí, dije cosas que no debía decir, e intente hacer cosas que no estaban bien.

-lo sé papa, se lo que sucedió. Pero no importa, y sé que todo fue diferente y ya no me importa lo que haya sucedido solo sé que ahora tenemos que estar juntos y no me agrado decirte lo que te dije pero estaba tan furiosa por el nuevo bebe, estaba tan enfadada porque temía perderlos y no sabía lo que decía.

-cielo, escucha. Ambos cometimos errores, pero estamos a tiempo de remediarlos por completo. Te amo Emma, eres mi hija, mi pequeña princesa, mi cielo, mi vida. Fuiste lo más importante en mi vida desde que supe que venías en camino, con la diferencia que era muy terco para admitirlo, pero sabes que siempre te amare mi pequeña, siempre estaré para lo que necesites y sabes que puedes confiar en mí. Como lo haces con mama, siempre te apoyare en lo que sea que hagas y no debes temer en decirme la verdad. ¿De acuerdo cielo? -me puse de pie delante de papa y lo abrace muy fuerte. Era un abrazo como los que jamás nos habíamos dado, lo extrañaba muchísimo y era increíble que todos los días tenia a papa para mí y no sabía aprovecharlo.

-papa quiero que sepas algo que me sucede, pero tengo mucho miedo a como vayas a reaccionar...-mis planes debían funcionar y ganarme la confianza de papa sería el primer paso. Pero tenía miedo a su reacción.

-quiero que confíes en mi cariño, siempre y cuando no se trate de novios, porque no responderé bien a eso.

-¡papa! -proteste. Y el rio mostrándome sus dientes blancos y perfectos como lo hacía con mama cuando estaban juntos.

-bien, de acuerdo. Te escucho mi princesa. ¿De qué se trata?

-es acerca de...-calle antes de nombrar a Alex, o sabia como hacerlo.

-Emma...-papa me lanzo una mirada dubitativa y comenzaba a molestarse, mi silencio lo incomodaba.

-es sobre Alex-dije de una sola vez y papa no pareció comprender lo que realmente sucedía. -y no quiero que pienses que algo está mal, de hecho todo está bien, pero desde que el está aquí muchas cosas cambiaron y... Alex... Me gusta...-dije apenada y con el tono de voz casi inaudible. Papa me miro fijo por varios segundos intentando procesas lo que acababa de decirle. Esto siempre era fácil con mama pero con Nick, eso no lo sabía.

-oh cielo...-papa rio de manera extraña. Como una mezcla de nerviosismo y felicidad, era muy extraño.-lo que dices es hermoso, cariño. Eso me dice que eres toda una mujer que sabe hablar con claridad y que expresa sus sentimientos.

-¿no vas a gritarme o algo así porque me gusta Alex?

-claro que no cielo, tu tío Ed siempre dijo que ustedes dos terminarían juntos. Jamás quise admitirlo, pero sabía que este día llegaría.

-entonces ¿no estás enfadado?-pregunte algo sorprendida.

-claro que no mi princesa...-dijo papa avariciado mi hombro levemente.

-te amo papa...-dije entre llanto y él me abrazo muy fuerte. Jamás había sucedido de esa manera, pero él me respondió de la misma forma.

-también te amo mi cielo-papa finalizo la charla con un beso en mi frete y luego me tomo de la mano y entramos a casa.