6 años después
Había miles de momentos especiales en mi vida y también momento que llegaran demasiado pronto. Como la boda de mi pequeña. No podía creerlo, cuando lo anunciaron recuerdo haber tenido tres infartos, seguidos de un desmayo.
-¿estás listo papa? -pregunto tomándome del brazo, mientras que esperábamos a que la melodía de bodas comenzara a sonar. No, no estaba listo, no para esto, ella tampoco lo estaba. Apenas tenía veintitrés. Aún era mi pequeña niñita.
-¿tú lo estás? -pregunte para cambiar el rumbo de la conversación. No quería arruinar su día, no quería que supiera que no quería que se case.
-estoy muy nerviosa. -dijo moviendo el ramo de una mano a la otra. Isabela aprecio frente a nosotros con su hermoso vestido blanco de princesa y algunas flores color lavanda.
-no te preocupes cielo, estas hermosa y estás haciendo lo correcto. Mi objetivo siempre fue hacerte feliz y esta es tu felicidad. -dije con sinceridad. Vi que lagrimas se acercaban en sus ojos y decidí callar no quería estropear su maquillaje.
-papá o seas mentiroso, Alex me dijo que yo soy más bonita que Emma.-protesto Isabela para llamar la atención. Ella era extremadamente celosa y no me compartía ni siquiera con su madre.
-pues fíjate que Alex se casara conmigo y no contigo ¡niña! -le grito Emma a su hermanita pequeña. Podía tener veintitrés, pero se comportaba de siete años cuando se trataba de fastidias a su hermana.
-¡papa dile que no es verdad! -se quejó Isabela. Odiaba los momentos en los que ____ no estaba mi lado para controlar a sus hijas.
-¡basta las dos! Isabela Alex se casara con tu hermana y descuida tu eres más bonita... -dijo consolándola, ella sonrió y le saco la lengua a Emma. Y ella le devolvió el gesto. Luego la musca comenzó a sonar y Emma se aferró a mí con fuerza. Podía sentir sus nervios y su brazo completo temblar.
Las puertas se abrieron y fuimos caminando a paso lento, mientras más demorábamos, mi hija seguiría siendo mía y solo mía. No quería llegar al altar y entregársela, no podía aceptar que mi pequeña princesa estaba a punto de casarse.
La entregue en el altar y no podía dejar de ver la hermosa sonrisa e su rostro, cada vez que veía Alex, lloro cuando el leyó sus votos de amor hacia ella y luego la ceremonia de las alianzas, el si aceptó y todo el proceso de boda, hasta que llegó momento del tan esperado beso en el que la multitud de invitados de Emma estallaron en aplausos.
Ella era feliz, yo también lo era. Ya no era mi niñita, pero aun la amaría siempre.
Aun no podía creerlo, fue como si todo hubiese sucedido el día de ayer. El tiempo pasaba y los momentos que había vivido eran incomparables. Algunos buenos, algunos malos, otros regulares, pero valía la pena por ver a mi familia crecer cada día más.
Mi hija estaba casada y lo mejor de todo es que había cumplido con su sueño de ser modelo, hasta que tuvo dos inconvenientes.
4 años después
-hola. -dije respondiendo la llamada en mi teléfono que me devolvía a la realidad.
-hola cielo ¿Qué haces?
-¿recordaba algunos momentos hermoso y tú? -pregunte a mi esposa, que se encontraba al otro lado del teléfono.
-estoy en el supermercado, llegare en unos cuantos minutos para el almuerzo. ¿y las niñas? -pregunto con evidente todo de preocupación en su tono de voz.
-las estoy viendo corretear en el jardín. Ya sabes vestidos de princesas, tiaras, varitas mágicas y todo eso.
-¿aún no te han pedido que seas su unicornio? -pregunto con una evidente tono de burla.
-espero que no, estoy pensando seriamente en comprarles un poni de verdad. -dije con total seguridad.
-ni lo pienses Nicholas! Juro echarte a la calle con poni y todo- dijo algo alterada. Me reí a carcajadas. Siempre funcionaba esa broma.
-descuida cielo, las niñas están bien. Solo regresa a casa pronto a e extraño.
-bien adiós.
-adiós amor. Colgué y seguí observando a mis princesas en el jardín.
-¡ven papa!-me llamo Isabela desde el tobogán color rosa que se encontraba en el jardín. -¡juega con nosotras!
Me puse de pie y me dirigí hacia ellas. Se veían hermosas y felices. Eran mi razón de ser.
-¡vamos abuelo Nick! ¡Tienes que atraparnos! -grito jane mi nieta de cuatro años.
Si creo que olvide mencionarlo, pero soy abuelo. Fue sorpresivo, no me lo esperaba y casi tuvieron que internarme cuando Emma me lo confeso, la idea me volvió loco de remate. O sabia que decir. Pero me alegre de todas formas.
Emma a los veinticuatro se convirtió en madre y me dio a mis dos preciosas gemelas Jane y Jenna que ahora tienes cinco años. Son idénticas a Emma. Jane tiene el carácter de su madre y Jenna el de su padre, pero son adorables. Un año después nació Jenny. También fue una sorpresa y otra internación en el hospital, pero aun así valió la pena todo el drama que hice al saber que mi niña ya tenía tres niñas.
Emma y Alex están muy bien, trabajan en mi empresa, luego de graduarse en administración de empresas. Amos tiene excelentes empleos y también su casa a un par de calles de nosotros. Digamos que tiene todo lo que necesitan, son felices y lo veo en los ojos de mi hija y de mis nietas.
-¡papa!-exclamó Emma entrando a la casa, con algunas bolsas de compras, Alex veía detrás de ella con más bolsas y luego ____. Que cerró la puerta de un golpe y luego lazo las llaves del coche sobe la mesita de entrada.
Abrace a mi pequeña y luego a su esposo. Todos los viernes por al medio día ellos venia almorzar con nosotros y yo me encargada de las niñas por algunas horas, mientras que ellos adelantaban trabajo en las oficinas. O al menos eso decían que hacían.
Preparamos el almuerzo entre todos, las niñas lavaron sus manos y nos sentamos todo juntos a la mesa. Las niñas seguían con sus tiaras varitas mágicas, mientras que Emma buscaba encontrar algo de orden y silencio.
-¡silencio niñas!-dijo Emma haciendo callar a sus hijas e incluso a Isabela.
Todos la observamos algo confusos, estaba de pie y parecía que tenía algo importante que decir. Alex sonrió hacia mi dirección y luego le tomo la mano. No comprendía o que sucedía hasta que por fin hablo.
-mama, papa, niñas...-dijo en tono misterioso. Las niñas estabas intrigadas al igual que yo.-estoy embarazada...
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Atrévete a querer 2 temporada de (UAND) TERMINADA
RomanceSe conocieron desde bebes.... No concordaban mucho. De hecho casi nunca concordaban. Siempre se peleaban y se retaban el uno al otro cada día. Pero a pesar de sus notables diferencias, tenían algo muy importante en común. Estaban locos el uno por el...