Atrévete a querer 2 temporada de (UAND) TERMINADA

capitulo 41

Capítulo 41

Papa me cargaba escaleras arriba para llevarme a mi habitación. Haba estado muy paranoico durante toda la noche que estuve en el hospital. Ale y mama regresaron a casa y papa se quedo conmigo. Fue divertido despertar y verlo acostado sobre el minúsculo sillón de visitas con el cuello doblado y los pies sobre el apoya brazos. Estaba preocupado, no podía culparlo, había asustado a todos incluso a mis abuelos que llamaron para saber si todo estaba bien.

-basta papa, estoy bien. -dije por enésima vez. Me deposito en la cama de mi habitación y me quito de mano el oso de felpa que Alex me había regalado cuando me dieron el alta. Era un síntoma celoso especial de papa. Me causaba risa verlo tan protector. Alex no sabía a lo que se enfrentaba.

-debemos hablar hija. -dijo sentándose a mi lado.

-lo sé.-dije en un susurro apenas audible. Papa se veía algo nervioso y me preguntaba cual de todos los temas que le perturbaban a papa, hablaríamos. No quería hablar de sexo con él, no era su rubro de eso se encargaba mama.

-quieres mucho a Alex ¿verdad? -pregunto pasando su brazo por tendrás de mis hombros en un abrazo. Me recosté contra su pecho. Sabía que este sería un momento especial de padre e hija y podría hablar con libertad, el se veía relajado, lo cual me daba más confianza para hablar de mis sentimientos.

-lo amo, papa. -dije lentamente para que procesara mis palabras. -lo quiero mucho y sé que tienes miedo de que me aleje de ti y de mama y tienes miedo de que te convierta en abuelo, pero creo que ya tengo edad como para tomar algunas decisiones por mi cuenta ¿no crees?

-no crees que aun soy joven y guapo y no consigo evitar pensar que mi pequeña niña radioactiva se convirtió en una mujer. Ayer estabas corriendo por el jardín con una tiara y un vestido y ahora estas... enamorada, estas buscando tu camino...

-mi camino no está lejos de ti papa.-agregue rápidamente. Por alguna razón me sentía culpable, culpable por crecer, culpable por ser rebelde, culpable por haber desperdiciado tiempo, culpable por muchas cosas que hice en el pasado. Podía comprender a lo que papa se refería.

-acepte que te vayas a Milán por unos meses, acepte que dejaras la escuela por un tiempo e hice la gran donación a tu instituto para que te permitieran faltar más de tres meses. Emma todo lo que hago aunque veces a ti no te parezca justo lo hago porque quiero verte bien.

-lo sé, papa. Y créeme que no intento ser mala hija, solo lo hago sin notarlo. Sabes que hemos pasado por muchas cosas y sé que no hice las cosas bien, pero sabes que te quiero.

-lo sé cielo, lo sé y tu sabes que puedes confiar en tu padre siempre. Aunque sabes que soy celoso y no soy de dar consejos, eso es trabajo de tu madre. Pero aun así te quiero y sabes que puedes confiar en mí.

No supe que decir ante sus palabras, simplemente lo abrace muy fuerte, como no lo había hecho antes. Necesitaba de su cariño y de su contención, lo amaba más que a nada y estaba cien por ciento convencida de ello.

-¿dejaras que alex y yo seamos novios normales? -pregunte con esperanza. Necesitaba que me diga que sí.